DESAPARECERÁS. -Fanfic Camren.

Capítulo 16.

Advertencia: Este episodio contiene contenido sexual explícito. Ahora que lo sabes y lo vas a leer igualmente, disfrútalo.
Fue un beso rápido con el que ambas sonreímos y acto seguido me invitó a pasar a la cocina a tomar un café.
Le conté que mi madre había mejorado muchísimo en apenas 2 días y que si seguía así, la enfermedad se esfumaría completamente y pronto la olvidaríamos, eso era algo por lo que todos estábamos esperanzados.
Que mi madre se recuperase del todo era una cosa que tan sólo de pensarla, alegraba el más oscuro y triste día.
Ahora que ya me sentía más animada quería volver a intentarlo con mi exnovia, con el amor de mi vida.
Ella había estado siempre para apoyarme y no había manera humana de agradecerle las dos veces que me salvó de la muerte, esas en las que estuve al borde del precipicio, nadie podría verme más humanamente, nadie podría tocarme y hablarme como a una persona normal, a punto de ser olvidada para siempre y arrastrar emocionalmenge conmigo a la gente que me importaba.
Ella me salvó, ella fue y será mi protectora.
Camila lo hizo por amor y yo le respondí con desprecio, y eso es algo por lo que nunca me perdonaré, algo por lo que solía rajar mi piel, hasta que me pidió que parase.
Y por mi guardián de ojos café, lo hice... y estaba dispuesta a demostrarle lo arrepentida que estaba.

-¿A qué has venido, Lauren? -preguntó.
-A recuperarte...te echo de menos. -confesé sin temor al rechazo, porque no pararía de luchar hasta recuperarla.
-Yo te quiero pero...no sé si estoy dispuesta a sufrir más...sé que te ayudaré y apoyaré siempre pero...
-Camila, de verdad que lo siento. Sé que va a sonar extraño, pero yo soy la luna y tú eres el sol...a ver, ¿cómo explicarme?...
-No necesit...-intentó decir, pero interrumpí.
-Tú quisiste tu tiempo al salir del armario de tus padres, y te lo di. Sé que la cagué una noche borracha por acostarme con otra, pero te juro que no quería, lo hice inconscientemente. Después no quería herirte y te dije que no te quería conmigo para evitar tu sufrimiento...y más tarde lo de mi madre.
Todo el tiempo que no he estado contigo, han sido horas perdidas...días perdidos, que no merecían la pena. Quitarme del medio era la solución rápida. No sé si eres un ángel de la guardia que alguien me ha regalado, no te merezco, y estoy siendo egoista queriéndote conmigo pero no me importa.
Camila...la Tierra no se puede quedar sin dormir, sin descansar, sin las fiestas, sin la noche, sin la luna...y tampoco sin sol.
Pero, lo cierto es que si la luna no se puede observar, ¿qué uso tiene?
Lo que quiero decir es que la luna no tiene luz propia, refleja el brillo del sol, y por eso te necesito. Porque no valgo para nada si estoy sin tí.
La luna se hace cenizas estando cerca del sol, porque éste quema.
Pero prefiere estar a su lado y sentirse útil...

Ella no dijo nada. Simplemente me besó como si no hubiera un mañana y me quitó rápidamente la camiseta, acercando sus labios a mi oído y susurrando de manera ronca y sexy:
-El sol dice que no quiere perder ni un segundo con la luna.

Acto seguido me reí, le quité la camiseta y entramos en su habitación.
Ella encendió la luz y cogió su móvil, poniendo una lista de reproducción que yo consideraba la mejor. Canciones del grupo The 1975 empezaron a sonar, y no podía mejorar.
Seguíamos de pie, así que me fue más fácil desabrochar su sujetador.
Ella repitió el acto que yo realicé anteriormente, acariciando mi hombro mientras bajaba los tirantes.
El beso se fue prolongando y ella pasó su lengua por el labio inferior, pidiendo permiso para entrar y poder mezclar nuestras lenguas en un baile sensual.
Ella llevaba un jean que desabroché sin esfuerzo.
Fui bajándolo lentamente y ésta vez sus braguitas no eran iguales que el sujetador, cosa que no me importaba. Decidí no ir tan rápido y fui subiendome de cuclillas, haciendo un trayecto con mis labios desde sus rodillas hasta su ombligo, y después lamiendo hasta uno de sus pechos, que absorví con ganas en mi boca.
Se tumbó en la cama mientras maldecía, y repetí mi azaña con el otro pecho mientras acariciaba el pezón del que mi boca se había alejado recientemente.
Rápidamente metí mi mano por dentro de sus bragas, acariciando sus pliegues y haciéndola gemir. Para lubricar mis dedos los lamí, (sabían a ella) y los introduje 2 en su cavidad, al principio lento y luego más rápido. Cuando estuvo a punto de llegar al clímax, saqué los dedos para hacerla rabiar, con resultado.
-¿¡Qué!? ¿Qué haces? -se quejó.
Volví a repetir la acción, y esa vez sí que llegó.
Quise probar algo nuevo...quité sus bragas, mis pantalones y también las mías, y la senté.
Quedamos las dos sentadas una enfrente de la otra, besándonas apasionadamente, con nuestros torsos juntos.
Entonces cruzamos nuestras piernas, y juntamos nuestros centros. Camila se movía de arriba hacia abajo, causando frotación con nuestras partes más íntimas. Nunca había hecho algo tan íntimo con otra persona, y a ambas nos gustó la nueva experiencia.
Finalmente nos tumbamos la una al lado de la otra, confesándonos nuestro amor y acariciándonos.
El acto nos había hecho sudar, así que juntas nos fuimos a la ducha, tomando un baño y jugando con la espuma como si fuésemos dos niñas.

-Eres preciosa, Camila.
Se ruborizó...yo pensaba que no había color más bonito que el marrón de sus ojos, pero el rubor de sus mejillas lo igualaba.
-Te amo, Lauren. -me besó.
Cuando terminamos de ducharnos nos dirigimos a su cuarto y nos quedamos dormidas en su cama.
A la mañana siguiente, me desperté a las 11am.
Las mejores vistas, la mejor sensación...estar enamorada y ser correspondida.