-Ninguno de los personajes me pertenecen-
-Fanfic dedicado a Captain Swan, Érase una vez-
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Sólo ha dado un par de pasos al salir de la habitación cuando escucha a Liam charlando en su habitación. Cuando Emma se asoma por la puerta el pequeño suelta un chillido de felicidad y comienza a saltar mientras se aguanta con las manitas de un lado y otro de la cuna. Ella lo hace callar, cogiéndolo rápidamente y lo abraza para tranquilizarle.
-Tienes que estar tranquilo, Li, que Pa sigue durmiendo.- Ella le hace callar de nuevo esta vez consiguiendo que el niño se calme un poco. Emma encuentra su cambiador con facilidad así que coge la ropa para el pequeño, sonriendo al encontrar una camisa de franela a cuadros que le recuerda a Killian.
Ella lo viste, escuchando mientras el pequeño balbucea mezclando palabras reales y algunas inventadas por él, creando un monólogo sin sentido. Ella le anima, le hace preguntas mientras lo viste, pidiéndole que le repita las palabras que no entiende, que son la mayoría.
Una vez terminado de vestir y de haberle cepillado el pelo, le da un pequeño beso en la frente y lo baja al suelo mientas le da una mano y le ayuda a caminar hacia el pasillo. Bajan en silencio a la planta baja, dejando dormir a Killian un poco más.
Una vez en la cocina, sienta a Liam en su sillita dándole tazón de cereales mientras, haciéndole reír de vez en cuando mientras le pellizca la nariz y hace como que la esconde para devolvérsela al segundo.
Se le ve casi exactamente igual que su padre, casi el mismo pelo del mismo tono negro, ojos del mismo color, pero su sonrisa es diferente, debe ser la sonrisa de su madre.
-Vas a ser un rompe-corazones cuando seas mayor, ¿Verdad, amigo?- pregunta ella mientras termina de darle el desayuno, y el pequeño le sonríe de forma inocente mientras se termina la última cucharada.
-Está bien, Li, te estas ahí quietecito un rato mientras le preparo el desayuno a Henry? ¿Quieres un poco de tostada, peque? - Liam sonríe antes de gritar un SI!! con entusiasmo. -Tostada entonces- dice riéndose.
Ella se pone a trabajar, vigilando a Liam mientras se mueve por la cocina. Encuentra una radio en el mostrador, la enciende en voz baja y se pone a bailar al ritmo de la música haciendo reír a Liam y cuando entra Henry no puede evitar cogerle del brazo y hacerle bailar con ella antes de que él se siente con Liam para mantenerle ocupado mientras ella termina el desayuno.
Ella hace huevos fritos, tostadas, bacon y tortitas. Una vez que ha terminado, mira a toda la comida y niega con la cabeza. Probablemente se ha pasado un poquito con todo eso, pero hacía mucho que no tenía tanto donde elegir.
-Henry, ven a por tu plato- Henry va hacia ella, deteniéndose con asombro al ver toda la comida que ha hecho.
-Mama!
-lo se, lo se. Sólo come.
Henry hace una montaña en su plato con más comida de la que seguramente pueda comer, pero él al igual que Emma, hace mucho que no ha tenido un festín como este delante. Él pensamiento vuelve a hacerle un nudo en el estómago por la culpa, pero esta vez, es capaz de ahuyentarlo con el conocimiento de que Henry tiene una cama caliente para dormir por la noche y la noche después y la siguiente.. La culpa, sin duda sigue ahí, pero disminuye mientras observa a su hijo engullir la montaña de comida que se ha puesto en el plato.
Sirve un vaso de zumo para él y se hace una taza de café para ella, va a sentarse con su taza de café y su plato de comida cuando escucha ese acento tan sexy de Killian desde la puerta de la cocina.
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El Encuentro Que Lo Cambió Todo
FanfictionEmma Swan está intentando crear su camino en el mundo junto a su hijo, Henry, fallando miserablemente. De repente conoce a Killian Jones, También un alma rota, y a su hijo, Liam. ¿Pueden estas dos personas heridas construir una vida y familia junto...