Al parecer esto de ser una niñera en mis tiempos libres no fue una gran idea que digamos. El bebe Mateo aun no comia la papilla que le prepare, el demonio de julian estaba corriendo al gato con una espátula y Andrés no me pegaba ni una mano, incluso se reía de la situación divertido. Le lance una mirada amenazadora, lo cual causo que frenara a su hermano con un tropezón. Corrí rápidamente cuando el niño largo un chillido espeluznante, y observaba como Andrés reía a carcajadas, el pequeño bebe comenzó a llorar lo cual me frustraba, Suspire cuando pude lograr poner todo en orden.
La señora lopez me había llamado para que yo pueda cuidar a sus niños, incluyendo a mi amigo Andrés. El no era un chico problemático, ni tampoco malo, solo era un asqueroso, perezoso y además bromista, lo cual causaba la desconfianza en el, lo cual no era problema para el ya que le ahorraba un mogollon de cosas, como en este caso, cuidar a sus hermanos.
Si bien el era tranquilo, causaba muchas molestias, el ejemplo mínimo es que come y deja sucio. Si, mi trabajo no era limpiar sino cuidar pero me preocupaba que lo regañaran por esas cosas. Junte los juguetes de julian mientras que observaba como el bebe Mateo dormía a gusto, y Juli miraba la televisión. Talvez no saldría del todo mal, hasta que llego Andrés con sus cajas de videojuegos, sentándose al lado de Juli para así cambiar la caja hipnotizadora para poder ponerse a jugar. Esto causo un gran lloriqueo de Juli, quien me llamaba para que lo sacase. Trate de sacar a Andrés pero de alguna forma u otra me lanzaba al suelo. Julian lloraba aun mas y yo no podía controlar la situación, esto despertó al pequeño de Mateo que ,tan pronto como lo vi levantar de la cuna, comenzó a llorar aun peor. Andrés solo reía a carcajadas mientras que ellos lloraban.
Trate de parar todo, haciendo señas con las manos, lo que no funciono, entonces rendida apague la consola levante a Juli y fui a ver a Mateo.Escuche como Andrés prendía la consola de nuevo, lo que causo un enojo y frustración en mi. Lleve a Juli a la habitación de sus padres y volví a dormir al pequeño Mateo.
Divise a exo sentado en el sillón riendo, lentamente me acerque a el y me senté a su lado. El no hizo ni una mueca, ni dirigió la mirada hacia mi, solo siguió con su juego maldito. La furia me adueñaba y las ganas de golpearlo crecían cada vez mas. Todos los sentimientos se me juntaron en lágrimas que salían de mis ojos, lo que llamo la atención de exo. El me abrazo pero lo rechace, me sentía mal por culpa suya, el me miro apenado rascándose su nuca. Seque mis lágrimas mientras me levantaba bruscamente. Se escuchaba el ruido del picaporte de la puerta, era la madre de Andrés. Con una sonrisa me miro y dijo.
- ya he vuelto, veo que tienes todo controlado- su voz me hacia calmar, era que había terminado todo. Tome una bocanada de aire, mientras que ella sacaba algo de su bolso, mi pago- toma pequeña, espero verte pronto.-Tome el dinero y decidí largarme de ahí. Las lágrimas caían de mi cara cuando sentí que alguien me abrazaba, lo que hacia que le perdonase cada cosa imbécil que hacia. Supire con fuerza y abrace a mi amigo en forma de perdón.
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One Shots: Exorinha, Una Historia Que Contar
FanfictionEn realidad debo presentar un libro?