capitulo 17

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Es la posada, traigo una blusa de parís con unos pantalones negros y unos botines negros y dorados, estamos platicando en el salón, cuando nos van sacando para ir a la disco, Sebastian me ve, no me deja de ver, yo le regreso la mirada, parece una competencia, el se tiene que voltear por que avanza la fila. Ya cuando estamos en la cancha donde va ser la disco, busco con la mirada a Sebastian, trae unos pantalones azules, una chamarra azul y unos converse blancos con detalles negros. Nuestras miradas se cruzan, sonreímos al mismo tiempo, pero me volteo por que Dafne me jala del brazo.

-Miranda, Sebastian te esta buscando, le dijo a Sara que te buscáramos por que quería hablar contigo-dice Dafne apresurada

Volteo y veo a Sebastian, me pongo tiesa

-no quiero ir, es que, no se, me da pena, como si fuera la primera vez que le hablara... voy al baño-

Comienzo a caminar, pero Dafne me detiene y dice.

-pues si quieres que sea como la primera vez que le hablaste, así será- entonces me lleva a rastras hasta donde esta Sebastian, que esta de espaldas, cuando llegamos, me empuja y sale corriendo, cuando trato de seguirla, Sebastian ya volteo y me saludo.

-hola Miranda ¿quieres bailar?

-pero sabes que no se bailar

-pero ya falta poco para tus quince y debes de practicar

-pero si apenas en marzo cumplo 14, y para mis quince tu estarás en Los Ángeles, así que no tiene caso

-y ?

-pero-dudo lo que voy a decir-ya no somos novios-me arrepiento al instante

Sebastian pone una sonrisa forzada, y dice.

-se que he hecho tantas tonterías que son difíciles de contar, y que es muy difícil de perdonar lo que te hice, pero aunque no seamos novios, no dejare de amarte, nunca, hay dios, que me has hecho-se ríe un poco y luego me jala hacia la cancha. Empieza a bailar como la vez que lo estaba espiando y le dijo al profesor de matemáticas que se relajara o algo así, se ve super gracioso, me empiezo a reír, me comienza a doler el estomago de tanto reír, Sebastian me rodea con sus brazos, justo sobre los míos que tengo sobre mi estomago y me da vueltas, me mareo, así que entre risas le digo.- ya basta... me estoy mareando- se detiene y me paro, doy muchas vueltas diciendo que "el mundo da vueltas" y por estar de payasa, me caigo de sentonazo, me vuelvo a reír como loca, Sebastian esta igual que yo hace unos minutos, me ayuda a levantarme.



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