Capítulo IV

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Mr. Runnell estaba esperando en el recibidor de la residencia de Mr. Miller, el muy escurridizo vivía en uno de las mansiones de la ciudad, en la misma calle donde estaba situada la antigua mansión de su padre, la cual estaba aislada de las demás, este hizo acto de presencia acompañado de un caballero mayor de edad:

—Buenos días Mr. Runnell, le presento a Lord Stantus.

—Buenos días Mr. Miller, Lord Stantus un placer.

Los tres caballero formaron una reverencia, después fueron escoltados por el mayordomo, a una terraza techada, y muy lujosa, con una mesa redonda, los tres tomaron asientos y fue servido un delicioso desayuno, fue Mr. Miller que expresó:

—Disculpe no pude atenderlo la semana pasada, se nos presentó un compromiso ineludible.

—Se lo perdonaré Mr. Miller si ha cambio me enseña hacer inversiones.

—Jjajaja. Como una vez se lo mencioné es usted el caballero Inglés más directo que he conocido, no lo cree usted Mr. Stantus.

—En verdad me sorprende la franqueza del caballero.

—Es que me urge conocer del negocio.

El joven Mr. Miller miro de reojos a Lord Stantus, y preguntó:

—¿Por qué desea hacer corredor de finanzas e inversiones?

—Pues me han informado que es un buen negocio.

—¿Tiene usted problemas económicos?

Mr. Runnell pensó un rato, antes de responder, pues si decía la verdad, aquellos caballeros no desearían que él formara parte del negocio, pues de caballeros arruinados estaba llena Inglaterra y más Londres:

—No, poseo una fortuna sólida, heredada por mi padre Mr. Runnell.

—Nos podría decir ¿De cuanto asciende su fortuna?

—De muchas propiedades en las afueras de Londres y aquí dos mansiones, una de ella la vendí porque era demasiado amplia para un servidor.

—La amplitud Mr. Runnell no es una buena excusa para deshacerse de una propiedad.

—En mi caso lo es...

Se formó un espeso silencio, entonces en aquel tiempo Lord Stantus expresó con toda claridad y firmeza:

––Como usted ha sido un caballero directo en su deseo, de igual manera seré franco con usted señor, nosotros en verdad Mr. Runnell no hacemos negocios con caballeros no veraces, con esto no queremos poner en dudas sus palabras, pero hemos sabido que su difunto padre le debía a muchos caballeros, por sus apuestas a los caballo que era su debilidad, Lord Berdorthe nos informó que si usted no pagaba las deudas de su padre le habría tomado la mansión a cambio, pero como fue muy amigo de él aceptó los caballos pura sangre que su administrador le dio por las deudas, y eso a nosotros no nos agrada.

Lord Stantus se rodó un poco más hasta casi estar frente a frente al caballero:

—También Mr. Runnell hay otro asunto más delicado, y es que nosotros no permitimos inversionistas que no sean temerosos de Dios, ya que hemos tenido problemas con ellos, uno de esos problemas fue en estos días, que nos hizo viajar fuera de la ciudad, como usted comprenderá, no podemos ayudarlo a invertir la poca ganancias que obtuvo de la venta de la mansión de sus padres.

—¿Si ustedes sabían la historia por qué preguntaron?

—Muy sencillo porque la veracidad de un caballero es la clave para este negocio y nuestra amistad.

Pacto de Amistad 2 (Amor en Silencio II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora