Capítulo 24 | ¿Que demonios?

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Cuando Justin abrió los ojos y se encontró con ____ poniéndose el uniforme de la agencia lo único que hizo en ese instante fue mirarla, no sabía si era normal el hecho de ver a una chica, mas bien esa chica, con traje que demostraba autoridad y sofisticación le pusiera de la manera en la que ella lo hacía. Pero menos sabía si le era atractivo verla con el uniforme o saber que hay debajo de él. Su cuerpo escultural de agente le hacía tener unas cuantas fantasías. Se acomodó sobre la cama, llevando sus manos detrás de su cabeza, estaba topado solo con una de las sábanas de la cama y cuando ella se giró y su cabello algo húmedo y esponjoso le cubría la cara el cuerpo de Justin experimento algo que nunca antes había sentido.

Él había estado con michas chicas, la mayoría rubias de cuerpos plásticos, pero al verla a ella de esa forma no pudo encontrar en su mente algo más espléndido y perfecto que eso y verlo a primeras horas de la mañana le encantaba... demasiado.

-Buenos días -dice Justin sonriendo aún con los ojos un poco somnolientos y la voz ronca.

-Buenos días -dijo ella, intentando arreglar su cabello.

Ahora era ella la que se había quedado deslumbrada por la imagen de aquel hombre en su cama y no solo fueron los recuerdos que le hicieron ruborizarse si no que también el hecho de que la mirada que él le estaba dando mandaba una ola de calor a lo largo de todo su cuerpo.

-Iré al trabajo, es hora de que vaya volviendo a mi vida normal, si no vuelvo antes de la cena, llámame, no sé como está todo en la agencia así que tal vez tenga mucho trabajo, puedes llamar entre las tres y las seis de la tarde, esas son las horas que tengo libres si no hay mucho movimiento, me tengo que ir corriendo, ya se me hace tarde. -Dice ella poniéndose un pequeño reloj de muñeca y tomando su teléfono celular y llaves de la mesita de noche. -Adiós -dice rápidamente y antes de darse cuenta sale de la habitación, bajando las escaleras va a la cocina para tomarse un rápido café y una pequeña tostada de pan.

Y el sentimiento de que algo había olvidado algo desaparece cuando Justin, en pantalones de chandal y una camiseta blanca, entran a la cocina.

-Te olvidaste algo. -Dice Justin, mostrándole la placa de la agencia con su identificación.

-Oh, sabía que algo faltaba, gracias. -dice ella y sirve su café en una tasa y le ofrece a Justin. -¿Quieres café? -pregunta, pero Justin niega con su cabeza cruzándose de brazos delante de ella. -¿Quieres una rebanada de pan? -pregunta y él vuelve a negar dando un paso más adelante. -¿Quieres té? -pregunta y él niega -¿Quieres algo de cereal? -Pero él vuelve a negar -¿que quieres? -dice ella mostrando a su alrededor, dejando que Justin vea lo que hay en la cocina.

-Quiero que me beses -Dice él y ella por fin se da cuenta de que Justin está realmente ahí, mirándola a los ojos con una sonrisa coqueta estampada en el rostro.

_____ sonríe y deja el café sobre el mesón y va donde Justin para abrazarlo y hundir su cabeza en el pecho de este. Él la abraza y le besa la coronilla.

Él la mira y sin esperar más por su beso de buenos días une sus labios con los de ella en un aireado beso, delicioso y perfecto.

La manos de Justin, que por costumbre nunca está quietas, esta vez están a ambos lados de la cara de _____.

_____ separándose de Justin le sonríe y se disculpa con él, que debe irse y llegar lo antes posible al trabajo, pero sin olvidar antes de darle un casto beso en los labios y decirse mutuamente cuanto se quieren.

*

Hoy, por fin, ____ volvería a su vida normal que básicamente consistía en su trabajo. Todos los humos en la oficina estaban calmados, nada de delincuentes, nada de psicópatas, nada de lo que la agencia especial debiera ocuparse.

Su lugar de trabajo seguía igual, su ordenador y sus cosas no habían sido movidas de su lugar.

Miró a su alrededor, pensando que nada había cambiado, que a pesar de haber comenzado una relación amorosa con Justin, un delincuente que había estado en la cárcel, cosa que ella no le importaba en lo absoluto, todo seguía igual. Pero al mirar el estante con archivos que ocupaba una de las paredes por completo se dio cuanta de que dos archivos nuevos se encontraban ahí.

Una carpeta con sello rojo, que hablaba de malas noticias y una carpeta de sello negro que hablaba de noticias peores, pero al abrir ambas carpetas lo único que pudo ver fue un montón de fotos.

-¿Que demonios?

Son fotos de ella con Derek, fotos de ella besando a Max en el bar la noche en la que Justin la secuestra. Pero las fotos que más le llaman la atención son las de la carpeta negra, son fotos de ella y Justin... teniendo relaciones y besándose.

Los ojos de ____ se agrandan con sorpresa y un poco de miedo, traga saliva sonoramente y las manos comienzan a sudarle, pero luego la rabia la consume.

¿Que clase de persona sacaría éstas fotos? ¿Que imbécil los ha estado observando?

Y de solo pensar que alguien había estado observado mientras ella hacía el amor con Justin en su casa el estómago se le revolvía y las nauseas se apoderaban de ella.

Tras pasar rápidamente las fotos y encontrar una de esta misma mañana en la que se besaba con Justin en la puerta de su casa la dejó aún más pálida y asustada de lo que ya estaba.

Y lo que finalmente le hizo quedar en estado de shock fue la nota que estaba adherida en la parte interior de la tapa trasera de la carpeta.

"Bonitas fotos ¿no? ____. Pensé que eras más inteligente, cariño, pensé que realmente sabías lo estúpido era tener una relación con Justin. Solo quiero que le digas a ese bastardo que voy a matarlo. ____ tienes exactamente 48 horas para que Justin devuelva lo que es mío, o juro que además de matar a ese imbécil, voy a publicar las fotos por internet, mandar a los diarios y a las agencias, para que todo el país sepa que el servicio de agencias de policías son una mierda.

-M"

Sus manos cayeron pesadas sobre su regar y se le hizo imposible tomar su teléfono. Maldita sea , estaba en juego su trabajo, estaba en juego la agencia y peor aún estaba en juego el amor mutuo que tenía con Justin.

-Carol💕

Imprisoned in your heart | Justin Bieber y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora