La conferencia

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Este capítulo no será como todos. Y no acostumbraré a hacerlos siempre. Ya que, en sí, la historia se basa en escritos del diario de Mary.

Estaba en el avión, mirando por la ventana, pensando en miles de cosas; me sentía orgullosa de mí. Sueños de niña, eran realidad ya.

Ya vamos a llegar.

Estaba yendo a una conferencia, de intérprete, en Zantuel¹.

Bajando del avión.

El lugar es muy hermoso. Aire fresco, un ambiente acogedor, cálido, puro.

Una camioneta nos vino a recoger. Se siente bien esto.

Entrando a la conferencia.

Estoy muy ansiosa. Desde antes de ingresar a la universidad, he soñado con esto.

Empezó

Good afternoon —dijo un hombre, cuyo cargo no sabía. Yo solo empezé a interpretar lo que decía.

—Buenas tardes —interpreté yo.

Todo lo que decía sería escuchado por quienes no sabían el idioma. Ya que, tenían unos cascos que les permitían hacerlo.

Y así, siguió la conferencia. Todo iba bien. Sentía que sería un gran día; que, al terminar, llamaría a mamá para contarle cada detalle. Pero, después de haberme despedido cordialmente de todos, un hombre me tocó el hombro.

—¿Mary?

Oh no

¿Alejandro?
—¡Vaya! Pensé que no me reconocerías.
—¿Cómo no voy a hacerlo? No has cambiado nada —pausa—Jamás pensé cruzarme contigo... Menos aquí.

Alejandro era un chico que conocí mucho antes que a Joan. Me gustaba demasiado, fuimos pareja, vivimos momentos muy lindos juntos; él no me deja mentir. Pero se tuvo que ir del país por estudios. Terminamos porque no quisimos forzar la relación.
Sabíamos que terminaría mal y no quisimos arriesgarnos a desmoronar algo muy especial.

Recuerdo, claramente, la despedida. Fui al aeropuerto a última hora. No sabía si quería verlo partir, pero lo hice, lo besé, lo abrazé y lo dejé ir.

El amor es como un espejo roto. Es mejor dejarlo así, tal y como está, a tratar de arreglarlo y lastimarte en el intento.”—dijiste antes de irte.

—¿Por qué? Tú sabías que estaría aquí.
—Es una ciudad muy grande. No es como si... —no sabía qué decir. Aún seguía en shock.

Rió. Esa sonrisa que no veía hace años.

—¿Hace cuánto tiempo estás aquí?
—Hace... —miré mi reloj—tres horas.
—Te invito un café —dudé—Vamos, todo lo que pasó entre nosotros está en el pasado y, no sé tú, me hace mucha ilusión saber qué fue de ti en todos estos años.

A mí también me hacía mucha ilusión. Acepté.

—Mira, cerca de aquí hay un café donde venden todo muy rico. No querrás irte de aquí cuando lo pruebes —bromeaba— Bueno, ¿qué ha sido de ti?

—Pues, fui a la universidad y estudié la carrera de traducción e interpretación, me mudé con una amiga, trabajé, me llegó una oferta de ir a una conferencia a hacer lo que mejor sabía y... aquí me ves. ¿Y tú?

—Estudié, trabajé, me enamoré, terminamos, sigo trabajando. Ah, estuve en la conferencia. La que habló en español, ¿eras tú?

—Sí —reí nerviosa.
—Fue espectacular —dijo y le agradecí— Y, ¿cómo te va en el amor a ti?

—Bien, se podría decir. Estoy con alguien, pero no hay planes de compromiso ni nada por el estilo. Recién estoy empezando a trabajar y, cada vez, se vienen más oportunidades. Tú sabes. ¿A ti?

—Sí. Una de las razones por las que terminamos, fue la falta de tiempo. Era muy linda, pero no estaba enamorado y fue lo mejor.

Y así nos pasamos toda la tarde. Hablando de camino a un hotel para poder quedarme a dormir. Entre risas y momentos serios.

—Bueno, fue inesperado, pero me divertí hoy —dije.
—Sí, yo también. Pero me encantaría que volvamos a salir. Me encantó hablar con alguien que significó mucho para mí. ¿Me darías tu número de celular?

Se lo di, pasé a mi cuarto y se fue.
Toda la tarde la pasé pensando en los momentos que vivimos. No pensé a Joan. Tenía muchas cosas en qué pensar.

—¿Aló? ¿Mamá?... ¿Recuerdas a Alejandro? Sí, ese mismo. Hoy pasó algo muy extraño... Sí, mira, te cuento...

Zantuel¹: Lugar inventado por la autora.

Yo antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora