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•• El actual fic YA NO participa en el reto long-fic 2016: Tu OTP. Para el foro Anteiku. •••

Este OS se lo dedico a esa personita que está votando por todos los caps de mis historias... jejeje~ EmyAnimes :3

Algo que Shinya realmente odiaba, era perder. Sobre todo en cosas tan simples como Mario Kart. No es que fuera gran conocedor de videojuegos, tampoco que fuera el mejor... Pero tenía una vena competitiva. Una que tenía que reprimir cada que jugaba contra Guren, que, además de ser un gran idiota y mal perdedor, era muy torpe con cualquier videojuego, incluso con tetrix.

Llevaba el segundo control, porque Guren siempre quería el primero. Estaba usando a un personaje que ni siquiera reconocía, porque Guren siempre quería usar a Mario... ¿Qué tenía de especial? Quién sabe, pero a él también le gustaba usarlo. Iba en segundo lugar, porque Guren odiaba perder... Pero a pesar de todo eso, era quien más se divertía, porque la proclamación de triunfo de su mejor amigo y casi-novio valían la pena. La sonrisa que únicamente él podía ver, iluminaba el rostro del pelinegro y sus ojos púrpura se iluminaban.

"Eres realmente desconsiderado, ¿verdad, Guren?" Era algo que nunca diría, a pesar de que lo pensaba constantemente, a menudo acompañado con la idea de que en realidad Guren no quería nada de lo que tenían, que simplemente dejaba que las cosas sucedieran porque era demasiado idiota como para oponerse.

-¡Qué aburrido! -repentinamente la pantalla mostraba los resultados de las carreras, Guren en segundo lugar, con Shinya en el tercero.

-¿Te cansaste de ganarme?

-Me cansé de que me mientas -corrigió Guren, con una mueca. Shinya sintió algo extraño, como cuando atrapaban a un niño en medio de una travesura.

-¿Mentir?

Guren no dijo nada más, dejó el control de lado y volteó a ver a Shinya, quien se veía algo apenado. El pelinegro quiso acercarse, pero algo dentro de si se lo impidió.

-Juguemos a otra cosa, Shinya -la voz salió más baja de lo que ambos esperaban, casi como un susurro.

-¿A qué?

Como si se le hubiera quitado la vergüenza y hubiera dejado su orgullo y todo lo demás de lado, jaló a Shinya hacia si. Lo besó, era algo realmente lento, pero profundo. Le obligó a recostarse, para poder estar sobre él.

-Esto no es un juego -acusó Shinya cuando se alejó del pelinegro con una sonrisa, su acompañante le sonrió también y luego volvió a besarlo.

-Hagámoslo un juego -propuso el otro recorriendo la linea de la mandíbula con los labios-. Dime tantas palabras como puedas que empiecen con "p".

-Eso no suena divertido, mejor vamos a... -murmuró el peliplata, cerrando los ojos mientras su amante comenzaba a besar su cuello.

-Si te equivocas, me voy a detener... Y se acabó el juego -amenazó Guren, para después morderle suavemente.

-Tú siempre... Quieres... Tener el control -gruñó Shinya, pero no podía concentrarse. La verdad es que Guren jugaba sucio, él sabía lo sensible que era su cuello, conocía cada punto débil en él y también cómo hacerlo perder el sentido.

-Eso no empieza con p -susurró a su oído. Shinya tembló.

Bueno, Guren era malo en los videojuegos, pero bueno en esto. Si bien aún no tenía una erección, pronto la tendría.

-Es que... -comenzó Shinya. Guren lamió lentamente y se de detuvo para voltear a verlo.

-¿Qué?

-Puerta -cedió, haciendo que el pelinegro le sonriera y volviera a su cuello, besando suavemente el lugar que había abandonado. Sabía que pronto debería comenzar a besar otros lugares o si no se tornaría aburrido.

-¿Qué más?

-Piano.

Las manos de Guren se pasearon por los costados de su torso. Aún no tocaba piel desnuda, pero quería hacerlo pronto. Pasó besando el camino a su clavícula, con intención de pasar del otro lado del cuello, pero sin dejar el contacto.

—Sigue hablando —pidió el pelinegro.

—P-P... Plata —gruñó Shinya al sentir los dientes de Guren acariciar su piel—. Pe... Agh~

—¿Eso es una palabra?

—Pera...

—Si, ¿qué más? —la punta de su lengua recientemente humedecida hizo estremecer al peliplata.

—P-p... Guren —sus manos ahora recorrían su pecho, bajaban y subían por su pecho y vientre—. Por– po... ngh~ por favor...

El pequeño juego terminó cuando Guren cedió, después de la petición de Shinya.

Los besos continuaron y el verdadero juego comenzó.

Setenta veces [GureShin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora