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Busque una maleta y la saque debajo de la cama, había dos, una pequeña y una grande. Primero abrí la grande y el armario. Estaba lleno de ropa, pero yo quería playeras y sudaderas las cuales eran las prendas favoritas de Theo, amaba las sudaderas de todo tipo. Había una azul marino muy bonita, sin logo por delante, pero por detrás había un "Raeken 26", sonreí al mirarla y la doble y guarde, al igual que las demás. También guarde playeras.

Quite posters y revise cajones, en ellos había dibujos qué guarde en la maleta pequeña para que no se maltrataran, también en esta guarde una foto que tenía de el de pequeño y figuras que tenía. Al terminar cerré las maletas y mire todo al rededor. Baje las escaleras y busque a la señora.

-Gracias, lo demás lo puede donar-Le agradecí amablemente.

-Esta bien, discípula una pregunta, ¿Sabes porque dejaron la casa abandonada?-Pregunto curiosa.

-Su hijo menor murió-Conteste dolida.

-Era el chico de la habitación, ¿verdad?

-Si, el era mi novio-Suspiré.

-Lo siento mucho.

(...)

Llegue a mi casa dos horas después, porque había pasado a comprar algo para cenar y me distraje en una plaza. Al llegar a mi casa las luces estaban encendidas.

-¿En donde estabas?-Dijo Liam mirándome, ¿por qué estaban todos aquí?.

-Que te importa Liam-Dije cortante.

Con trabajo subí las escaleras junto con las maletas, entre a mi habitación y seguía igual como la había dejado.

Suspire al dejar las maletas en una esquina de la habitación y baje las escaleras en busca de un vaso de agua, en la cocina se encontraban Stiles y Malia y no era una escena muy agradable, no, no, estaban teniendo sexo, ni comiéndose, estaban discutiendo. Rápidamente entre y ambos guardaron silencio esperando a que me fuera, tome rápidamente un bote de jugo y un vaso y salí de ahí, camine torpemente por lo nerviosa que estaba al llegar en momento tan incomodo he inconveniente. Tropecé con mis propios pies haciendo el vaso caer al mismo tiempo que yo, el vaso reventó en mi cara y cayeron algunos trozos en mi rostro y otros por accidente los estruje con mis manos.

-¡____, qué pasó!-Llego Liam corriendo a levantarme.

-Yo... yo...-Las lágrimas se asomaron sin razón alguna.

-Ven, te voy a curar y sacar los vidrios-Suspiro Liam.

-Yo limpiare Liam, no te preocupes-Le dijo Lydia amable, hace mucho que no escuchaba su voz.

Liam quitaba los trozos de vidrio de mis manos y cara, yo no decía nada, tampoco me quejaba.

-Listo, ahora ve a dormir-Sonrió Liam.

Running low [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora