Capítulo 38.

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Luke estaba con los niños en la cama, ya era un poco tarde y ya llevábamos puestos nuestras pijamas, se supone que Niall tuvo que haber venido ya, se está tardando mucho, tengo miedo que la perra de Arzaylea le haga algo, de hecho temo por todos los de nuestra familia y amigos.

-Luke ¿Crees que le haya pasado algo a Niall?. -Pregunté subiendo mis pies al sofá.

-No creo, en todo caso dicen que las malas noticias corren rápido, mañana aparecerá nena. -Dijo tranquilo mientras jugaba con James.

-¿Donde dormiremos?. -Pregunté, había una cama matrimonial, pero eramos cuatro.

-Ah sí, traje el corral de los bebés. -Se levantó mientras me daba a James en brazos por que Robert dormía. -Ya regreso. -Besó mis labios y salió de la casa.

James tenía abiertos los ojos dejando ver ese hermoso azul, él sacaba la lengua al mismo tiempo que sacaba baba, yo reía y le limpiaba una y otra vez esa baba, hasta que soltó una pequeña carcajada, yo reí con él, escuché el sonido de la cámara y me giré a Luke, sonreí al ver que nos estaba tomando una segunda foto.

-Los tres son preciosos. -Dijo admirando las fotos. -¿No estas cansada?. -Preguntó Luke bostezando.

Yo simplemente sonreí al recordar lo de hace rato, Luke solo entendió mi risa y rió ronco.

-Yo no estaba hablando de eso pero si es así podemos terminar más cansados. -Dijo con una ceja arriba.

-¡Lucas!. -Reí, dejé a James en la cama y me dirigí a la cocina.

Tome una olla para calentar agua para los biberones de los niños, cuando la estaba llenando de agua sentí las manos de Luke en mi cadera, cerré los ojos por inercia, sus manos tomaron lugar en mi vientre debajo de mi camisa, sonreí, besó mi cuello y gemí, abrí los ojos y vi que la olla estaba rebalsando de agua, me espanté y cerré la llave.

-¡Mira lo que me haces hacer Lucas!. -Él solo rió ronco y yo vacíe la mitad de la olla y la puse al fuego, espere tres minutos y las puse en los biberones, les puse su leche y las batí muy bien, regresé justo cuando Luke estaba terminando de montar el corral, era mi momento de vengarme, dejé los biberones en una mesita y le pegué una buena nalgada mientras reía.

-Me las pagarás más tarde. -Me guiño un ojo.

Luke cargó a los niños y los puso en el corral, yo acomodé los biberones con mantas para que pudieran tomar, al cabo de 10 minutos quedaron dormidos y les quite el biberón, me acosté junto a Luke quien ya estaba en la cama hace un rato. 

-________ nena necesito que estes lo más relajada posible. -Dijo sin mirarme, miraba el techo.

Y como cualquier persona a la que le dicen eso, me tensé y me alteré al instante.

Mi Querido Hermanastro 2 (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora