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Las cajas de mudanza pensaban, y más para Rubén con la poca fuerza que tenía luego de haber pasado semanas en el hospital, quieto.

-Dejame, te ayudo Rubén-comentó Mangel casi corriendo hacia su amigo, el cual tiró una caja al piso, cansado, jadeante.

-No sabía que estas mierdas pesaban tanto-el castaño se apoyó contra la pared, retomando el aire perdido, si bien eran simples cajas los brazos de Rubén no soportaban el peso que estas tenían.

-Ya volverás a ser fuerte, ¿si?-dicho esto Mangel dejó la última caja en su habitación, miró la habitación con nostalgia, en esa casa ellos dos habían pasado tantos momentos juntos , el chico apoyado en la pared miró a su amigo y sonrió, rascándose levemente la nuca

-Mangel...-el muchacho se fue acercando hacia el nombrado, tan así que cuando el otro se dio vuelta la distancia entre ambos era casi nula, y para que estar mintiendo, ambos deseaban estar así, con esa cercanía, con el mismo aire-...te extrañé-murmuró Rubén tomandolo del cuello, sin hacer presión, con cariño y junto sus labios con los de su amigo, y antes de que Mangel pudiera corresponder a aquel beso el castaño se alejó sin más, rojo como un tomate, caminando a pasos rápidos hacia su habitación, con un leve murmuro, algo parecido a "voy a grabar algo, lo siento", o eso logró escuchar su amigo, el cual se quedó con los ojos bastante abiertos, mirando con sorpresa los movimientos del castaño.


Dos horas grabando, las leves ojeras se hacían notorias en los ojos cafés del chico frente a la cámara, que con una amplia y sincera sonrisa comentaba que iba a volver al canal, que tenía miedo de que las personas se hubieran ido, pero todo seguía intacto, los subscriptores, las notificaciones en twitter, ya sea de personas preocupadas o alarmadas preguntando por la salud y vida del famoso youtuber Español o solo simples seguidores y seguidoras con magníficos dibujos y creatividad de sobra. El chico apagó la cámara, dispuesto a editar cuando la puerta se abrió, Rubén enseguida volteó viendo como Mangel entraba, sonriendole

-¿Pasa algo?-preguntó el chico volviendo su vista a su laptop

-Le he dado de comer a Raspberry, estaba como loca, tenía demasiada hambre-dicho esto su amigo soltó una leve risita, sentándose en la cama del que editaba-¿seré el primero en ver la magnifica obra de arte que Rubius tiene para el mundo?

-Sin duda alguna-dijo soltando una carcajada, una carcajada, algo que hacía días y semanas Rubén no hacía, y de la nada Mangel venía y hacía que riera, en efecto, Mangel lo iba a arreglar. 


Fix you //RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora