ღ Capitulo 9 ღ

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- ¿Es qué acaso juegas con sus sentimientos? - preguntó la castaña de cortos cabellos lacios cruzándose de brazos, tomando desprevenida a la chica de ojos color miel.

- "Es increíble cómo han corrido los rumores en este palacio. Teniendo en cuenta de que hace menos de dos horas se lo he contado a Temari. No me sorprendería que Gaara lo sepa" - Pensó, intentando evitar que el color carmesí reine sus mejillas; ahora, observando expectante a aquella chica que alguna vez fue aprendiz del Kazekage.

- No voy a permitirlo, ¿Lo sabes? - irrumpió, cruzándose de brazos mientras formaba una amenazadora mirada.

Nashuri dio algunos pasos hacia atrás. Realmente observar sus irrebatibles celos era completamente patético. Y ya comenzaba a incomodarla con su displicencia hacia ella.

Negó un par de veces con la cabeza, a lo que la chica de ojos color negro arqueó una de sus cejas.

- ¿Qué intentas decir sobre mí? No estoy mintiendo respecto a mis sentimientos... - habló, ocupando sus ojos de blanco.

- Oh ¿Enserio? - preguntó, extrayendo un par de kunais de su pequeño bolso expuesto desde su cintura. - Discutamos este asunto. ¿Te parece, ___________? -.

Esto era injusto. A diferencia de Matsuri, ____________ solo llevaba puesto una pijama color rosa con estampados de animales por todas partes.

- Me niego. - enunció, dándose la vuelta sobre sí misma, sujetando uno de los vasos decorativos de vidrio que se encontraban en la despensa de la cocina. Observó por la ventana a su lado.

«A anochecido demasiado rápido». Pensó mientras suspiraba con pesadez.

Matsuri tomó eso como un gesto de desprecio hacia ella. Apretó sus dientes con fuerza mientras su mirada se contenía de ira.

- Negarse no es una opción. - aseveró apresuradamente. Y ___________ ya no quería seguir lidiando con este tipo de personas obcecadas. - ¡Oh, vamos! ¿Es que acaso tienes mied...? - la chica de la pijama la interrumpió.

- Miedo... ¿De una persona como tú? - soltó un sonoro bufido mientras vertía un poco de leche con chocolate dentro del cuenco de cristal, siguiendo la rutina que programó hace unos cuántos meses para conciliar el sueño. La castaña de ojos negros gruñó con molestia. - Por favor, Matsuri. Deliras. - continuó, dándose la vuelta para lograr observarla a los ojos; a la vez que la coleta que sujetaba sus cabellos largos y castaños se meneaba con semejanza y delicadeza. Sorbió un poco de aquella bebida con placidez y serenidad.

- Vas a tragarte esas palabras, una a una. - habló entre dientes, fulminándola con la mirada.

- ¿Qué dices? - irrumpió Nashuri, intentado sonar lo más sutil posible. Realmente ella no la había oído con claridad, diferencia muy grande a lo que está pensando ahora la chica a su enfrente. - No te oí, lo lament...

En menos de un segundo, la castaña de ojos negros optó por arrojar con fuerza la primera de aquellas afiladas cuchillas, en dirección al cubilete que ____________ portaba en sus manos.

- Ahg. - se quejó la chica de ojos color miel, tomando su mano izquierda con rapidez. Uno de los cristales que antes le daba forma a aquel decorativo recipiente, se había incrustado directamente en el músculo aductor del pulgar. Siendo éste, el más profundo de los músculos que conforman la eminencia tenar de la mano, es un gran alivio que aquella cuchilla no haya atravesado la arteria que se encontraba próxima a esta.

Matsuri tomó su rostro con ambas palmas, cubriendo su boca con estas; dejando caer la segunda kunai que llevaba en las manos directamente contra el pavimento, a la vez que retrocedía unos cuántos pasos y negaba con la cabeza en repetidas ocasiones.

Como Fuego y Agua •Rock Lee y Tú• ◀2▶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora