Capítulo treinta y cuatro: Oscuridad.
Jocker.
13 de Noviembre, 2014.
Paso un dedo por mi frente intentando limpiar el sudor. Aún no me adapto al calor, a la sensación de creer que mi piel en cualquier momento puede arder en fuego. Observo mis dedos cubiertos de ampollas e irritados debido al esfuerzo físico y el sol.
—Nunca tuviste un mejor bronceado, Jocker— me digo a mi mismo.
Paso la mano por mi cabello ya quizás demasiado largo, seguro que necesito un corte, cuatro meses sin cortarlo es mucho tiempo. Mamá gritaría si me viera de este modo. No puedo evitar sonreír ante el pensamiento.
Observo hacia atrás y en el campamento parece que todos están ocupados. Hay unos cuantos soldados estadunidenses, analistas políticos y unas personas de este país que tienen conocimientos profundos sobre la situación. He aprendido mucho, algunas experiencias son más duras que otras.
— ¿Quieres?
Me giro hacia Noel, un soldado en sus treinta con el que disfruto conversar, una vez más como lo ha hecho en cuatro meses me ofrece un cigarrillo. Niego con mi cabeza.
—Tienes una fuerza de voluntad impresionante— ríe—, no cedes.
—Ya te lo he dicho, no fumo.
—No entiendo cómo lidias con estar alejado de todos y no tener sexo ni fumar.
—No es mi tipo de vicio.
— ¿Cuál es tu tipo de vicio, británico?
Sonrío pensando en ello. Se me ocurren las respuestas idóneas y correctas.
—Mi tipo de vicio son un buen té rojo, una bella sonrisa, unos estupendos besos y un buen espacio en el que cual acurrucarme luego de unirme a su cuerpo. Esos vicios son más sanos.
—Me haces pensar en mi esposa. ¡Diablos! Si que la extraño y a mi hija.
Asiento de manera distraída con la cabeza. Sé lo que es extrañar. Tengo una lista de personas a las cuales extrañar y Adelaide quizás se encuentra en la cima porque todo lo que pienso es en volver a verla.
A veces seguimos sueños que estaban antes de que aparecieran los nuevos sin darnos cuenta que son estos nuevos sueños los que nos importan. Los principales. Las metas no se miden por cuál de ellas se planteó primero, ellas deben basarse en el grado de satisfacción y felicidad que van a darte.
Ese fue mi error. Pensar que un sueño profesional podría completarme siquiera la mitad de la manera en la que me complementaba mi nuevo sueño.
Cuatro meses. Solo debo esperar cuatro meses.
Rasco mi barba, estoy seguro que antes nunca la había dejado crecer tanto, quizás deba conseguir que ese chico en el que todos confían haga su cosas con la cuchilla paran acabar con la imagen de hombre descolocado.
***
18 de noviembre, 2014.
—Hola.
Alzo la vista de mi libreta para ver a Laurent pasando las manos por su corto cabello. Aquí vamos de nuevo.
Laurent es una atractiva soldado que está aquí incluso antes de que yo llegara. Lo cual supongo le dio la idea de que nosotros podríamos divertirnos del modo en el que se divertía antes con otros soldados. Lo cual es una idea equivocada porque no despierta en mi nada.
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Término Medio ( #1 Saga InfoNews)
RomanceAdelaide Parson se define así misma como una mujer en el término medio: En lo bonita, en la suerte, en virtudes y término medio en defectos. Así que si, término medio son dos palabras para definir su vida. ¿Algo que no esta en el término medio...