Imprisoned in your heart | Justin Bieber y Tú.

Capítulo 4 | No eres más que... un inútil pedazo de mierda

Pestañó varias veces tratando de enfocar su mirada, las paredes en malas condiciones aparecieron en frente de ella, intentó tocarse los labios y pudo darse cuenta de que estaba atada a una asquerosa silla y unas gruesas cuerdas que la mantenían en su lugar.

Su corazón comenzó a bombear con fuerza y su sangre se volvió aun mas caliente, gritó con fuerza pero nada salía.

-¡Mierda!- se dijo a sí misma mentalmente.

Un paño le tapaba la boca por completo impidiendo que su voz saliera.

"Miren quien ha decidido despertar" ____ escuchó una voz a su lado y giró su cabeza para verificar quien era.

El cabello ondulado de aquel chico era perfecto, sus ojos verdes eran bastante llamativos, para cualquier chica él sería alguien irresistible pero ella no podía sentir más que desprecio hacia él.

____ se movió desesperada en la silla deseando salir de ahí, ser libre y volver a meter a Bieber en la cárcel porque estaba completamente segura de que él era el culpable de todo esto.

"Nada cambiará, cariño. Te tenemos bajo nuestras reglas y no hay vuelta atrás" El chico se levantó de la silla en la que estaba sentado y caminó para acercarse a _____. Se giró y la miró a los ojos "No sé qué has hecho para que Bieber no te matara en el momento en que te vio en aquel bar pero ten por seguro que si él se tarda en hacerlo, no dudes en que seré yo quien lo haga".

Una fría corriente recorrió la espalda de ____ y le hizo tensarse sobre aquella silla, las palabras de aquel chico, la frialdad en ellas era enorme y no hacía más que alterarla más de lo que ya estaba.

"Mi nombre el Harry, para que lo sepas" Una horrible sonrisa se estampó en su rostro, se acercó hasta el oído de ____ y susurró: "Para cuando estés amarrada sobre mi cama y te folle sin sentido alguno..." La puerta se abrió segundos antes de que los dientes de Harry se incrustaran en el lóbulo de la oreja de la morena, el ritmo cardiaco de la chica estaba más que alto y el sudor frio de su cuerpo no desaparecía ni tenía intenciones de hacerlo pero la persona que apareció tras la puerta no hizo que ella se calmara, al contrario, todos sus sentido se sintieron desfallecer y creía morir en aquel instante.

Era él, era Justin Bieber.

"Aléjate de ella Harry ya te lo he advertido, bro" Justin le dirigió una fría mirada a su, seguramente, compañero de pandilla.

Harry se irguió y lo miró con una mueca, sin dirigirle la palabra por unos segundos tratando de asimilar lo que el rubio le había dicho. "¿Qué te pasa, man?" Harry, esta vez, frunció el ceño.

____ Intentaba mantener la calma pero ver como dos personas peligrosas discutían se sentía como el mismo inferno, como tener la muerte frente a sus ojos.

"A mí no me pasa nada, ¿Qué te sucede a ti?" Preguntó Justin ladeando la cabeza hacia un lado y haciendo un pequeño puchero, ____ se paralizó cuando ese rostro tan... tierno se transformó en una milésima de segundo, la oscuridad en sus ojos, la línea de sus labios perfectamente dibujados, su mandíbula apretada, sus músculos tensos, sus manos hechas puños... estaba listo para matar.

"Okay, Okay, no hay porque alterarse" Harry levantó las manos en señal de rendición ante aquella mirada y dándole una última mirada salió de la habitación.

Justin al sentir, finalmente, la puerta cerrarse detrás de él dirigió su completa atención hacia ____.

____ Tomó una rápida respiración y mantuvo en aire dentro de ella. Negó con la cabeza mandando el mensaje claro. -No me hagas nada-

Justin sonrió y su perfecta hilera de dientes salió a la luz.

¿Qué está pasando? Una pequeña corriente, y no de miedo, recorrió el cuerpo de _____.

Por primera vez, en años, logró ver lo atractivo que era, su mirada se posó en su rostro y lo examinó.

Cabello recortado a los costados y levantado en la parte de arriba, peinado a la perfección. Ojos mieles, labios delineados, mandíbula marca, pecho, brazos y abdominales notoriamente trabajados, sus pantalones dejaban cosas que imaginar.

_____ Pestañó unas cuantas veces. Mierda, sí que es guapo.

Justin la observó de la misma forma unos segundos haciendo aún mas incomodo aquel momento. Pero... ¿Qué estaban haciendo? Ambos son enemigos.

Justin se acercó a ella y ____ lo único que pudo hacer fue mantener la respiración.

"¿Estás asustada?" Preguntó él. ¡Oh santo Dios, su voz!

_____ pudo haber recibido entrenamiento en la agencia pero estar en frente del criminal mas buscado y , se podría decir, peligroso del estado era aterrorizante.

"He dicho ¡¿Estás asustada?!" Gritó Justin intentando intimidarla.

Pero algo dentro de ____ le decía que este chico no tenía nada de malo, no tenía maldad en sus ojos, mas era... ¿Tristeza? ¿Nostalgia?

Pero esta vez _____ se calmó y negó con la cabeza en alto.

Justin, sorprendido por la valentía de la chica le quitó rápidamente el pañuelo de la boca.

"¡No eres más que un pedazo de mierda!" Gritó____, tomando a Justin por sorpresa.

"¿Quién te crees que eres para faltarme el jodido respeto?" Gruñó el chico.

Y estaba en lo cierto, se sentía tan extraño que alguien se atreviera a hablarle así y más cuando esta persona era una chica y que tomando en cuenta había sido la misma que lo había metido en la cárcel. Con tan solo pensar eso, Justin se tensó en su lugar y sintió como los recuerdos le turbaban la mente.

"¡Muévete!" Gritó con decisión el guardia de seguridad mandando a Justin, de un empujón, fuera de la celda "Tienes una visita"

Justin lo miró unos segundo grabándose la cara de aquel imbécil, jurando mentalmente que lo mataría cuando saliera de la cárcel.

"¡Muévete pedazo de mierda!" Gritó el viejo haciendo que Justin saliera de su pequeño transe y que sin pensarlo dos veces lanzara su puño contra su nariz.

Rápidamente otros dos guardias se lanzaron sobre él, sosteniéndolo para que dejase de golpear a su colega.

Justin se detuvo en seco de forcejear "Eso es para que aprendas a no faltarme el respeto, hijo de puta" gruñó haciendo que una helada corriente recorriera la espalda de los tres guardias de seguridad.

"¡No eres más que un joven asustado y en busca de venganza, no eres más que alguien que trata de esconder su pasado detrás de esa faceta de chico malo, no eres más que nadie, no eres más que... un inútil pedazo de mierda!" Gritó ____ otra vez ¿Qué perdía si, tal vez, este sería su último día de vida?