Desperté sumida en la oscuridad total. Creí que era de noche, pero noté que Peter dormía a mi lado. Aún era de día, pero las pesadas cortinas no dejaban pasar ni un haz de luz. Me giré y contemplé a Peter. Se veía adorable cuando dormía, y también se veía vulnerable. Descubrí que ya no estaba enfadada con él, pero aún tenía ese sabor amargo en la boca, junto con el sabor salado de las lágrimas.
Decepción. Estaba decepcionada. Peter se había comportado de una manera infantil e irracional, aunque no lo culpaba para nada. Yo en ningún momento le había dicho sobre mi decisión. Él deseaba comprobar si yo realmente lo amaba y lo había hecho. Pero él merecía enterarse de otra forma, yo debía haberle dicho que lo amaba, que lo elegía a él sobre Jack, pero no lo hice, y por eso había hecho aquello.
Mi mente voló a Jane y cuando pensaba en ella, sólo sentía odio. La odiaba, era tan simple como eso. Ya no podía pensar en ella como mi mejor amiga, y me dí cuenta que hacía bastante que ya no lo era. Había intentado provocarme, y lo había logrado, pero no había obtenido la reacción que ella deseaba de mí, por suerte, y gracias a que en ese momento no pude sentir otra cosa que traición y tristeza. Lo que más me enojaba era que, a pesar de haberme visto momentos antes así con Peter, lo había besado de todas formas, aunque no sabía que él era mi alma gemela. No deseaba volver a verla, y esperaba que no tuviera la desfachatez de aparecer de nuevo, porque ahí sí que habrían problemas.
Volví a mirar a Peter y desée que estuviera despierto para ver esos hermsos ojos color esmeralda que me encantaban y que me dejaban sin aliento. Con un dedo, tracé la dura línea de su mandíbula y acaricié su tersa piel, bajando por su cuello, y pasando mi mano por su cabello, apartando un mechón de pelo... Me dí cuenta de que era la primera vez que estábamos así, y me acerqué más a él, acariciándolo y su perfume a manzanas me inundó.
Aún entre sueños, Peter reaccionó a mis caricias y a mi cercanía, y me atrajo hacia él, envolviendo mi cintura con sus brazos. Su roce encendió algo en mí, y de pronto mi cuerpo estaba fébril, y una ola de deseo me recorrió entera. Movida por un impulso, comencé a desabotonar su camisa, necesitando sentir su cuerpo contra el mí. Necesitaba sentirlo en mí, sentirlo deslizarse profundamente en mi interior, sentir su piel desnuda contra la mía.
Un gruñido retumbó en la garganta de Peter y noté que se estaba despertando. Sus ojos encontraron los míos, y ví que estaban oscurecidos de deseo. Con un rápido movimiento, rodamos y él estuvo encima mío. Se acercó a mi y puso su boca junto a mi oreja, con su aliento golpeando sobre mi piel, causando escalofríos en mi cuerpo.
-Puedo notar tus emociones -susurró con una voz grave, sensual-. Oír... lo que piensas -hizo una pausa-. Sentir tu deseo y tu corazón, tus latidos acelerados, me está volviendo loco...
Un gemido se me escapó, pero murió en sus labios cuando tomó mi boca, reclamándola y torturándome con ese sabor exquisito que me hacía querer más y más. Entreabrió sus labis y yo exploré su boca, mientras él me dejaba tomar el control unos momentos, para luego aguijonear mi lengua con la suya. Sus manos estaban por todas partes, recorriendo mi cuerpo, haciendo que sintiera la piel caliente, como la suya que ardía. Peter dejó mi boca y comenzó a besar mi cuello, y se detuvo al llegar a mi hombro.
Levantó el rostro y me miró, con la duda estampada en sus ojos. Yo asentí.
-Hazlo-le dije, en un ronco susurro.
El besó nuevamente mi cuello, temblando de anticipación y de excitación, y yo sentí su aliento irregular en mi cuello sensibilizado por sus besos.
-Te amo-me dijo, sorprendiéndome y me mordió.
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Atracción Eterna
FanfictionLa historia pertenece a la saga de libros Lazos de Sangre. En esta versión, Alice elige a Peter sobre Jack, ya que no puede ni quiere luchar contra lo que su cuerpo y ahora también su corazón, le pide, que es Peter. Pero Jack no se va a dar por venc...