Capítulo 5: Mentira

4.2K 319 11
                                    

—Tenemos un problema —dijo Stiles alterado, sentándose a mi lado en clase de química, con Scott delante de él.
—Ya lo sabemos —le respondí, mirando a Isaac, que se encontraba unas mesas más adelante— y deja de hablar de él así. No le conoces.
—¿Y tú sí? —respondió molesto.
Le miré contrariada, quise decir que sí, pero la verdad era que apenas conocía a Isaac.

Cuando terminó la clase, salí al lado de Scott, escuchando lo que Stiles nos tenía que decir, aunque estaba algo molesta con él.
—He descubierto que hay algo similar llamado kánima, un hombre jaguar de sudamérica que persigue asesinos.
—Eso no era un jaguar —respondió Scott.
—Ya, y yo no soy un asesino.
—Osea que no tienes nada —respondí un poco mosqueada.
—¿Y tú? Ah no espera, estabas muy ocupada liándote con Isaac en el sofá.
Me quedé helada, Stiles nunca me había hablado así. Miré a Isaac que antes estaba hablando con Érica, pero se había girado al escuchar lo que dijo Stiles.
—¿Pero de qué estás hablando? —dije perpleja.
Entonces lo recordé, Lydia y Allison gritaron el otro día en los vestuarios, pensé en que podrían haberlo escuchado, pero por lo que decía, solo había escuchado eso y se había imaginado el resto.
—Lydia y Allison tienen unas voces tan estridentes cuando se sorprenden que no me hizo falta un superoído de hombrelobo para escucharlo.
—Vete a la mierda —dije pasando por su lado, dándole en el hombro. Sabía que estaba totalmente roja, Isaac había observado y escuchado toda la escena, pensará que me he montado una película.
¡Es que Stiles no tenía ni idea! ¡El que me gustaba era él! ¿En serio Scott no le dijo nada de lo que dije después? Quizá no pudo escucharlo, quizá Stiles solo escuchó una parte... "Liándote con Isaac en el sofá" ¡Serás estúpido! ¡Soy incluso más virgen que tú!
En economía, me senté al lado de Lydia, pasé totalmente de Stiles y Scott, que estuvieron hablando casi toda la clase. Yo no prestaba atención a nada, incluso cuando Lydia salió a la pizarra, yo seguía mirando por la ventana. Pero cuando la oí sollozar, todos mis sentidos se pusieron alerta, y me levanté para ir corriendo a abrazarla. En la pizarra había escrito algo ilegible para muchos. Pero no hizo falta mucho tiempo para verle el sentido.
Pude leer las palabras "Que alguien me ayude" una y otra vez escritas al revés sobre el color verde oscuro.
Me volví a sentar con Lydia en química, no había querido hablar de lo ocurrido.
Cuando vi entrar a Isaac por la puerta, mis sentidos se nublaron. Era el perfecto chico malo, sexy y atractivo, y yo misma sabía que sentía algo por mí. Pero cuando Stiles apareció por la puerta solo pude mirarle a él, y la confusión volvió a mí. Aparté la mirada, pero unos segundos más tarde, Scott se sentó al lado de Lydia y Stiles a mi lado.
—¿Pero de qué mierda vas? —le dije con irritación.
—Shhh es importante —dijo poniendo su dedo índice sobre mis labios. Y aunque en ese momento me estaba derritiendo, le di un manotazo. Él me miró molesto.
Isaac y Érica estaban detrás nuestra. Supe que pasaba algo con Lydia, por eso se habían sentado a nuestro lado. Allison nos miró y también se dio cuenta.
Íbamos a hacer experimentos en grupos. El profesor nos sentó como quiso, y cómo no, me tocó con Stiles. Scott estaba con Érica, para la mala suerte de Allison, que los miraba con celos, sentada con Lydia.
—Cuéntamelo —dije en voz baja.
—No, lo escucharían todo —respondió, y llevaba razón.
—¿Puedes dejar de hablarme así? —contesté molesta.
—¿Así cómo?
—No me lié con Isaac —respondí furiosa— deja de hablarme como si me hubiera liado con el primero que pasa, porque no hay, ni ha habido nada entre Isaac y yo.
—¿Y por qué te preguntaron si le besaste? —respondió exasperado.
—¿¡Y a ti que más te da!? ¿¡Y qué si nos hubieramos besado!?
—¿Querías besarle?
Dudé un solo segundo antes de intentar responder, pero la campanita del profesor sonó en cuanto iba a contestar. Me sentí abrumada. ¿Quería besarle? Ni yo misma lo sabía. Me levanté de mi asiento y volví a sentarme para ver que mi nuevo compañero era Isaac.
—Hola preciosa —dijo con voz ronca.
—Dios, lo has escuchado todo...cómo no...
—Ventajas de superoído. Quiero oír tu respuesta.
Su voz estaba siendo tan sexy que le quería pegar.
—Isaac...—dije con tono de advertencia.
—Oye, sé que estás coladita por el flacucho ese, pero eso da igual, ¿querías besarme o no?
—¿Qué quereis de Lydia? —pregunté con firmeza.
—Yo he preguntado primero.
—¡Cambio! —dijo el profesor tocando la campanita.
Le miré a los ojos, y él sonrió al ver la confusión que causaba en mí.
Me senté con Scott. Y vi a Stiles sentado con Isaac, y Érica, con Lydia.
—¿De qué están hablando? —le pregunté a Scott, mirando a los dos chicos con curiosidad.
—De ti —respondió sonriendo de medio lado.
—Oh —articulé unos segundos después. Volví mi mirada hacia Lydia.
No tenía ni idea de lo que iban a hacer, no podían armar ningún escándalo aquí.
Entonces vi un líquido transparente que caía del experimento comestible que Lydia estaba a punto de probar. El mío había salido una pasta viscosa, gracias a tener de compañeros a Stiles, Isaac y Scott.
Todos la miraban expectantes.
—¡Lydia! —gritó Scott.
—¿Qué? —respondió ella con indiferencia.
—No...nada.
La observamos comerse el cristal, y no pasó nada. Con eso supuse que estaría bien, pero al salir de clase, me enteré de qué era lo que estaba pasando.
—Pero es imposible, Lydia no...—comencé a decir.
—No es ella —dijo Stiles convencido.
—Stiles no ha pasado la prueba —respondió Scott.
Y llevaba razón, el cristal impregnado en veneno de kánima no había tenido ningún efecto sobre Lydia.
—Derek quiere matarla —dije asustada.
—Pero no es ella...—dijo Stiles.
—Eso da igual porque Derek cree que es ella —intervino Allison—tenemos que protegerla.
—En cuanto salgamos del instituto irá a por ella —dijo Scott.
—El bestiario, creo que conozco a alguien que podría traducirlo —respondió Allison.
—Yo hablaré con Derek —dijo Scott— pero si pasa algo, yo tomo las riendas —añadió mirando a Allison.
—Puedo protegerme sola —respondió ella, con una ballesta en la mano.
—Eh...para el carro, te agradecería que dejaras las armas mortales en la mesa —dije con precaución.
—No quiero que te pase nada, si estás en peligro llámame, grita, chilla, me da igual si se entera tu padre —le dijo Scott. Allison solo asintió— tenemos hasta las tres.
Scott se giró y cuando iba a abrir la puerta atrapó al vuelo una flecha que se dirigía a su cabeza.
—¡Stiles! —le reprendí.
—El gatillo es muy sensible —dijo dándole la ballesta a Allison, con aire de arrepentimiento.

🌙

Siguiendo el plan, fui a buscar a Isaac.
—¡Eh Isaac! —estaba decidida a hacer lo que fuese para proteger a Lydia. Me acerqué corriendo hasta él.
—Hola Ella...—dijo sorprendido.
—Verás...me preguntaba si te apetece venir hoy a mi casa, para estudiar y eso...—utilicé todo mi encanto y dotes de seducción para ganar tiempo mientras los demás se llevaban a Lydia de la biblioteca.
—Yo...claro que sí —respondió titubeando.
—Isaac, vámonos —dijo Érica, que le estaba esperando unos pasos más adelante.
—Oye Ella...tengo que irme pero...te prometo que iré, nos vemos en seguida.
—Espera —susurré cogiéndole de la nuca y acercándole a mí. Nuestros labios estaban a centímetros y las respiraciones de los dos eran algo alteradas.
—Muy lista —susurró decepcionado, apartándose de mí.
—Lo siento, es mi mejor amiga —dije con verdadero arrepentimiento en mi voz.
Espera, ¿por qué me disculpaba? ¡Iba a por Lydia!
—Isaac no vayas —dije agarrándole del brazo.
—Tengo que ir.
—Sí...—murmuré, él me miró extrañado— la respuesta era sí.
Se acercó de nuevo a mí, puso su mano derecha en mi cintura, y su mano izquierda en mi mejilla, le observé con detenimiento y él se acercó y me susurró al oído.
—Mentira...
Se separó y se fue en la dirección que se había ido Érica hace unos minutos. Cogí mi móvil para avisar a Stiles.
—Stiles, se ha ido —le dije cuando descolgó.
—Joder, mierda.
—No he podido pararle ¿vale? Se dio cuenta de que le estaba retrasando.
—Ella...Derek ya está aquí.
—Voy en seguida.
Salí pitando y conducí muy por encima del límite de velocidad.
Cuando llegué, Derek, Érica y Boyd ya estaban fuera. No vi a Isaac por ninguna parte. Entré corriendo a la casa, sabía que no me seguirían, no tenían porqué.
—¡Stiles! —grité acercándome a él, que estaba tirado en el suelo.
—Están aquí dentro —susurró incorporándose.
Entonces Scott entró por la puerta de atrás y fue a por Isaac. Minutos más tarde, Isaac y Érica se encontraban fuera de la casa, inconscientes.
—Ya entiendo por qué no quieres unirte a mí Scott —dijo Derek— no eres un omega, eres un alfa, de tu propia manada.
De repente escuchamos un sonido horrible, que provenía del kánima.
Salimos para verlo mejor, estaba saliendo de la casa.
—¿Puede explicarme alguien qué está pasando? —preguntó Lydia, saliendo por la puerta.
Sorprendidos, miramos a Lydia.
—Es Jackson...—murmuró Scott, mirando hacia la ventana, desde donde la kánima acababa de salir.

II: Perilune ↞ Stiles/Isaac/Teen Wolf ↠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora