Just Give Me A Reason [ONE]

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Varios días después.

Elizabeth se despertó rodeada de los fuertes brazos del ojiazul que la hacía feliz con apenas una sonrisa, en unas horas vendría a la ciudad, Anne. La hermana mayor de la castaña, llevaban años de no verse luego de que se mudara con su nueva pareja, el mítico y guapo, Chris Hemsworth.

La castaña quiso levantarse pero Henry no quería separarse de ella, más bien haria lo posible para estar todo el dia juntos.

- Debo levantarme... - Suspiró sonriente al voltearse y quedar frente a el -

- ¿Y si nos quedamos aqui, todo el día? - Añadió al abrazarla.

- Anne es capaz de asesinarme, hace 2 años que no nos vemos...- Asiente pero no logra levantarse, ya que el se posicionó sobre ella.

- No te irás tan facil de aqui...- Concluyo al sonreírle.

- Es mi hermana, y debo verla, quedará pendiente lo que tenemos aquí, ¿si?

- Y no te escaparas de lo que vendrá, Liz.

- ¿Quien dijo que me escaparía?

Le guiño un ojo antes de desaparecer en el vestidor.

+

En el vestidor, liz se decidió por un simple vestido blanco con unas sandalias a juego y un suave toque de brillo labial. Buscó las llaves de su auto para salir al encuentro con su hermana, escogieron un restaurante frente al «Central Park», Debido a que Anne vivía en Sydney, no conocía tan bien las calles de Nueva York, por lo que la ojiazul decidió adelantarse y esperarle.

Luego de verse, ellas se abrazaron fuertemente. Las hermanas «McKinsley» Si que eran unidas.

- ¿Que traes en esas bolsas, Anne?...- Preguntó liz al señalar las variadas bolsas.

- Obsequios para los futuros tíos...- Dicho esto, una risa salió de ella.

La comida había llegado, pero elizabeth la dejo de lado.

- ¿Como que futuros tios? Que ocultas Marie Anne?! - La ojiazul fijó la mirada en su hermana.

- Estoy... esperando un bebé, tengo ya 4 meses - Añadió anne con cierto entusiasmo.

- ¿Tendré un sobrino? ¿y cuando iba a enterarme? - Enarco una ceja antes de probar la lasagña que pidió.

- Una niña, y chris quería revelar la noticia cuando ya no hubiera síntomas de perdida.

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Luego de que las hermanas salieran del restaurante disfrutaron de un desfile de modas, que se desarrollaba en el auditorio de la ciudad, la pelirroja era modelo de pasarela y lo disfrutaba. Al finalizar, decidieron fotografiarse ya que no se volverían a ver en meses.

- Disfruta de tu vida como madre, es algo realmente hermoso... - Sonríe al caminar hacia su auto.

- Será bella igual que su tia - Añadió la castaña antes de desaparecer entre la multitud.

(•••)

Liz había conseguido la aceptación para ser la fotógrafa principal en la revista Vogue, algo que sin duda la tenía muy feliz, y por eso decidió llegar a casa, algo más temprano de lo normal. Buscó con la mirada al británico guapo que amaba, y lo encontro en la piscina de la residiencia, por lo que decidió acompañarlo pero con la ropa que tenia, no era posible.

Corrió rápidamente a su vestidor por un traje de baño que le viniera a la ocasión, luego de colocarselo bajo a la piscina y se quedo a su lado.

- Eh, hola... - Dijo el, luego de observarla quedo sin palabras.

- Recibí una noticia maravillosa de mi hermana - Añadió ella antes de besarlo unos minutos - ¡Ella y Chris serán padres!

Una suave risa apareció en ella.

- ¿Esta embarazada? - El ojiazul le abrazo, llevándola a su silla.

- Asi es, será una niña, realmente estoy feliz por ellos... - Le arrastro con ella hacia el agua, se habían sonrojado - Lo siento, pero debia lanzarnos, el agua esta deliciosa, igual que tu - Le susurró antes de abrazarlo.

- ¿Que crees que soy? - Preguntó al quedar frente a ella, su mirada se fijo a la de ella - Dime - Añadió sonriendo pícaro.

-Pues... siento y creo que eres delicioso, en una buena forma - Dijo liz riendo, antes de lanzarle agua en todo el rostro.

La pareja volvió antes de perseguirse por la piscina, la cual era grande.

- Iniciaste una guerra interminable, lo siento - Concluyó con una sonrisa inocente.

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Las carcajadas de Henry y Elizabeth repletaron el lugar, no podían negar que lo que sentían era realmente fuerte, han superado las críticas de la prensa y de la misma familia del ojiazul pero a ellos solo les importa estar juntos, y lo seguirían estando por mucho tiempo más. Después de que salieran del agua, ambos volvieron abrazados a la habitación, ella reemplazó su traje de baño por unos jeans y una blusa blanca con encaje.

El británico unió las manos de el junto a las de Liz, asi bajaron a la sala por algo de comer, estar horas en la piscina les incremento el apetito.

Optaron por cenar ya que eran pasada las 7:35 de la noche, lasagña fue lo que escogieron debido a que en un viaje que ella hizo, aprendió a seguir las artes culinarias de Italia.

- Espero que te guste, llevo tiempo sin cocinar - Ríe y se sienta frente a el - Normalmente ordenaba comida, ya que vivia con Kira tiempo atrás.

- Aún asi, esta todo muy delicioso - Asintió con una gran sonrisa en el rostro.

- No te emociones tanto, cariño. Que falta el postre - Enarco una ceja antes de reír.

- ¿Postre? ¿que clase de postre? - Una sonrisa cómplice apareció en el.

- Una tarta de limon, o puede que sea yo, deberias averiguarlo - Le guiño un ojo, antes de levantarse.

- ¿Como? ¿De esta forma? - Dejo de lado su comida para ir y agarrar de la cintura a su bella chica.

Aunque lo intentaran y decidieran separarse por horas, se juntaban sin pensarlo. Su química estaba latente...