Dejando atrás la situación, me apresure para ir por Paolo, me moría por estar con el, tenerlo entre mis brazos y comenzar a amarlo.
Corrí por mi bicicleta y me subí, iba a toda velocidad, como un rayo, mus piernas se hacían mas fuertes, con tal de llegar a la casa del pequeño.Al fin me encontré con el portón de su casa, se veía tan imponente, nunca me imagine mi chico viviera aquí.
Llame a la puerta, y después de unos minutos, la sirvienta salió a recibirme.-¿Que desea joven?.- Pregunto la muchacha.
-Eh... Eh venido a ver a Paolo.- Respondí un poco temeroso.
-Permitame un momento, enseguida vuelvo.- La sirvienta dio media vuelta y se fue.
Estuve esperando cerca de cinco minutos, hasta que se volvió a abrir la puerta, esperaba ver salir a Paolo, pero en cambio, salió un señor de barba y bigote, creo que era su padre.
-¿Para que quieres ver a mi hijo?.- Pregunto el señor.
-Quería.. Quiero... Salir a dar una vuelta con el... Yo trabajo en un circo y hoy es mi día libre, así que he venido para pasar la tarde con el.- Respondí.
-¿Eres un cirquero?, ¿como te atreves a venir a mi casa?, no permitiré que mi hijo se junte con un vándalo cualquiera, con un pulgoso muerto de hambre.- Ese señor era demasiado cruel, no podía creer que el fuera el padre de Paolo.
-No creo que tenga nada de malo trabajar en un circo, yo me gano la vida honradamente.
-Ese es el lema de todos los pobres, pero escucha bien, no voy a permitir que un mugroso como tu se acerque a mi hijo, si te veo rondando por aquí, llamaré a la policía, y tu y todo tu circo de mala muerte se van a arrepentir, ¿o acaso no sabes quien soy yo?.- El señor ese me retaba con la mirada, pero yo tranquilamente respondí.
-No, no lo se.
-Era de esperarse, solo eres un ignorante, pero que se podía esperar de un mugroso como tu. Para que lo sepas, soy uno de los mas grandes constructores de este país, mis empresas son las mas grandes actualmente, ¿acaso crees que voy a dejar que el futuro heredero de todo esto se junte con un pulgoso cualquiera?, porque eso es lo que eres.- Quería golpear a ese ser, no importaba que fuese el padre de mi niño, ya lo odiaba.
De pronto Paolo se asomó por una de las ventanas.
-¡¡Estéfano!!.- Grito, mientras agitaba su mano, yo le devolví el saludo.
Pero su padre lo reprimió.-¡¡Paolo, entra inmediatamente a la casa, o te juro que no volverás a ver la luz del día!!.- Paolo cerro la ventana y ya no pude verlo mas, después el señor se dirigió a mi.- Y tu, te quiero fuera de mi casa, y no vuelvas.- El señor me tomo del cabello y me saco de su casa.
-¡¡Suelteme!!.- En cuanto salimos de su casa, el señor me tomo mas fuerte del cabello y después me tiró al suelo.
-Basura.- Eso fue lo ultimo que dijo y regreso a su casa.
Maldita sea, todo salió mal, ahora estoy tirado en el suelo y no podre ver a Paolo, nunca imaginé que algo así sucedería.
Decepcionado y derrotado, decidí regresar al circo, pero aún no me hacia a la idea de no volver a ver a Paolo.
Al llegar al circo, no había nadie cerca, así que entre rápido a mi tienda y me tumbe en la cama a llorar, quería desahogarme por todo lo sucedido.
De pronto siento que alguien se acerca, para mi mala suerte es Pablo.-Hola Estéfanito, ¿que te pasa cariño?, ¿porque estas triste corazón?, ¿acaso encontraste a tu novio con otro?, ¿o descubrió que eres un cirquero?.- Odiaba cada día mas a Pablo, nunca amaría a una persona como el, nunca.
-Largate de aquí si no quieres que te arranque la cabeza con las manos.- Lo tome por la camisa y lo empuje.
-Ay querido, que malo eres conmigo, y yo amándote, jaja jaja.- Sabia que todo lo que el dijera era solo para fastidiarme.
Al final, el imbécil este se fue, lo ultimo que quería era a este idiota rondando por aquí.
No sabia que hacer ahora, tenia toda la tarde libre, toda esta tarde que había planeado pasar con Paolo.
Solo espero volverlo a ver.*Narra Paolo*
Mi Estéfano vino por mi, pero mi padre lo echó, lo echó como si fuese un perro o algo peor.
Y yo, yo tan impotente sin poder hacer nada.
Estéfano mi amor, no puedo creer que nos estén separando, no puedo creerlo, yo solo quiero volver a verte, no me importa como, ni donde, solo quiero estar otra vez contigo, tocar tu cuerpo hermoso, besar tus dulces labios y sentir tu calor cerca de mi, solo eso quiero.Dr pronto, alguien toca violentamente la puerta, estoy seguro que es mi padre.
-¡¡Paolo, abre la maldita puerta!!.- En efecto era mi padre.
Me levante de la cama y le abrí, en cuanto entró, me dio una bofetada que hizo que cayera al suelo.
-Eres un desvergonzado, jamas pensé que serias amigo de una rata mugrosa como ese.
-¡¡No le digas así a Estéfano!!.- Todo lo que gané por gritarle a mi padre, fue otra bofetada mas fuerte que la anterior.
-¡¡No te atrevas a levantarme la voz otra vez, o juro que te mato!!.- Mi padre me tomó del cabello y me lanzó a la cama.- Tu y ese pulgoso no pueden ser amigos, jamas lo serán.
Yo quería responder, gritarle que Estéfano me gustaba, no como amigo, si no como hombre, que quería que me hiciera suyo, pero se que no era una buena idea, mi padre estaba a punto de matarme, y una noticia de esta naturaleza, lo volvería loco.
-¿Cuando te escapaste de aquí, estabas con el?, ¡¡responde!!.
Sabia que no tenia otra salida, así que no me quedó mas que afirmar que en realidad si estuve con Estéfano.
-Si padre, estaba con el, pero yo fui al circo, tenia muchas ganas de ir, yo quería...
-¡¡Basta, no quiero escuchar mas!!.- Me dio otra bofetada, pero esta provoco que mi padre me rompiera el labio.- Por ahora me voy, porque estoy a punto de olvidar que eres mi hijo y no quiero cometer una barbaridad, necesitó tranquilizarme porque si no, ¡¡te voy a matar!!.
Mi padre salió de mi habitación y pronto mi madre vendría, lo único que quería era un abrazo, quería que mi madre me consolara.
-Hola hijo, ¿estas bien?.
Por primera vez, mi madre se preocupaba por mi, y eso me hizo feliz a pesar de la situación.
-No... Solo quiero un abrazo.
-Ay que lástima, pero sabes, todo esto que te ha pasado te lo mereces por idiota, y no, no te voy a abrazar, en primera porque no me da la gana, y en segunda porque no quiero que arrugues mi ropa, en fin, voy a salir de compras, vas a ir a confesarte con el padre otra vez, porque eres un pecador miserable que va a arder en el infierno, así que dile al chofer que te lleve.
Mi madre acomodo su bolso y se fue.
Toda mi vida es una mierda, por eso solo quiero estar con Estéfano, solo lo quiero a el, el es el único que me hace feliz, el único que hace que olvide que tengo un padre golpeador y prepotente, una madre despreocupada y antipática.Cap #7, gracias por votar y comentar :)
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E L C I R C O (Yaoi)
أدب المراهقينEn pleno 1935, Paolo es un joven de 16 años, futuro heredero de una gran constructora, pero su padre lo presiona tanto, que no lo deja salir, no tener amigos, por lo cual, Paolo prácticamente desconoce el mundo exterior. Hasta que un día, el circo l...