ღ Capitulo 6 ღ

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— ____________... — murmuró.

— ¿Qué?

— ¿Estás enojada? — preguntó, con su repentina voz de confusión.

— No.

— ____________...

— ¿Y ahora qué? — rodeé los ojos.

— ¿Estás enojad...

— ¡No! — lo interrumpí.

— _____________... — musitó.

— ¡Kya! ¡¿Qué demonios quiere Gaara - kun, ahora?! — chillé, agitando mis brazos en coordinación.

— ¿Tu enojo es a causa de...

— ¡No estoy enojada! — refuté. — Estoy frustrada... — musité, luego de unos segundos. — ¡No alcanzo la maldita caja de cereal de esos estantes! — grité, señalando la altísima cima de aquella cocina.

Mis labios se fruncieron con molestia y arrugué un poco la nariz, a fin de darle más énfasis a la situación.

Pero Gaara ya conocía esa parte de mí.

Y él, tal como yo, ama hacer enojar a las personas cuando ya están por explotar de ira.

Más aún si de ambos se trataba el caso.

— ¿Cuál caja? — preguntó. — ¿Esta? — sonrió, llevando sus manos hacia aquella con facilidad y posándola en el centro de el mueble de madera, en la que yo yacía apoyada.

— Sí. Esa. — evadí su mirada. — ¿Aprovechas cualquier oportunidad para hacerme sentir inferior? ¿Sientes placer al hacer eso? — arqueé una de mis cejas mientras me incorporaba del asiento.

El pelirrojo abrió y cerró la boca un par de veces mientras reunía las palabras adecuadas.

— Olvídalo. — intercalé las manos frente a mi rostro. — En fin... ¿Qué quieres desayunar, hoy? — pregunté, con una mirada un tanto distintiva en particular. — ¿Deseas cereal? ¿Leche? ¿O cereal con leche? — lo observé sin expresión alguna.

— Creo que me gustarían unas tortillas de huevo. — indicó, alzando una de sus manos como si se tratara de pedir permiso para tomar la palabra.

— Repito. ¿Deseas cereal? ¿Leche? ¿O cereal con leche?

— No lo entiendo... — musitó. — Recuerdo muy bien que le ordené a los sirvientes del Palacio, ir ayer a comprar suministros de comida.

Su rostro se tornó confundido.

Mis ojos se hundieron en blanco mientras apretaba los puños con fuerza.

Tomé una gran bocanada de aire, a fin de evitar golpearlo.

— ¿Qué te sucede? — preguntó. — Vaya... ¿No sabes cocinar, cierto? — indicó luego de unos segundos.

Como Fuego y Agua •Rock Lee y Tú• ◀2▶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora