Atracción Eterna

Trece. Debilidad.

No entendía cómo era que Jack podía desarmarme con sólo unas palabras. Con sólo un par de palabras, aún estando inconsciente, mi barrera se derrumbaba así sin más. Eso estaba muy mal, sobre todo por mi reciente decisión, pero no podía evitarlo. Jack era como mi debilidad. Su inocencia, su ternura... Eran cosas que podían conmigo.

Lo miré, y me dí cuenta que estaba despierto y mirándome. Me incorporé, pues pensé que estaba inconsciente, pero no. Extendió una mano en mi dirección y yo la tomé sin dudar.

-Jack... -susurré-. ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

Murmuró algo incomprensible y me acerqué más a él. Me agarró de la cintura y me atrajo hacia él. Jadée por la sorpresa, y me sostuve para no aplastarlo.

-J-Jack... ¿Qué... qué necesitas? -estaba tartamudeando y ruborizada.

El calor de su cuerpo me golpeaba y sentía que me faltaba el aire. Estaba nerviosa. Demasiado consciente de la boca de Jack, tan cerca de la mía, de su dulce aroma y de sus brazos a mi alrededor, de sus ojos clavados en mí.

-A ti... -susurró y lo miré confusa-. Te necesito a ti.

De pronto, no hubo nada más que sus labios jugando con los míos, sus manos, entrelazadas con las mías, su cabello haciéndome cosquillas... En esos momentos, no existía nada más que Jack para mí.

Pero sí lo había. Un pensamiento fue abriéndose paso en mi mente nublada, como un resplandor. Y ese resplandor era mi otra mitad. Peter. Y él podía notar mis emociones, sabía que estaba con Jack, y estaría herido. Aquello hizo que me congelase. Estaba hiriendo a mi alma gemela. No podía hacerlo.

Empujé a Jack lejos de mí, apartándolo lo más posible y me incorporé, con un nudo en la garganta.

-No -dije, pero no sabía si me lo decía a mí misma o a él.

El me miró dolido, e intentó acercarse, pero no lo dejé.

-No -volví a decir, y esta vez supe que era para él-. Esto es un error. No. Lo siento, no puedo ayudarte, Jack. Le pediré  a Mae que venga...

Y sin mirarlo, salí de la habitación, en busca de esa persona que más amaba en el mundo.

Peter.