Capítulo 9.

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Me dólia la cabeza y sentía que no podía respirar, no podía moverme muy bien y me costaba abrir los ojos, me sentía agobiada.
No tenía ni una ligera idea de dónde me encontraba, no recordaba nada del día anterior.
-¡Doctora! ¡Se está despertando! -decía la voz de una chica, mientras acariciaba y agitaba mi brazo con delicadeza. -Lauren, estoy aquí, estamos contigo. -dijo ella también.
-¿Estás bien? -me decía una mujer de unos 40 años.

No podía hablar porque no sabía dónde me encontraba ni que hacía allí, estaba confundida y nerviosa porque ni si quiera podía ver bien aún.
Pasaron 10 minutos cuando hablé.
-¿Dónde estoy? -me preguntaba.
-Estas en el hospital, Lauren. Soy tu doctora.
-¿Cómo he llegado aquí? ¿Qué me pasa?
-Es razonable que estés confundida pero...puede ser que se te pase esta sensación en un tiempo. No queremos que tengas un despertar traumático, pero no queremos mentirte. -hizo una larga pausa. -Llevas en coma mucho tiempo, Lauren. -continuó. -¿Recuerdas lo que pasó?
-No, no muy bien, no al menos con claridad. Tengo sueño...
-¿Sueño? ¿Más? Has dormido muchísimo tiempo... -dijo la chica en lágrimas de emoción y una sonrisa triste en su hermoso rostro.
-¿Cuánto tiempo? -pregunté asustada.
-No te preocupes de eso ahora. -dijo la doctora.
-Quiero saberlo.
-3... -dijo la chica, recibiendo una mirada de advertencia de la médica.
-¿3 semanas? No es tanto tiempo. -dije con alivio.
-Años, 3 años, Lauren. -dijo la mujer mayor con un sonido de esperanza en su voz.
-¿3...años...? -me quedé callada otros 10 minutos y miraba al techo con la mirada pérdida.
-Sufriste muchos daños, es normal. Lo que nos extraña a todos es la misteriosa salida victoriosa de tu amiga. Ella sufrió sólo heridas leves. Ella y pocas personas más. Murió mucha gente Jauregui. Debes sentirte bien porque estás viva.
-¿Cuánta gente murió? -suspiré con preocupación.
-Unas 300 personas...-dijo la chica.
-¿Quién eres tú? -le pregunté.
-¿Qué? -comenzó a llorar. -Lau...Lauren...so...soy Cam...Camila. -dijo entre fuertes sollozos.
-Lo siento...recuerdo poco de lo que pasó...-dije.
-Tranquila Camila, recordará. Es normal que no sepa nada ahora mismo después de 1095 días dormida.
Lauren, Camila es una amiga tuya. Ella iba en el tren contigo, cuando éste chocó con otro, debido a meterse en su rail, y volar por el aire. Te rompiste muchos huesos que sanaron al tiempo de estar en coma, y tenías una gran brecha en la palma de tu mano que ahora es una pequeña cicatriz. Tu cabeza...sangraba, dejémoslo ahí. Pero en tres años nos ha dado evidentemente tiempo, -sonrió como pequeña broma, a lo que devolví la sonrisa -a curar todo lo que fallaba en tí. Ahora estás totalmente recuperada, pero confundida. En un par de días e incluso horas, sabrás todo de lo que había sido tu vida hasta el accidente. Has de saber, que tu famila, amigos y conocidos han estado visitándote día tras día, y celebrando tus cumpleaños contigo.
-¿Tengo...? -interrumpí.
-23 años. -dijo Camila rápidamente.
-Continuo. Camila ha estado contigo día tras día, no a todas horas, pero siempre que pudo. Os dejo un rato para que habléis. -salió de la habitación.
-Así que...¿no me recuerdas? -se sentó en la cama donde yo estaba tumbada y empezó a acariciar mi frente.
-Camila tú... ¿eras mi novia? -pregunté dudosa aún.
-No. Cuando me monté a ese tren contigo, te conocía tres meses atrás.
-Empiezo a recordar...tú ibas a mi Universidad... ¡MIERDA! eché a perder mi puta carrera.
-Tranquila, puedes volver a retomarla cuando te mejores. ¿Empiezas a acordarte de mí? -sonrió.
-Ya se me está aclarando la mente. Yo tengo una hermana, Taylor, y un hermano, Chris. Mis padres son Mike y Clara. Me dejaron ir a vivir sóla...y os conocí a tí y a Normani, Ally y Dinah. También recuerdo a Lucy, Keana y Vero.
-Bien...lo recuerdas casi todo.
-¿Qué mas he de saber?
-¿Qué parte era yo de tu vida, Lauren?
-Recuerdo tu cara...me gustaba tu pelo y tu cuerpo... Y me atraías mucho. Pero nunca te lo dije porque tú eras hetero.
-Una noche nos besamos y me fui. No quería que siguieramos esto.
-Sí...ya. ¿Por qué? -ya casi todo era tibio en mi memoria.
-Lauren...puede que no me creas pero, yo ya sabía que iba a ocurrir el accidente antes de que sucediera. Tuve una especie de visión... Y sé que tú soñaste con ello.
-¿Una visión? ¿Es una broma?
-No. Me ha pasado dos veces en mi vida, es como que presiento que va a ocurrir una catástrofe. Pensé que podía pararlo...que si me alejaba de tí, cambiaría el destino. Pero no ocurrió como planeé. Tu soñaste con ello Lauren...yo te conocía antes que tú a mí gracias a mi visión. Puede ser difícil de creer, pero Dinah me da la coartada. Hace 6 años, el padre de Dinah murió. Yo tenía 16 años...una noche tuve la visión de que él moriría y pensé que lo había soñado. Los días siguientes vomitaba, sangraba por la boca y sentía un mareo constante, era una locura. Se lo conté a Dinah y no me creyó, es más, no me hablaba. Cuando mi visión sucedió, ella vino llorando a mí, diciendo que tenía razón. Cuando tuve la visión de tí en el tren, también pensé que fue un sueño, hasta que empecé a vomitar y tener los mismos síntomas. Ahí supe que tenía que alejarme.
-¿Subiste conmigo al tren a pesar de que podías morir? -pregunté, anonadada.
-Sí...yo te quería. No podría dejar que pasaras todo eso sola. -dijo.
-¿Y ahora podrías? -dije curiosa.
-He estado contigo 1095 días, reviviendo todos los días el del accidente, viendo mejoras, recaídas, pensar que te ibas... no creo que pudiera dejarte sóla aunque quisieras que lo hiciera. He creado un vinculo contigo que probablemente no entiendes ni sientes, he madurado y te he cuidado, y no ha sido por gusto.
-¿3 años sin...? Osea... Tú...
-Igual que tú. No es la gran cosa.
-Yo ya no soy virgen, pero tú...¿no sientes la curiosidad?
-No podría teniendo aquí dormida durante tantos años a la persona con la que quiero compartir algo tan especial.
-¿No tienes miedo?
-¿De que no sientas lo mismo? Todos los días. Pero no hay miedo mayor que supere el pensar que ibas a morir y no despertar. 3 años son mejor que nunca, no me podría perdonar el no esperarte.
-Mientras haya vida, hay esperanza. -sonreí.
-Además, sería egoísta de mi parte decir que he estado aquí día tras día sólo porque estoy enamo...
-¿Enamorada de mí? -le acaricié.
-Sí, eso. Y más sabiendo que tú podrías no ser consciente de nada y haberlo olvidado todo, e incluso tu sexualidad.
-Si la hubiese olvidado, sólo me bastaría que te dieras la vuelta para recuperarla. -dije haciendo alusión a su trasero.
-Sigues siendo una pervertida...-se sonrojó.
-Para mí esto sólo ha sido una larga siesta, Camila. -reí dulcemente.
-A lo que iba. Tú podrías no sentir lo mismo, y me tendría que aguantar. Pero lucharé.
-Ya has luchado bastante Camila...eres muy fuerte, no sé si yo podría haberlo soportado. Soy yo la que piensa que debe luchar por mantener eso que sientes por mí, la que tiene que esforzarse.
Descansa, estoy despierta, cariño. Debes haberlo pasado mal...
-¿Cariño?
-Camila, lo que sentía antes del accidente...probablemente me gustabas mucho...pero oyendo todo esto, sé que ahora eso ha evolucionado. Crees que no siento ese vínculo, pero me has acompañado, me has observado y cuidado, me has llorado...eres todo lo que necesito. -solté, meramente feliz.

DESAPARECERÁS. -Fanfic Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora