ღ Capitulo 7 ღ

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- A como lo imaginé, tu idiotez a llegado a un grado mayor... - dio una sonrisa forzada. - Lo creía imposible, hermanita...

¿A qué se refiere?...

Apreté mis puños, frunciendo el ceño con molestia.

- Vaya... ¿Estás enojada? ¿Sientes impotencia al verme y... oírme? - sonrió mientras se adelantaba a mi posición con las manos detrás, cómo si deseara parecer calmado.

- ¡No te acerques! - chilló el pelirrojo, liberándome de mi estática situación.

- ¡Oh, Lord Kazekage! - exclamó Zero, moviendo sus manos en coordinación y acercándose cautelosamente a Gaara. - ¿Eh? Pero si eres demasiado guapo y... - sonrió este, formando una expresión increíblemente burlesca. - Vaya... que también eres sexy. Me excito demasiado contigo. - continuó, suspirando con sutileza. Gaara, por otro lado, se sentía realmente asqueado con sus palabras y acciones. - Me gustan los tipos como tú. - arremetió con una sonrisa y una expresión llena de lujuria. - ¿A ti no, ___________? - preguntó, posando sus profundos y oscuros ojos en mí.

Lo observaba fijamente. Sus pupilas se habían dilatado de un momento a otro.

¿Este hombre es el que alguna vez fue mi hermano?

¿Qué demonios espera obtener con todo esto?

Alejate de Gaara. Ni un paso más, te lo advierto.

- ¿Qué es lo que quieres? - hablé entre dientes, apretando con fuerza mis puños.

- ¿Qué es lo que quiero? Pues... es sencillo, en verdad. - se cruzó de brazos. - He estado pensándolo mucho, ya sabes, meditándolo conmigo mismo... - sonrió. - Por lo que he llegado al punto en que ya es hora de que seas buena y obedezcas, __________. - se alejó algunos pasos del pelirrojo. Ahora, me estaba acorralando con sus extrañas palabras. - Creo que el ridículo muchacho de traje verde, ha cumplido con el mandato que le ordené.

- ¿M-Mandato? - musité.

- Hmm Hmm. - asintió con la cabeza. - ¡Oh! ¿No te lo comenté, cierto? Te vas a enterar luego, querida hermana. - sonrió, para luego desatar una carcajada sin gracia. - ¡Ah! Una cosa más antes de irme. ¿Te dolió demasiado cuando presenciaste de sus labios, un "Adiós"? - rió.

¿Qué?...

Las palabras se obstruían en mi garganta, mientras que un ligero escalofrío recorría mi espalda.

Aquella luz que alguna vez lo estuvo rodeando, se hizo presente de nuevo.

Poco a poco, todo su cuerpo desaparecía con un extraño humo violeta, que acaparaba gran parte de la habitación.

Este, ingresó por mis fosas nasales mientras que por auto-reflejo, cubría mi rostro, imitando la acción del chico de cabellos rojo ladrillo.

- ¡Aguarda! - chillé, acercándome hacia este, pero era demasiado tarde. Había desaparecido completamente.

Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro.

Como Fuego y Agua •Rock Lee y Tú• ◀2▶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora