"dos papas"

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Profesor: chicos, debéis presentarse

El primer día de escuela de Sara. Su padre se había mudado a Madrid por temas de trabajo y ella comenzaría su primer día en una escuela nueva, sin amigos y sola.

???: Y a mi me gusta jugar mucho

A Sara no le importaba mucho este tipo de actividades, aunque para los profesores sería muy bueno para la sociabilidad de los niños. Afuera, por la ventana, un pájaro se posaba sobre un nido, el sonido del profesor hizo que Sara saliera de su trance 

Profesor: Sara ¿que estáis viendo?

Sara, avergonzada se paró y comenzó a presentarse

Sara: mi nombre es Sara y... Tengo dos papás

El silencio gobernó toda la habitación, los niños comenzaron a murmurar haciendo que la niña se sintiera discriminada.

Profeso: oh vale... El que sigue...

Las clases siguieron y la gente se alejaba de la castaña. En el almuerzo la gente murmuraba cosas y se reía de la pobre niña. Enojada, tomo sus cosas y salio por la puerta.

En la biblioteca había un niño, castaño de ojos verdes que no dejaba de observarla. La pobre e indefensa niña reaccionó de la peor manera, enfrentando a ese niño.

Sara: ¿que pasa? ¿acaso tengo monos en la cara?

El niño río y se acercó a ella. Tendió su mano y Sara la tomo tímidamente

Andrés: me llamó Andrés... Si mal no recuerdo te llamas Sara ¿no?

Ella asintió y el castaño se sentó en la silla al lado suyo

Andrés: escuche que tienes dos padres ¿como es eso?

La niña lo miro sorprendida

Sara: mi padre biológico y mi madre estubieron juntos y me concedieron... En esos momentos, eran demasiado jóvenes y mi padre de crianza, Lutfi, se hizo cargo del embarazo y de criarme junto a mi madre los primeros 4 años. Al último año, a mi madre le detectaron cancer y falleció. Luego de unos meses, mi padre biológico se hizo presente para conocerme y decidieron que lo mejor era que los dos sean mis padres.

El niño escuchaba atentamente las palabras de la niña

Andrés: wow...

La castaña bajo la cabeza un poco avergonzada por su historia

Andrés: yo ni siquiera tengo padres

Ella lo miro sorprendida por la respuesta del castaño

Andrés: mi padre dejo a mi madre embarazada y se fue. Ella me crío durante los primeros meses y luego me dejó en la casa de sus padres y desapareció

La niña largo un poco apenada

Sara: lo siento...

El castaño río un poco y la miró

Andrés: ¿quieres ser mi amiga?

La castaña asintió feliz, y le tendió el dedo meñique

Sara: ¿para siempre?

El niño unio su meñique junto a la de la chica

Andrés: para siempre

One Shots: Exorinha, Una Historia Que ContarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora