Capítulo I

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Por su parte Mr. Runnell llegó a Londres a la mansión de sus padres, en esa época la ciudad estaba un poco desierta, ya que la temporada había concluido, aunque sus padres permanecían en Londres, pues no les agradaban la vida del campo.

Todas las calles estaban desierta y ya se sentía el aire frío, todas las calles llenas de imponentes carruajes habían desaparecido y las mansiones de Park Lane se observaban desiertas.

El carruaje se detuvo al frente de la mansión Blatter House, Mr. Runnell bajó del carruaje y observó hacia la enorme y majestuosa mansión; Con el techo plano y los balaustres en los balcones, camino hacia la imponente puerta, el mayordomo le salió a su encuentro:

—Buenas Tardes caballero.

—Buenas Tardes Alfred, ¿es que no me reconoce?

—Disculpe usted Señor, es la primera vez que mis ojos se posan sobre usted.

—Soy Mr. Lennox Runnell .

—¿ Mr. Runnell?

—Si.

Diciendo esto abrió la puerta y entró con toda autoridad en el recibidor de la mansión, al ver que todo seguía igual como lo recordaba continuó caminando y se volvió al sorprendido mayordomo:

—¿Alfred están mis padres aquí?

El mayordomo aun sin salir del asombro respondió:

—Si, su madre está en el salón amarillo con visitas y su padre está en el billar con unos amigos.

—Pues en ese caso los iré a sorprender.

—Pero Señor, usted sabe que a los señores no les gusta que se les interrumpan, cuando están con sus amigos.

—Usted cree Alfred que se enojaron de ver a su hijo después de tantos años.

—Señor hay actitudes que nunca cambian.

—Tonterías Alfred, seguro que ellos desearían verme.

—Como usted diga Señor.

Mr. Runnell camino resuelto hacia el salón amarillo y tocó, al entrar vio a su madre sentada y sus amigas a su alrededor:

—Buenas Tardes.

—Buenas Tardes caballero, le informo que mi esposo está en el salón de juego.

—Madre soy Lennox.

—¿Lennox? Qué haces aquí, cavilo qué estarías estudiando.

—Madre ya terminé mis estudios.

—Oh, que bueno verte cariño, pero creo que este no es el momento de cumplidos, estoy con mis amigas, luego de terminada la reunión del patronato le busco.

—Esta bien, con permiso damas.

Mr. Runnell salió un poco desalentado por el recibimiento de su madre, después de casi una vida sin verlo, era de esa forma que lo recibía, el mayordomo no dijo nada, cuando caminaban por el pasillo se encontraron con varios caballeros entre ellos su padre, esté muy atento le expresó:

—Buenas Tardes caballero, creo que usted ha llegado tarde para la partida.

—Así lo creo, aunque en verdad no estoy aquí por la partida, vine a visitar a mis padres, luego de más de quince años.

—¿Lennox?

—Si.

—¡Hijo! Se ha vuelto todo un caballero. Camino y lo abrazó, y prontamente dijo:

Pacto de Amistad 2 (Amor en Silencio II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora