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—Mamá, por favor.—Le rogué.

—No, _______, no tendrás una moto, ya te dije.—Me repitió.

—Pero mamá, ya soy mayor de edad y soy responsable.—Le dije.

—Voy a pensarlo, ¿ok?

—Esta bien.—Respondí rendida. 

Subí a mi habitación a terminar de arreglarla, era sábado a medio día, solo estábamos mi mamá y yo en casa, mi mamá solo tenia libres los días sábados, pues había conseguido un trabajo de enfermera y a veces trabaja dos turnos y Liam y yo estábamos gran parte de el tiempo solos, o más bien yo estaba sola, Liam se iba.

—Oye, hay nuevos vecino.—Comentó mi madre al entrar a mi habitación.

—¿Ha si?—Pregunté al asomarme a la ventana, y si había nuevos vecinos, había un camión de mudanza.

—¿Por qué no sales a saludar?

Mi mamá siempre quería que saliera y no estuviera encerrada.

—No, aun tengo mucho que hacer.—Mentí.

—¿Ha si y qué harás Hayley?

—¿Cómo me llamaste?—La miré.

—Siempre quise qué te llamarás Hayley, pero _______ es un nombre hermoso.—Admitió.

—¿Y por que Hayley?

—La abuela de tu abuela se llamaba así, ella se llamaba Hayley y era una gran cazadora.—Me contó.

—¿Y por qué no puedo tener los dos nombres?

—¿Te gustaría?—Un brillo en sus ojos se hizo presente.

—Por supuesto, pero que sea mi primer nombre.—Sonreí.

—Peínate, iremos hoy mismo.—Dijo emocionada.

Pero si estaba peinada...

(...)

Llegamos del registro cansadas, habíamos esperado algo de tiempo para que me pudieran cambiar el nombre.

—Llegaron.—Dijo Liam.

—Llámame Hayley, campeón.—Levante una ceja.

—¿Cómo la canción?—Preguntó cuando se sentó a lado de mi.

—¿Cuál?

—Ya sabes, Lost in reality, hey, hey, Hayley, won't you save me?—Canto.

—Oh Liam, no lo recordaba.—Comencé a reír.

—Ok, Hayley ¿qué tal si vemos una película?—Me propuso.

—Pero en mi habitación, la tuya huele a taco.—Le dije y me miró mal.

—Oh cierto, niña super olfato.—Se burló.

Running low [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora