EL VESTIDO PERFECTO

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Hola lector/a, espero que disfrutes de tu lectura, pero no sin antes darle la estrellita a este capítulo y comentar, gracias

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Miércoles 28 de Octubre del 2015

Desperté con antelación por un ruido en realidad varios, escuchaba pasos por aquí y por haya fue ahí cuando recordé que hoy mis papás y mi hermana se irían, a veces el golpe de la realidad duele.

Sin ánimos de nada y esperando que el día fuera más lento cada vez salí de mi cama para escoger mi conjunto de ropa, opté por una falta un top y un chaleco, para finalizar unas botas cafés. Luego bajé para desayunar ¡Lo sé! ¡Nunca había desayunado! Pero hoy se irían mi mamá, tenía que aprovecharla ¿o no? Bajé y para mi sorpresa Gabriel y Kendra ya estaban ahí. 

---¿Y mis padres? ---dije mientras ocupaba uno de lo asientos.

----Arreglando las maletas. ---habló Kendra con la boca llena. ¡Que modales! No pude evitar soltar una risa.

----¿Tan rápido se quieren deshacer de mi?

---Así parece. 

Sonreí y me dispuse a comer, cuando terminé subí de forma rápida las escaleras, y lo primero que hice fue ducharme y cepillarme los dientes, puse mi pijama en el cesto de ropa sucia. Sólo me faltaba ponerme la toalla cuando escuché como golpeaban la puerta de forma brusca.

----¡Ya voy! ---grité.

----¡Existimos personas que también tenemos clases! ---refunfuñó Gabriel del otro lado.

Abrí la puerta de forma abrupta y lo miré  con rabia.

----¡Que considerada! ---habló con sarcasmo brindándome una sonrisa falsa mientras me hacía a un lado para que el inmundo pase.

¿Qué se cree?

Ignorando todos los pensamientos malignos y siniestros que pasaban por mi mente de como poder asesinar a Gabriel, me apuré a vestirme, maquillarme y demás. Fue cuando llegué al cuarto que recordé que sólo estaba en toalla, al instante sentí como mis mejillas ardían. ¡Que horror! 

Luego de mirarme unas cuantas veces al espejo y de asegurarme de estar lista, ¡vaya! ¡Me encantaba la ropa que había comprado Marcos! ¡Le atinó a mis gustos! Aunque alguien de seguro escogió por él. 

En el camino para ir al instituto tuve que ir obligatoriamente con Gabriel, y fue cuando me puse a pensar ¿cómo le haría Marcos para viajar acaso no trabaja? De seguro pidió permiso, más tarde le preguntaría. Al llegar al instituto Gabriel bajó por el lado derecho y yo por el izquierdo, honestamente me sentía mal, sentía una opresión en mi pecho cada vez que me trataba así ¿porqué lo hacía? Lo más incómodo fue que Abel me estaba esperando en la entrada como siempre, y saludó a Gabriel con la mano pero este pasó de él, ignorándolo totalmente. Bueno, ahora enserio estoy preocupada por él. 

---¿Qué le pasa? ----dijo una vez que me acerqué luego de darle un beso un ligero beso en los labios.

----No sé, pubertad de seguro. ---dije yo tratando de restarle importancia. 

Para mi suerte cambiamos de tema, al llegar a mi curso nos despedimos pero era ilógico ya que nos veríamos igual en el recreo, ¿alguna vez les dije que odio la rutina? Pues se los recalco, la odio. Y otro asunto que me estaba asustando era sobre Abel y yo ¿qué somos exactamente? Es decir, yo no estoy segura de verdad de quererlo, pero tampoco pretendo ilusionarle pero se perfectamente que eso es lo que estoy haciendo, sabía lo que tenía que hacer, tengo que dejar las cosas claras, pero por ahora ya tenía suficientes problemas que lidiar. Entré al curso, ya saben lo típico, salude a Annie y hablé con ella.

Falsos hermanos (#TheVikAwards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora