Capítulo 18 | ¿Lo entiendes? MIA.

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Los ojos de ambas chicas se abrieron a más no poder y se miraron entre sí.

¿Que locura estaba pasando?

____ miró a Max esta vez, las pupilas claramente dilatas y sus ojos rojos lo delataban, su aliento alcoholizado solo hacía que a la chica le naciera un sentimiento de desprecio.

Drogas y alcohol en un agente de la ley, esto estaba empeorando cada vez más.

-Max, estás borracho, no sabes de lo que hablas. -Dijo la chica y él sonrió.

-No, nena, no estoy borracho. -Dijo y una maliciosa sonrisa se formó en sus labios, las palabras salieron sin dificultad y su equilibrio era casi perfecto. -Estoy completamente drogado. -Habló antes de que una risa casi descontrolada saliera de lo más fondo de su garganta.

Max aún la sostenía del rostro y estaba riendo peligrosamente cerca de este.

-Sueltame, Max. -Dijo la chica y el olor a alcohol del aliento de Max volvió a chocar contra su nariz. -Sueltame, ahora.

-Oh, no lo haré hasta que aceptes ser mi novia. -Dijo otra vez y el estómago de la chica se revolvió.

Repugnancia le causaba Max en estas condiciones.

-No, no y no. -Dijo ella e intentó zafase de su agarre, pero se le fue imposible. -Maldita sea, Max, sueltame. -Dijo y forcejeó otra vez contra Max, él apretó su agarre y ella no tenía duda que ahora, además de las pequeñas cicatrices que quedaron en sus muñecas, tendría un feo hematoma en su mandíbula.

-No, no lo haré. -Sentenció Max y dio un paso casi militar para estar completamente delante de ella.

-Será mejor que saques tus manos de mi chica, hermano. -Dijo Justin con voz ronca, estaba de pies cruzados, apoyado sobre la pared al lado de la escalera y mirando sus uñas, restando importancia al asunto.

La cara de Max se desfiguró al escuchar esas palabras a su espalda y palideció cuando se giró. Lo primero que hizo fue tapar a ____ de su vista, no dejó que la mirara, la protegió contra el criminal.

-¿Tu qué? -Preguntó incrédulo y no supo que decir cuando Justin se acercó hasta él y lo tomó de su camiseta.

-Aléjate de mi chica, aléjate de ella, aléjate de nuestra vida, Max. -Dijo Justin, el color miel de sus ojos intensificandose.

-Suéltame, maldito hijo de puta, estás loco. -Dijo Max, aumentando el volumen de su voz.

Justin lo dejó en el piso, seguro y sin arrugas en la camisa de su uniforme. -Ahora vete de aquí. -señaló en dirección de la puerta.

Max se giró mirando a ____ pidiendo explicaciones, ella estaba en una lucha interna, se sentía atrapada, por un lado las mariposas causadas por Justin al llamarla su chica, en segundo el enojo de que Max estuviera en su casa y por tercero el miedo de que hayan descubierto la relación que tenia con Bieber... fuera la relación que fuera.

Ella, en unos segundos interminables, que parecieron ser los más largos de la vida de Max, se encogió de hombros y sonrió, intentando decir con gestos que era cierto.

Una mueca se hizo en la cara de Max y otra de enojo en la cara de Justin cuando el primero volvió a acercarse a la chica y tomar su rostro entre sus manos.

Justin caminó con pasos decididos a Max y lo tomó por la camisa lanzándolo al suelo de un solo tirón y empujón.

Instinto matón y sobreprotector.

-Te dije que te alejaras de ella, imbécil. -Dijo Justin y apuntó a Max con su dedo indice antes de acercarse a la chica y mirarla detenidamente para encontrar algo mal -¿Estás bien?

-Si -respondió simplemente la morena y sonrió al rubio en frente de ella.

Justin la miró detenidamente una vez más, cruzando su mirada con la de la chica de vez en cuando y sonriendo cada vez que lo hacía.

Max pestañeo varias veces para poder volver a enfocar su vista borrosa luego del golpe que se dio contra el sofá para tres personas.

Susan se acercó a él y lo miró e intentó ayudarlo, maldita sea, cuanto le gustaba este idiota. Max miró a la pareja de pie frente a él y cuando ellos se besaron, en su burbuja, él tomando con delicadeza la nuca de la chica y ella abrazándolo, una punzada se esparció por su pecho. Y juró meter a ese bastardo en la cárcel, por quitarle a la chica y por golpearlo y por ser un maldito asesino y criminal.

La droga estaba en su cuerpo y los sentimientos se hacían más fuertes que su deber. Los celos y el dolor fueron más fuertes que el hecho de que una agente estaba con un asesino y que lo cubría contra las autoridades. Se olvidó de un pequeño detalle... Él era un maldito criminal y no estaba haciendo absolutamente nada para detenerlo y llevarlo a detención. Era el mismo imbécil que se había llevado a ____ esa noche en el bar. Era el mismo que ____ estaba besando delante de él con amor y ternura.

Justin se separó de ella y la miró otra vez, viendo como las pupilas de la chica se hacían pequeñas con la luz al abrir sus ojos. Miro sus labios y miró su mandíbula.

Apretó la mandíbula como un animal al notar unas pequeñas marca azules en forma de dedos en el lugar donde su vista se fijó.

-¡Era un maldito infeliz! -Grito Justin cuando se giró a mirar al rubio de ojos azules que yacía en el suelo siendo ayudado por Susan.

Max se levantó como pudo del suelo para enfrentar a Justin y dirigió su mirada furiosa a ____ por unos segundos y su mirada se suavizó al ver las marcas en su mandíbula.

Dio un paso adelante para acercarse a la chica, pero el empujón que le dio Justin se lo impidió y volvió a quedar en frente de él.

-Haré esto simple, maldito imbécil, será solo una advertencia. Has que tu polla se dirija hacia otro lado, ella es mi chica, mi mujer, mi novia, ¿Lo entiendes? MIA. -Dijo Justin y todos en aquella pequeña sala quedaron atónitos a todo lo que él había dicho, pero más que nada era la sonrisa de idiota que tenía ____ al haber escuchado "mi novia" venir de los labios del rubio ojos mieles.

Max intercaló mirada entre ____ y Justin y cuando ambos se miraron él volvió a pensar en lo ridícula que era esa pareja y lo imbécil que estaba siendo Justin. Él se convenció de que todo esto era una estrategia de _____ para meter a Justin a la cárcel, nunca sería tan estúpida como para mantener una relación con un asesino y su secuestrador, por más que intentara ocultarlo en los interrogativos.

-Bien. -Dijo y levantó las manos en señal de rendición para demostrar que estaba de acuerdo con lo que Justin le decía -Estoy fuera.

Justin lo escrutó con la mirada unos segundos más antes de tomarlo bruscamente por el brazo y llevarlo hasta la puerta, abriendo esta lanzó a Max fuera de la casa pero no sin antes de dar un feo puñetazo en la mandíbula del chico de ojos azules.

-Ahí, para que me recuerdes, bastardo. -Le dijo Justin entre dientes y el chico estaba por darse la vuelta y despedirse como si nada, pero sin olvidar que se tomaba la mandíbula con una de sus manos y la movía intentando disminuir el dolor, pero Justin le cerró la puerta en la cara con fuerza, haciendo retumbar la ventana a un lado de la puerta.

-Eres un matón -susurró Susan más para si misma que para el rubio tatuado.

Justin la miró subir las escaleras y la llamó, a lo que ella se giró a mirarlo con el ceño fruncido, para mostrarle el dedo a la chica y largar una carcajada cuando Susan le respondió con el mismo gesto sonriendo con ironía.

-¡Nos vemos el Lunes en la agencia, ____! -Gritó Max desde afuera y Justin solo hizo puños sus manos intentando retener la furia dentro de si.

-Gilipollas. -Murmuró Justin para luego sonreír ante la, después de todo, graciosa mueca de ____.

-Carol💕

Imprisoned in your heart | Justin Bieber y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora