Me despierto pronto, me siento cansada pero aun así intento dormir más y no lo consigo, me levanto con la poca fuerza que tengo en estos momentos y me dirijo al cuarto de baño para ducharme.
Me preparo la toalla y la ropa que me pondré después, consta de un simple chándal de color gris con los pantalones azul marinos.
Le doy al play a una playlist de spoty que tengo hecha con las canciones que más me gustan y dejo que el cuarto de baño se inunde de música mezclada con el ruido del agua.
Después de la tan refrescante ducha me siento un poco mejor pero aun así no me siento bien del todo tengo un sentimiento de mal estar en todo el cuerpo, de repente mi mente repara con algo, miro el calendario para verificar si lo que estoy pensando es verdad y definitivamente hoy es el día en que se estrena un nuevo OVA del anime de mi queridísimo y sexy Yato.
Hago la cama rápidamente y cojo del armario una manta para taparme ya que tengo algo de frio y encima estoy con el pelo mojado pero me da mucha pereza secármelo. Cojo el portátil y rápidamente busco por páginas de anime el nuevo capítulo, por suerte no me cuesta mucho encontrarlo.
Después de ese bonito capitulo decido mirar más animes ya que no tengo ganas de hacer nada más.
De repente mi madre entra en la habitación irrumpiendo mi maratón de anime.
-Lucy cámbiate que nos marchamos dentro de media hora y arréglate un poco por favor.- Escucho como tras decirme eso se va a la habitación del lado y empieza a remover cajones.
Cierro la tapa del portátil y lo dejo a un lado de la cama.
-¿Mama te gusta ese tal Miguel?- Le pregunto para molestarla un poco.
-¿Qu-e dices?- Contesta rápidamente saliendo de mi habitación.
Me rio interiormente por la forma en la que ha respondido, ha sonado como una adolescente enamorada.
-¿Sabes que si es así no pasa nada verdad? Lo entiendo.- Añado mientras estoy tumbada en mi cama mirando el tan bonito techo blanco de mi habitación.
-¿Quieres vestirte de una vez?- Se escucha un portazo de la habitación de mi madre tras decir esto último.
-Ya voy, ya voy.-
Decido ponerme unos pitillos negros con una camisa de vestir blanca, con el cuello junto con una línea por donde están los botones y las partes bajas de las mangas de color negro, combinado con unos botines de poco tacón negros.
En el baño me lavo la cara y me pongo rímel en mis pestañas, veo la plancha fuera de su lugar así que decido pasármela un poco por las puntas ya que como no me he pasado el secador mis puntas están de fiesta.
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Pude notar en todo el trayecto en coche el nerviosismo de mi madre.
Al llegar al restaurante pasamos directas a las mesas, mi madre va delante así que simplemente la sigo.
Se para en una mesa en la que está sentado un hombre.
Se encuentra sentado pero aun así se nota que es alto, tiene el cabello castaño y la piel clara, en la que resaltan unas cejas espesas, debajo de ellas sus ojos son de un bonito marrón meloso, sus rasgos son marcados y se acentúan más con la barba, luce realmente bien, más o menos le echaría la misma edad que mi madre.
Va vestido con unos pantalones oscuros con una camisa blanca y unos zapatos de vestir oscuros.
Rápidamente al vernos se levanta y se acerca a mi madre y le da un beso en la mejilla mientras le agarra de la mano.
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Angelus
ParanormalEl bien y el mal, el ying y el yang, Dios y el diablo, ángeles y demonios, todos mencionados en la Biblia, pero esta sólo ha sido escrita por discípulos del cielo, por lo tanto ¿Cómo saber la verdad sobre lo explicado en ella? Lucy sabe diferenciar...