DESAPARECERÁS. -Fanfic Camren.

Capítulo 13.

-¿Y tú? ¿Por qué no te callas? -dijo él.
-Porque no me da la real gana, imbécil. Lárgate si no quieres que las cosas se pongan feas. -dije evidentemente enfadada.
-¿Ah, sí? ¿Tú, una mujer me va a pegar? -comentó machista.
-No te voy a pegar, porque nadie sea hombre o mujer merece ser agredido. Pero si sigues acosando a Camila voy a llamar a la policía.
-Camila, ¿quién coño es la pesada de tu amiga, por qué se mete en lo que no debe?
-Si debo. -solté.
-Austin, vete...-dijo Camz.
-No quiero. Camila, tu novio no se enteraría si hablasemos...
-No tengo novio.
-Mucho mejor. -sonrió.
-Está bien, me voy y os dejo hablar solos. -me molesté y estuve a punto de irme, pero Camila me lo impidió.
-Tengo novia, Austin.
-¿Qué? -empezó a reír. -¿Quién va a creerse que tú eres lesbiana? ¿Quién es tu novia?
-Yo. -dije sonriendo.
-Sí, claro. Bonita excusa para quitarte a un pesado en la discoteca, pero no a tu ex novio, Camila.

En ese preciso instante, Camila rodó los ojos, me agarró de la espalda, me acercó hacia sus caderas y juntó nuestros labios en un apasionado beso. Mientras tanto, ella agarró mi trasero. Cuando nos separamos para buscar el aire, muy claramente acaloradas, miramos a Austin para ver su molesta reacción.
-Joder. Qué caliente es esto. Pero seguro que sois lesbianas porque no lo habéis hecho con un tío.
-Eres un idiota y un retrógrada. Y seguro que piensas que soy una marimacho y el estereotipo lésbico, y no. Pero puedo pegar hostias si se me acaba la paciencia, y suelo mantener la calma, así que lárgate y aprende a respetar los gustos de los demás.
-Hasta nunca, mariconas. -gritó levantando la mano mientras se iba.

-¿En serio te gustó "eso"? -sonreí a mi novia.
-Supongo que era joven. Me pones muy...agitada, cuando te molestas. -sonrió pícara.
-Me gusta que te lances así. -levanté una ceja.

Después de una tarde viendo una serie (Orange Is The New Black) en Netflix con la chica que amaba, volví a mi piso a estudiar, porque finalmente había vuelto a la Universidad.
Camila estaba muy contenta con su carrera de Español, y yo tremendamente feliz porque me apasionaba la Psicología. Nuestra relación iba muy bien, mi vida en familia se superaba, y la relación con mis amigos mejoró día tras día con confianza.

Cuatro meses después.
Camila me había llamado para ir a dormir a su casa. Estábamos cenando, cuando el timbre sonó. Ella se levantó a abrir la puerta, y entraron sus padres. Yo no los había conocido nunca, ya que ellos no sabían de la sexualidad de Camila.
-Oh...así que, tienes una amiga aquí, Camila. -dijo su madre. -Veníamos a visitarte, pero nos marcharemos, si quieres.
-No, quédense si quieren, yo ya me iba. -Dije. -Soy Lauren, ¿y ustedes?
-Yo soy Sinu, y él es mi marido, Alejandro.
-Encantada señora.
Camila estaba nerviosa, no sabía el por qué.
-Lauren, no te vayas. Quiero hablar con mis padres y quiero que estés aquí. -dijo. Siempre decía que yo le brindaba confianza y valentía en los momentos difíciles.

Punto de vista de Camila.
Iba a decirles a mis padres que estoy enamorada de una chica, y ella es Lauren. No sabía como iban a reaccionar, no quería perderlos. Pero no quería esconderla por más tiempo.
-Pa-papá, ma-má...yo...-tartamudeé.
-¿Qué nos vas a contar, Camz? -dijo mi novia, obviamente ya habiendo adivinado lo que iba a decir. Ella estaba bastante incómoda y hacía gestos para que callase.
-Me gustan las chicas...sé que no es algo malo, pero quiero vuestro apoyo en esto.
-¿Qué no es algo malo? ¡Pues claro que lo es! ¡¡Lo normal es hombre y mujer, no mujer y mujer u hombre y hombre, idiota!! -dijo mi madre. Papá se mantuvo callado.
-Señora...mantenga la calma. Es algo normal, no muy común...-dijo Lauren.
-Sinu...son otros tiempos...-se rascó la cabeza mi padre.

En todo esto pertenecí callada y con la cabeza agachada.
-¡Y tú cállate, que nadie te dio vela en este entierro!
-Señora...-musitó Lauren.
-¡Sí, le di yo, tú no tienes derecho de gritarle a la gente que me importa!
-¡NO ME LEVANTES LA VOZ JOVENCITA!
-¡Ya soy mayor para saber lo que tengo que hacer, mamá, y ella es mi novia y la quiero, lo aceptes o no!

Lauren se quedó callada y con cara de tristeza al verme soltar las primeras lágrimas.
-Esto es indignante. ¿Tú eres la lesbiana que le comió la cabeza a mi hija? Vámonos, Alejandro.

Y se levantó, caminó a la salida y dio un portazo detrás suya.
-A mí no me importa lo que te guste, mientras seas feliz...ella se dará cuenta. -me abrazó y se fue, sin querer darle más vueltas al tema.

-Camila...todo estará bien...ahora tal vez no le entra en su cabeza, pero lo acabará aceptando mi vida... Gracias por dar este paso por mí...-dijo ella y me dio un beso en los labios.

-Lauren...déjame sóla...yo...-estaba llorando.
-No voy a dejarte sóla cuando más necesitas un hombro Camila.
-¡Quiero estar sóla Lauren...sóla!

Entonces ella no presionó más, me besó y se marchó a su casa.

Punto de vista de Lauren.
Me marché a mi casa y me puse a llorar en la cama hasta quedar dormida, pensando en lo mal que lo estaría pasando Camila.

Al día siguiente, no la vi en la Universidad y elegí llamarla.
Nadie me cogía su teléfono y fui a buscarla a casa. No abrió la puerta. Llamé a sus amigas pero ninguna la había visto.
Horas después me mandó un mensaje. Nunca pensé que iba a sentirme tan mierda, ella me pidió tiempo.
Decidí no recriminar nada y dárselo sin objetar. No la ví los días siguientes en el centro donde estudiábamos ni en el local de Dinah.
Era mejor para mí no verla porque realmente lo estaba pasando mal.
Decidí no salir de casa sólo para ir a clases, hasta que una noche me arreglé y fui a una discoteca.
La mañana siguiente supe, que si Camila se enteraba de lo sucedido la noche anterior, no tendría ni una mínima oportunidad de volver a besarla. No me iba a dejar quererla. No me iba a dejar ser la mujer de su vida de nuevo.

Nota de la autora: "Agradecimientos".
Quiero darles las gracias a unas amigas que me han apoyado desde el primer capítulo con la historia, las lectoras más fieles, siempre para decirme que quieren más episodios y animándome a escribirlos.
Saben que me gusta usar las palabras para expresar cualquier tipo de sentimientos que se tengan, y ellas me aprecian sin dudarlo. Os quiero: Sol, Mica, Livi, Nelly, Almu, Sara... y las demás. ❤
Nunca me habría imaginado que en apenas una semana tendría 500 visitas. Espero que les guste como se encamina la historia.