Razones para vivir

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Casi dos años habían pasado de aquellos acontecimientos. Una hermosa chica, mirando el cielo por su cristalera, pensaba en su vida, como de continuo, en su tortura y en su pasado. Un llanto de un pequeño bebé le sacó de sus pensamientos, haciendo que girara su vista hacia la cuna de su niño. Se acercó lentamente, y lo agarró con sus finos brazos, de una manera delicada. Su pequeño comenzó a descender el lloro al observar el rostro de su madre.

-Vamos, pequeño...- besó la frente de aquel bebé- no debes llorar, cariño...- comenzó a mecerlo en sus brazos mientras se sentaba en una mecedora que había cerca de la cristalera, acunando al pequeño, dejando ya de llorar. - así es...- acarició su mejilla - mi niño, los fuertes no lloran...- el pequeño comenzó a mover sus brazos intentando tocar la cara de su madre, con una sonrisa - dentro de poco...cumplirás un año así que mamá desea verte contento... Trunks...- abrazó a su pequeño bebé y comenzó a besar su mejilla, observando como el bebé se llenaba de alegría por el cariño que su madre le daba.

Así era, el pequeño Trunks en una semana cumpliría un año de edad... su primer año. Durante aquellos nueve meses, mientras él estuvo en la tripa de Bulma, podía comprobar como daba patadas dentro de ella, y el momento de su nacimiento fue el más precioso de toda su vida. Desde que ocurrió lo de Vegeta, ella fue obligada a vivir con Shatoshi, instalándose en su cuarto. Es cierto que ahora al ser 'parte de él' por así decirlo, era obsequiada con bastantes joyas y lujos, a la vez que admirada y bastante importante en la fortaleza de Freezer. Pero... aquel desgraciado abusaba de ella incontables veces, Bulma al estar indefensa, no podía hacer nada más que callarse y llorar en silencio. A veces, cuando ese maldito la penetraba a la fuerza, pensaba en suicidarse, y acabar con esa vida tan torturada. Al fin y al cabo, ya no le quedaba gran cosa... su padre, murió debido a esa enfermedad al año y medio, ni siquiera pudo conocer a su nieto. Vegeta... que decir de él... ¿seguiría vivo? quizás...no. No sabía nada de él desde aquel día que intentó enfrentarse a Freezer, según Shatoshi cuando ella despertó, le dijo que Freezer lo había matado, ella se desmayó con lágrimas por todas sus mejillas, pero al despertar, recordó las palabras de Freezer. ¿Sería verdad que lo desterraron, o cambiaron de planes y lo mataron?. Entonces, luego venía el gran pensamiento. Después de pensar en el suicidio, se levantaba de la cama y miraba su estómago, poniendo su mano en él. Aún le quedaba algo...algo por lo que luchar, su pequeño hijo. Aquel niño que había engendrado junto al amor de su vida, siempre sería de Vegeta. Sí, debía luchar por él. Cada noche, lloraba tirada en una esquina de la habitación, mientras Shatoshi dormía tranquilamente. A veces lo miraba con enormes lágrimas en sus ojos, pensando como él podía dormir tan tranquilo después de como había destrozado su vida solo por capricho. Recordaba cada día los momentos junto a Vegeta, la primera vez que hicieron el amor, como él la miraba y protegía, como la amaba a su manera arrogante. Hubo un momento, en el que se convirtió en un cuerpo vacío, como si no tuviera alma. Se pasaba todo el día sin hablar, dejando que Shatoshi la tratara como le daba la gana, observando como Freezer se burlaba de ella, y cuando caía la noche, ni se inmutaba dejando que Shatoshi la tocara como quisiera, ya ni siquiera sentía el dolor... como una marioneta. Pero un día todo cambió... cuando se puso de parto, tardó unos minutos en reaccionar al llevar tanto tiempo sin emociones o sentimientos, entonces se alarmó buscando ayuda. Después de cinco horas dándolo todo con paciencia y esfuerzo, le dieron a su pequeño en sus brazos, agarrándolo con cuidado. Ella suspirando y exhausta, desmotivada, miró la cara de su hijo. De repente, una llama de energía se encendió dentro de ella, como aquellos días en los que era feliz ,pero a pesar de todo lo que había sufrido, esa llama de emoción era la más fuerte que pudo sentir en su vida. Y por primera vez en mucho tiempo, sintiendo todo aquello, y observando como la cara de su pequeño bebé era idéntica a la de su amado Vegeta, rompió a llorar como si no hubiera un mañana. En ese momento, decidió que su pequeño recibiría el nombre de Trunks. Aquel nombre, significaba para ella la fortaleza, la fuerza de seguir luchando, por él,recordando que Freezer estaba esperando educarlo...cosa que ella evitaría a toda costa. Shatoshi ni siquiera acudió al parto, cuando ella llegó a su habitación, enorme y lujosa por cierto, Shatoshi se encontraba en la terraza mirando al cielo. Ella entró acompañada por una enferma al cargo de Freezer, que le ayudaba a llevar las cosas del bebé. Shatoshi la miró un segundo, entonces con una sonrisa de arrogancia se acercó a ella. Miró al pequeño Trunks recién nacido descansando en sus brazos, y puso una mirada de asco y desprecio. Escupió al suelo delante de ella y su hijo, diciendo: ' que pena, tu mocoso ha salido con la misma cara de ese desgraciado traidor, deberías estar avergonzada... lástima. Tendré que criarlo igual, aunque no soporte esa asquerosa cara'. A Bulma se le calló el mundo encima, sintiendo como unas enormes piedras aplastaban todo su cuerpo, como si volviera a quedarse vacía. Trunks entonces se despertó y abrió sus pequeños ojitos, mostrando ese azul tan intenso que había heredado de los ojos de su madre. Bulma sonrió, y miró a Shatoshi fijamente, con fortaleza. A partir de ahora, ella era fuerte, gracias a su hijo, y jamás volvería a llorar o sentirse mal por aquellos comentarios humillantes, jamás, nunca más. Solo bastaba una mirada de su hijo para seguir adelante. Desde entonces, su pequeño se crió en sus brazos, amaba esos momentos en los que el pequeño Trunks lloraba a altas horas de la madrugada y tenía que levantarse para darle el pecho. Cada día que se despertaba, su hijo estaba ya despierto, sonriendo o llorando, adoraba observar como alzaba sus pequeños brazos y movía sus manitas buscando a su mamá. Así, su hijo se convirtió en su mayor tesoro, su razón de existir y vivir. De vez en cuando, se deprimía, pensando en su padre, o en como debería ser realmente su vida. Su sueño cada noche era despertarse al lado de Vegeta, pensando que todo había sido una pesadilla, y poder agarrar a su hijo para entregárselo a Vegeta en brazos, imaginándose que cara pondría él, mirando fijamente a su pequeño feliz en los brazos de su padre. Pero cada mañana al levantarse, recordaba que eso jamás ocurrirá, haciéndole caer en una enorme depresión. Pero...debía luchar por su hijo, gracias a Dios, su pequeño había heredado ese rostro arrogante y enfadado de Vegeta, aunque así era hermoso, teniendo a su hijo, podría recordar a Vegeta el resto de su vida. ¿ Cómo se tomó Freezer el nacimiento del pequeño Trunks? Bueno... digamos que fue más... extraño. Shatoshi, no lo soportaba, y a decir verdad Freezer tampoco. Pero... encontraba algo en él. Vegeta siempre fue la esperanza de Freezer, viendo lo fuerte que era desde muy pequeño, tomándole un extraño cariño. Después de todo, un día con una sonrisa prepotente, asumió que lo criaría su madre, controlando sus cuidados , pero a cierta edad, entonces se lo quitaría y fabricaría a Trunks a su modo. Bulma pudo notar que Freezer estaba muy pegado a Trunks, recordandole a como trataba a Shatoshi de pequeño. ¿Le tendría cariño o simplemente estaba interesado en un futuro proyecto?

DOPE Vegeta x BulmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora