Cada día, se alejan de mi lado, más y más gente, gente que en su momento llegue a pensar que jamás se alejaría de mí. Gente a la que quería.
Cada día siento que mi habitación es el único sitio seguro donde puedo ser yo misma, y a la vez fingir ser un montón de personas diferentes. Todo es más sencillo de explicar a través de una pantalla, pero no por ello duele menos.
Incluso a veces pienso "voy a ser como está persona" y me esfuerzo por cambiar todo de mí, pero no es suficiente y nunca acabo encontrando quien quiero ser en realidad.
Creo que todos en algún momento de nuestra vida queremos encajar en algún sitio y no sentirnos tan solos por unos instantes... lo malo es que una vez que la soledad te arrastra, entras en un lugar apartado, en el que te sientes seguro, no sientes ni felicidad ni tristeza porque nada te alcanza y nada puede hacerte daño.
En algún momento de tu vida has querido acabar en esa burbuja y que nadie te mire y adivine nada de lo que ocurre en tu cabeza.
En algún momento de tu vida también has deseado que alguien a tu alrededor te notase y te hiciera sonreír, solamente eso; sin charlas de consuelo y abrazos largos y tristes que te hacen sentir más y más penoso, sólo una simple sonrisa.
En algún momento de nuestra vida hemos querido hacer locuras, porque simplemente la vida es corta y somos jóvenes.
En algún momento de tu vida te habrás dado cuenta de que necesitas gente a tu alrededor constantemente, y en cuanto lo admitas estarás completamente perdido.
