Entramos a casa de Stiles. Me sentía de lo más incómoda. Iba detrás de Scott, subiendo las escaleras. Sabía que nos dirigíamos a su habitación, pero hasta que no estuve en la puerta, no pensé en ello realmente. La habitación de Stiles. Habitación-Stiles-Habitación-Stiles. Madre mía, ¿Stiles se puso así cuando vino a mi casa?
—Ella, puedes pasar —me dijo sonriendo.
Entré, aún incómoda, mirando a todas partes. Vi los cómics y volúmenes de manga en su estantería. Había un telescopio, y pósters en las paredes. Ropa por el suelo y encima de la cama.
Mientras yo estaba sentada en una silla, pensando en cualquier cosa que no fuera la habitación de Stiles, él y Scott estaban en el escritorio.Soy una ninfa. Bueno una semi-ninfa ¿no?
Papá me dijo que tuviera cuidado y no revelara mi identidad, pero sé que se lo tengo que contar a Stiles...y si se lo cuento a Stiles, también debería contárselo a Scott, y si Scott lo sabe, quizá Derek, Allison y el padre de Allison se enteren...y si llega a enterarse un alfa o el abuelo sádico de Allison es muy probable que esté muerta.—Ella ven a ver esto —salí de mis pensamientos para acercarme al escritorio y ver el anuario, donde estaba la foto de Matt rodeada de rojo, con distintas flechas.
—¿Chicos que estáis haciendo? —dijo el padre de Stiles entrando por la puerta— hola Ella —añadió con una sonrisa.
—Eh...hola señor Stilinski —dije avergonzada.
—Veo que ya estás bien, la última vez que nos vimos te tendría que haber puesto una multa si hubieras conducido —respondió riendo.
Oh no.
—Bueno, yo..., eso...es que no fui yo —logré decir— fue Danny.
—No te preocupes —respondió dando a entender que ya lo sabía, lo que me alivió.
Vi a Stiles que nos miraba divertido. Lo mataría por hacerme sufrir de esta manera.
—Papá, tenemos que hablar.
Stiles le contó lo que pensábamos sobre Matt.
—¿Así que este chico es un asesino? —dijo el Sheriff.
—Sip —respondió Stiles.
—No —contestó con seriedad.
—Sí.
—No.
—Papá, la gente sabe que la policía busca relacionar a las víctimas de un asesinato así que lo único que tenía que hacer era mirar los expedientes y averiguar que clases tenían en común.
—Excepto que la promotora de la fiesta no estaba en la clase de Harris.
—Cierto, de acuerdo, tienes razón, perdón, ¿entonces retiraréis los cargos contra él? —respondió con tono de burla.
—No, no vamos a retirar los cargos. Esto no prueba nada. ¿Scott tú te crees esto?
—Señor, es muy difícil explicar cómo lo sabemos, pero tiene que creernos. Sabemos que es Matt.
—Sí, cogió el coche de Harris. Sabía que si encontraban las huellas de los neumáticos de su coche y la mayoría de las víctimas coincidían con él, le arrestarían.
—Señor, Stiles suele decir muchas tonterías pero le puedo asegurar que esta no es una de ellas —dije con seriedad.
—Eh...—se quejó Stiles.
—Está bien, permitiré una remota posibilidad, pero dame un motivo, ¿por qué este chico quiere muertos a los del equipo de natación del 2006 y a su entrenador?
—¿No es obvio? —respondió Stiles— nuestro equipo es una mierda, no han ganado nada en seis años...vale, ese no es un motivo pero...¿pero qué motivo tiene Harris?
El Sheriff nos miró pensativo.
—¿Qué quereis que haga? —cedió al fin.
Nos miramos aliviados.
—Tenemos que ver las pruebas —dijo Scott.
—De acuerdo, pero estarán en comisaría, donde yo ya no trabajo.
—Fíate de mí, entrarás —respondió Stiles.
—¿Que me fíe de ti? —dijo el señor Stilinski señalándole acusadoramente.
—Pues fíate de Scott.
El señor Stilinski hizo una mueca.
—¡Pues de Ella! ¿Te fías de Ella?
—De Ella me fío —dijo con cautela.
(¡Sí!)🌙
—Son las dos de la mañana —dijo la policía de la recepción.
—Primero las cosas del hospital, si Matt fue el que mató a la embarazada...—susurró Stiles.
—Alguien pudo haberle visto—terminé la frase.
—Me encanta que hagas eso —respondió Stiles. Aparté la vista avergonzada, sin poder creer lo que acababa de escuchar.
—Vamos chicos —dijo el señor Stilinski.
Empezamos por las grabaciones del hospital, según el Sheriff esa noche hubo un accidente grave de seis coches, por lo que estaban abarrotados.
—Espera para, rebovina —dijo Scott.
—Ese es Matt —gritó Stiles.
—Está de espaldas —contesté.
—Solo veo su cabeza —dijo el Sheriff.
—Lo sé, lo reconozco, tiene un cráneo característico, me siento detrás de él en historia —afirmó Stiles.
—¿Estás loco?
—Sí que lo está —afirmé.
—Está bien, y la cazadora ¿eh? ¿Cuantas personas conoces que lleven una chaqueta de cuero negro?
—Millones, por ejemplo.
—Eh, ahí, está hablando con alguien —les llamé la atención.
—Es mi madre —contestó Scott.
En seguida la llamó.
—Dice que le paró porque estaba dejando barro por el suelo —dijo cuando colgó.
El señor Stilinski nos miró alarmado.
—Está bien, tenemos huellas de pisadas junto a las de neumático de la caravana —dijo removiendo los documentos.
—Y si coinciden, sitúan a Matt en la escena del crimen, la caravana, el hospital y la fiesta —insinuó Stiles emocionado.
—Bueno, en los cuatro. Una factura por un cambio de aceite que firmó Matt donde fue asesinado el mecánico, un par de horas antes de que llegaras.
—Papá, si uno es casualidad, dos coincidencia y tres una pauta, ¿qué es cuatro?
—Una orden de arresto. Scott, llama a tu madre y dile que venga corriendo, si vuelvo a tener mi placa conseguiré una orden de arresto. Stiles, ve a recepción y diles que dejen entrar a su madre.
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II: Perilune ↞ Stiles/Isaac/Teen Wolf ↠
FanfictionLibro 2: Perilune (terminado) Libro 1: Apolune (terminado) Libro 3: Eclipse (empezado) Ella Rhodes ha persistido ante los extraños eventos en Beacon Hills, y sobre todo ante el más extraño de todos, Stiles Stilinski. Ahora está lista para afrontar l...