La batalla final se avecina

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¡ Hey, hey , hey! DIOS, perdonarme, perdonarme, que pido mil disculpas, meses han pasado, soy consciente, lo lamento. Pero, empezé un curso muy intenso, que tengo trabajos, y exámenes a toda hora, me queda un mes para acabarlo y tener mi título así que, no he podido hacer nada ;-; perdonarme todo el mundo de verdad... pero sigo aquí, jamás os olvidé. Muchas veces me sentía mal por haceros esperar taaanto pero, cuando tenía un momento de descanso  solo me apetecía estar en el sofá, los dolores de cabeza y los exámenes tan seguidos son, demasiado pesados está siendo horrible este curso intensivo... En fin, disfrutar de esto. Quedan pocos , capítulos para acabar este Fic, espero publicar el siguiente capítulo pronto. No prometo nada ya que en poco tengo mis exámenes intensivos finales, los últimos de todo el curso. Sabéis , mis exámenes duran hasta dos horas. Imaginar todo lo cansada que llego a casa, lo exhausta que me quedo al acabar los exámenes y todo lo que debo estudiar ;-; En fin, con muchísimo cariño, disfrutar, que ya era hora. 


Se podía escuchar poco a poco el ruido de unas pocas gotas que sobraban de la lluvia, mientras un rayo de sol, débil, iluminaba vagamente su rostro, uno de sus ojos, concretamente. Hecho, que le molestó, haciendo que poco a poco, despertara. Bostezó, en un suspiro, y pasó las manos por su cuerpo, estirándose, esperaría a que su madre le despertara, así dormiría un poco más. Para, cuando entonces, intentando relajarse, pensó que su colchón se notaba algo duro, basto y extraño. Entonces, varios recuerdos vinieron a su mente. Aquel bastardo, el hombre encapuchado, la lluvia, la ansiedad... Sus ojos se abrieron de golpe, incorporándose en la cama, con dolor en su cuerpo. Miró a todos lados, encontrándose en una habitación vacía , oscura, grisácea, con olor a podrido, bastante vieja lucía. Se tapó la nariz, y sus ojos se tornaron débiles y llorosos, comprendiendo que su madre, ese día no iría a despertarle. Apretó sus puños, y se mordió los labios, intentando sacar fuerzas, ser orgulloso, ¡ no iba a morir de una manera tan patética!. Su cabeza comenzó a dar vueltas, pensando como acabó allí,¿quizás un secuestro? ¿ Quizás aquel encapuchado? Debía salir de allí rápido. Entonces, se escucharon unos ruidos vagos, aproximándose a lo que parecía aquella puerta vieja. Tragó saliva, muy nervioso, comenzaba a sudar, y su piel le picaba. Intentaba huir pero, se sentía muy débil para volar, y los muebles destrozados no daban lugar dónde esconderse. Suspiró e intentó tomar la mejor opción y relajarse, hacerse el dormido. Quizás así, si se acercaba a él, podría darle un golpe fuerte, y dejarle inconsciente. Quizás... porque, si se trataba del encapuchado, tendía una horrible fuerza... Mierda. Mierda... la puerta se abrió y su corazón se aceleró, escuchando aquellos pasos, acercándose a él, cada uno de ellos, le ponía más nervioso. Entonces, se detuvo, pero aún no estaba lo suficientemente cerca de él, para darle un puñetazo y escapar, aunque había algo horrible ahí que le asustaba mucho más... Un ki , potente, embriagador, enorme, emanaba de aquel tipo. Sudaba, tenía miedo. Por primera vez en su vida, tenía miedo, su madre, paseaba por su cabeza, y su infancia. ¿Iba a morir, acaso iba a morir ahí, ahora?

-No te haré daño, vamos, sé que estás despierto... - Sus latidos, se aceleraron de nuevo. Esa voz era fuerte, pura, y muy grave... se notaba como alguien, muy fuerte... e impresionante. Por acto reflejo sin hacer caso, se levantó con rapidez dispuesto a dar un puñetazo a aquel tipo, pero, en menos de un segundo, cuando menos se dio cuenta, aquel sostenía su mano, levantándolo en el aire, haciéndole daño en la muñeca. – Cuidado, chico... No es un buen movimiento, y se ve bastante débil, si de verdad fuera a hacerte daño. – Le tiró al suelo, haciendo que se hiciera un poco de daño en su espalda.

Se tocó su estomago, adolorido, mirándolo fijamente, aún encapuchado, con ira. - ¡ Y tú, quien demonios eres, bastardo! – Sintió aquella fría mirada, sobre él, con fuerza, haciendo que se pusiera nervioso, y se arrepintiera de haberle hablado así. Tragó saliva de nuevo, sudando, y entonces el encapuchado avanzó hasta aquella fría y pequeña ventana.

DOPE Vegeta x BulmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora