Tuve, lo admito, como cualquier persona, decisiones estúpidas. Pero, creo, que una de las más tontas que tuve fue la de dedicarte mis canciones favoritas. Esas que, hoy en día, me hacen recordarte en cualquier momento.A veces, mi mente va de curiosa por los pasillos de mis más lindos recuerdos. Y, muchas canciones me llevan a la melancolía. Porque ya no solo recuerdo alguna etapa de mi vida. También te recuerdo a ti...
¿Recuerdas cuando fuimos a nuestra primera cita? Tú usaste esa camisa celeste, ese perfume que me hipnotiza y llevaste esa ternura con la que me abrazabas.
Llegamos al Puente de los suspiros. Aguantamos la respiración, corrimos, al llegar al otro lado del puente pedimos nuestro deseo...
-¿Qué pediste?- dije y al instante me arrepentí- No, no me digas, sino no se cumplirá.
-Eso es mentira.
-No es mentira-dije haciendo puchero.
-Entonces es imposible- lo miré confusa- mi deseo fue que jamás de vayas de mi lado.
Y sonó esa canción...
Pequeñas cosas que vivimos tú y yo. Aquella flor, aquel beso, aquel adiós. Aún están presentes, aún siguen latentes tus recuerdos... en mi corazón.- y cantamos al unísono- Y es que no puedo sacarte de mi mente...
Al regresar a casa estuvimos cantándola. Esa canción me hace sonreír cada que la escucho porque recuerdo que ese día me sentí llena de amor. Me sentía incapaz de abandonar mi sonrisa.
Pero no solo es esa canción. Son dos canciones.
La otra hace que rompa en llanto cada que la siento, mi corazón se destroza cada vez más.
Sí, la canción que escuche cuando, en ese día de fiesta, alcoholizados, descuidados, irresponsables. Bueno, yo. La culpa fue mía. Tú solo querías que compremos una película, prepare pop corn, te abracé y te besé.
Te dije que nada pasaría; siempre me gusto tener la razón. Créeme, deseé y, hasta el día de hoy, deseo haberme equivocado. Porque sí, pasó algo. Algo de lo que me lamento cada que puedo.
Salimos de la fiesta y subimos al carro, tú estabas sobrio; yo, por el contrario, estaba alcoholizada. Te besaba y te abrazaba y te molestaba, no era consciente de lo que pasaría. Todo fue rápido.
Pero sé que te amo y solo quiero devolver un poco de lo que me haz dado... Tú, con tu ternura y tu luz, iluminaste mi corazón. Quien me da vida eres tu, no hay nadie mas, solo tu.
Te besé, sentí tus labios y no pensé que seria la última vez que probaría el sabor del amor. De pronto, todo se apago.
Abrí los ojos y me encontré en un hospital. Mi familia estaba al lado.
-Hija- lloró - por fin despiertas- me abrazó - mi amor, te extrañe.
-¿Donde esta Joan?
-Esta en el cuarto de arriba. Pero no te preocupes por él, los doctores dicen que tu estabas peor que el- me despreocupe, por un instante.
De pronto, corrieron los doctores. Yo los mire y sentí un pinchazo en el corazón. Llame al doctor. Le pregunte por Joan. Me miró y solo atinó a decir «Lo siento»
Fue en ese momento en el que tú te llevaste mi vida. No tuviste el corazón de dejarme un poco de mí.
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Yo antes de ti
Romance"Leeme cuando creas que tuviste una vida triste, cuando no sepas cuál es la esencia y razón de la vida, cuando creas que nunca viviste"