Si no es molestia

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-Luh ¿te puedes callar?- grite una vez mas, mi mejor amigo no dejaba de hacer ruidos molestos, y aunque acostados en el césped, no podría concentrarme
-tal vez deberías ir a la biblioteca a estudiar- dijo mirando hacia un punto detrás de mi. Cuando me gire, era su hermosa novia mah. Ella nunca me había caído del todo bien pero así tenia una perfecta escusa para irme, levante mis libros y dije.
- nos vemos luh- el solo levanto su mano y la sacudió. Pase por el lado de mah, ella dirigió su mirada a mi con asco.
Camine bajo los rayos del sol hasta la dichosa biblioteca. Faltaba una hora para que empezaran las clases, y un libro me tenia atrapada.

Habían pasado treinta minutos leyendo el texto que tanto me atrapaba, levante mi vista y vi a un chico, en sus manos tenia un libro, observe como leía cada palabra. Observe como sus labios se movían pronunciando cada palabra, en un susurro. Podría jurar que nunca en la vida había visto como una persona podría meterse tanto en un libro. Recordé que estaba en el mismo salón que yo.

Luh había deducido que iba ahí porque tenia un novio secreto e insistió en acompañarme. Que el este ahí me ponía nerviosa, Luh miraba mi libro y yo releía una y otra vez el mismo párrafo. Rendida baje el libro y lanze una mirada a Luh que ,al parecer, le divertía desconcentrarme. El me miro con una sonrisa picara, se acerco a mi oído y me susurro.
-veo que hay un chico que no le agrada que este aquí, incluso como a ti, lo esta desconcentrando- mi mirada fue directamente hacia Andrés. Tenia una mano en su cabeza y la otra apollada en el dichoso libro. Un leve sonrojo tomo mi rostro, definitivamente no le gustaba nada la situación.
Al parecer a Luh le gustaba verle sufrir al pobre Andrés, y no dejaba de observarlo, en defensa de Andrés, le empuje levemente y el ,dramáticamente, rió. Cuando el volvió a su pose inicial, observe como Andrés había fijado la mirada en el. Luh estaba tan tranquilo que, literalmente, se recostó en la silla sin perder la vista en el muchacho.
- dejalo Luh, deja de molestar a la gente- le dije en un susurro, lo que causo que pusiera su mano en mi rostro y una risa en el. Furiosa, empuje su mano y tome mis libros. El rompió su batalla para mirarme con cara de cachorro, y gritar.- no te vallaaas, te juro que no seré mas un tonto, sarih porfis-la gente miro el hermoso show, lo que causo mi sonrojo total. Al parecer la bibliotecaria había escuchado los gritos de Luh y nos había pedido el silencio de la sala. Me volví a sentar en el asiento cuando vi entrar a mah, en busca de Luh supuse, pero no. Ambos seguimos a mah con la mirada, Luh ya no tenia una sonrisa en la cara cuando vimos que se sentó al lado de Andrés. Mah dirigió la mirada a nosotros y saludo a Luh invitando a que se acerquen. Ambos suspiramos y nos levantamos, Luh se ofreció a llevar mis libros, tome mi móvil e hice una foto. El, enfadado, comenzó a quejarse, odiaba las fotos. Al llegar mah se lanzo literalmente a mis libros, y a mi amigo,llenando de asquerosos besos marcados por su pintalabios color rojo. Andrés se encontraba viendo la situación divertidamente mientras que yo me preocupaba por mis libros. Cuando, finalmente, mah soltó a su dulce novio y saber que mis libros estuvieran a salvo en la mesa me senté. Mah y Luh compartían la silla mientras que Andrés se encontraba a su lado. Mah , con sus uñas golpeo la mesa, tal vez esperando una respuesta mía.
-empalagan chicos- sentencie. Luh soltó una carcajada mientras que a ella se le formaba una sonrisa. Tome de nuevo el libro que leía y retome mi párrafo. Ella puso su mano en las hojas impidiendo mi libertad de leer, fastidiada baje el libro, su voz resonó en mi cabeza.
-te presento a un amigo Sara, el es Andrés, esta en tu misma clase- Luh al parecer sonrió por esta afirmación. Extendi mi mano hacia el esperando tocar su mano pero recibi un suave beso en ella. Saque mi mano, y hable.
-mi nombre es sara-luh largo una carcajada al ver como respondía nerviosa. Di un gran suspiro, definitivamente lo iría a golpear.

One Shots: Exorinha, Una Historia Que ContarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora