Running low [EDITANDO]

(O38)

Hayley conducía rápidamente por la carretera desierta, sin importarle nada, estaba llena de irá. No regresaría a su casa, si no a otro lugar, un lugar llenó de secretos.

(...)

Al llegar a Australia, se sintió como en casa, pero no por sus padres, sino, por el recuerdo de Theo.

Sé quedo en un hotel por esa noche, a la mañana siguiente se dirigió primero a su antigua casa. Entro por una ventana abierta, ya que estaba cerrado. Al entrar todo estaba igual, destrozado, muebles rotos y vidrios tirados, mirando al suelo queriendo ni caerse vio una foto de "su familia", las lágrimas en sus ojos no se contuvieron por mucho tiempo y comenzó a llorar, sé sentía tan vacía.
Se limpio las lágrimas bruscamente y subió al cuarto de los que era sus padres, raramente allí estaba todo impecable. Comenzó a buscar por todos lados papeles, registros, libros, en donde ellos le justificaran más haya de una estúpida carta porque la habían alejado de sus verdaderos padres, porque era una persona cruel, porque era mala...

Comenzó a llorar desconsoladamente, en posición fetal durante un buen rato, volvió a leer aquel papel en donde decía toda la verdad de su vida.

"La raptamos, porque sabíamos que sus padres biológicos no podrían controlar a la bestia que es su hija, al demonio que existe dentro de ella. No todo está en su enfermedad, también en el Jikininki, ella nació así y probablemente así quede para siempre, hundida en la soledad."

–¿Por qué?, Theo tu me hubieras dado una solución, tu me dejaste hundida en está soledad...–Sollozó, pero esta vez no era el Jikininki quien hablaba, era ____.