El Encuentro Que Lo Cambió Todo

Capítulo 24

-Ninguno de los personajes me pertecene-

-Fanfic dedicado a Captain Swan, Érase una vez-

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Killian gruñe, con la mano apretando las sábanas, sudor en la frente y revolviéndose en la cama. Afortunadamente, lo que causa su angustia no es una pesadilla, si no un sueño con Emma Swan. Ella está con el pelo todo revuelto por el sexo mientras sube y baja encima de él. Tiene la cabeza hacia atrás y lo monta con dulce abandono, con una de sus manos sobre su estómago para mantener el equilibrio. Su liberación está cerca, sus músculos temblando por la anticipación, y justo cuando está a punto de llegar, se despierta.

Mira hacia el techo, pasándose la mano por la cara con frustración, su cuerpo dolorido pidiendo satisfacción, pidiendo alivio.

"Maldito infierno" murmura.

Ha sido así todas las noches desde que pasó lo del sofá. Sueña con ella, con estar dentro de ella, y justo cuando está a punto de llegar, se despierta. Siente como que está perdiendo poco a poco la cabeza, se tambalea constantemente en el borde del placer, pero nunca es capaz de caer por él.

Y para empeorar las cosas, Emma le ha estado evitando desde aquella noche. A la mañana siguiente, él bajó las escaleras tan rápido como un niño en la mañana de navidad, emocionado por verla. La había encontrado en la cocina desayunando con los chicos y hablando sobre los planes del día. No pudo evitar sonreír al verla, con las ganas constantes de abrazarla y darle los buenos días con un beso.

Esperó hasta que Liam y Henry terminaron y se fueron a la sala de estar antes de acercarse. Ella estaba lavando los platos con la cabeza hacia abajo, concentrada en su trabajo, así que él se acercó para dejar su propio plato en el fregadero inclinándose para dejar un beso en su cuello.

Ella se tensó inclinándose lejos de él, y él de inmediato supo que algo iba mal. Ella se dio la vuelta, sin poder levantar la mirada de su pecho mientras murmuraba algo acerca de que no quería que los niños los vieran y entendieran mal lo que estaba pasando. Dijo que no quería que estuvieran confundidos cuando ella y Henry se mudaran al cabo de unas pocas semanas.

Él se alejó un poco de ella, respetando sus deseos, pero la confusión ya se había apoderado de él. "¿Por que ella está preocupada por eso, sobre todo por que lo de la noche anterior había sido un comienzo de algo más entre ellos?, por supuesto, no habían hablado específicamente de lo que significaba aquello o si era una especie de compromiso entre ellos, pero no era del todo irracional pensar que él también le importaba a ella. Lo había notado en sus emociones cuando la tocaba, en sus besos..

y él sabía que ella también lo había sentido.

Ese momento fue el primero de muchos otros similares en los últimos días. Cualquier momento en el que había la remota posibilidad de quedarse ellos dos solos, ella se las arreglaba para evitarlo alejándose de él. No habían tenido una de sus conversaciones nocturnas en días y apenas podía soportar mirarlo a los ojos la mayor parte del tiempo.

Pero, a pesar de todo eso, él tiene la esperanza de que ella siente algo por él. Incluso aunque ella le esté evitando, hay veces que la pilla mirándole de vez en cuando, con las pupilas dilatadas y las mejillas encendidas por el deseo. En esos momentos, él puede ver en su cara el recuerdo de aquella noche y sabe que ella le desea, a pesar de cualquier duda que esté causando que se aleje de él.

Le duele, pero puede ser paciente si eso es lo que ella necesita.

Se pasa la mano por la cara otra vez, tratando de quitarse de la mente su sueño. Apartando las mantas enredadas, se sienta, se estira y va hacia el cuarto de baño. Sus pensamientos están hechos un revoltijo y tarda más tiempo en la ducha de lo que debería, tratando de ordenarlos mientras está bajo el chorro de agua caliente. Cuando por fin mira el reloj de la pared, se da cuenta de que es hora de moverse.