Escuche mi celular sonar. ¿ quien era? Observe como mi móvil brillaba, lo tome y lo desbloqueé, Era el.
Hacia un tiempo que me hablaba con un chico cual no conocía en persona.
El se llama Andrés, nos conocimos por twitter y luego le di mi número. Hacia meses que hacíamos vídeo llamada e incluso nos quedábamos hasta altas horas de la noche hablando. El era lo que yo quería, un muchacho tierno, que se preocupada por mi pero, no todo era de color rosa. Últimamente no hablábamos todos los días, incluso las videollamadas habían desaparecidos. Mi autoestima había bajado estos meses. Suspire y leí el mensaje.
-Hola linda, tengo una sorpresa para ti. Te prometo que te encantará. -
Ni siquiera me moleste en contestarle, era demasiado temprano y no quería hablarle aun.
Habían pasado 3 días de ese dichoso mensaje, y no dejaba de pensar en la sorpresa. El no mando ningún mensaje mas, pero yo no le había respondido, Tal vez el se había enojado conmigo por no contestarle. Me di cuenta que habían pasado veinte minutos desde que puse el plato lleno de comida en mi mesa, y no lo había ni tocado. Suspire, odiaba recordar cuando el me decía que comiera, me cuidaba tanto. Agarre el plato y lo lleve a la heladera, con pesadez fui hacia el sillón para mirar la televisor. No me había molestado en arreglarme hoy ya que era sabado y quería pasarlo en mi casa, con mi soledad y mi gato chipi.Escuche la puerta golpear, mi celular vibrando en la mesa y chipi arriba del sillón rasgándolo, saque a mi fiel gato del sillón lamentando el destrozo que hizo, y volvi a escuchar como la puerta sonó una vez mas, apage el televisor y tome el picaporte.
Todas mis paredes fueron derrumbadas cuando lo vi ahí, sus hermosos ojos verdes y su castaño pelo sosteniendo una leve sonrisa. Caí en cuenta que yo era una bestia, estaba en pijamas, despeinada y dormida. Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y esas hermosos brazos me rodearon, desee tanto esto, conocerlo, olerlo, mirarlo e incluso que seria besarlo. Sus dedos secaron mis lagrimas y Sonreí. Todas mis inseguridades se habían desvanecido, el era lo que me hacia bien, el era quien me hacia confiar, el era todo lo que quería, el y solo el. Mis manos aun rodeaban su cuerpo, mi cabeza estaba apollada en su pecho, sentía como el apollaba la suya sobre la mía.
-últimamente estuve trabajando mas para poder venir a verte- las lágrimas caían de mis ojos- y me estas llenando la camisa de agua- me separe con una sonrisa y lo golpee
- bienvenido morsi - cerré la puerta detrás de el.
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One Shots: Exorinha, Una Historia Que Contar
FanfictionEn realidad debo presentar un libro?