Justin abrió el agua de la llave de su baño y se limpió el rostro, y cuando se miró en el espejo no podía creer que esta chica le afectara tanto. Sus ojos estaban enmarcados por grandes ojeras y su cabello estaba completamente despeinado. Que mal aspecto tenía. No podía dormir lo suficiente, apenas podía subir ir a su cuarto y no recordar que fue ahí donde se había dado cuenta y dado por vencido que esta chica de verdad le gustaba. No sabía si debería haberle dicho la palabra con A. Pero el no estaba enamorado ¿Cierto? Alguien como él no merecía estar enamorado o simplemente no la merecía a ella.
Salió de la casa hoy por primera vez en tres días y no podía dejar de decirse que era un estúpido marica y que era un completo imbécil por no haber luchado por quedarse con ella.
Pero ya había metido la pata y nada cambiaría que ella lo odiara. Así que salió y fue al bar al que siempre iba, en el que le gustaba pelearse hasta quedar sin aliento o hasta noquear a alguien y beber, hasta quedar inconsciente.
No podía odiarlo. Por más que ____ se repitiera una y otra vez que debía olvidarse de él, le era imposible.
¿Como un policía puede enamorarse de un imbécil como él?
Jesús, se había preparado para destruir a la gente como él y ahora le gustaba él, lo quería, realmente lo quería.
Se levantó aquella vez por la mañana y fue directo a la cocina, necesitaba tomar un café antes de poder tomar una ducha, vestirse y tomar otro café para salir de su casa e ir otra vez al trabajo. Su rutina diaria. Pero hoy estaba decidida a salir al bar, en el que la había secuestrado para por fin convencerse que sus recuerdos no le molestaban.
Luego de recoger sus llaves para poder salir y haber tomado la ducha y todo lo que debía hacer por la mañana se encontró con Susan sentada en el sofá de la sala de estar.
-Buenos días -Dijo Susan y tomó un sorbo de su café, con las piernas dobladas sobre el sofá.
-Buenos días -Le respondió ella con voz somnolienta, o eso creía ella. La voz era más de alguien agotado, de alguien a quien le habían arrebatado algo, era más la voz de alguien que había terminado con su novio. Pero ellos nunca habían llegado a nada. Bueno, llegaron a casi todo, se conocían, sabían cosas del otro, muchas cosas, pero no se habían detenido a discutir que era lo que quería de esa relación. Si era solo algo pasajero, algo real o ella solo era una más en la lista de ese sexy hombre.
Y cuando era más que quería olvidarlo ahí estaba él en su mente sonriéndole, diciéndole que la quería aquella vez en su oficina, haciendo el amor con ella y ¡Maldición! lo extrañaba y odiaba haber tomado aquella decisión, pero si él iba a desconfiar de esa manera de ella, no iba a hacer nada.
Susan se giró para mirarla y pudo ver la vista de la chica pegada a sus zapatos, pensando, pero la mueca que ella tenía en el rostro le indicaba que esta estaba a punto de llorar, pero lo detendría, se obligaría a ella misma a no llorar.
-Oh, _____. -Dijo, cuando por fin ella, en estos tres días se había largado a llorar, en la mitad de la sala y abrazándose a si misma con sus brazos.
_____ mordió su labio para poder detener a algún sollozo que quisiera escaparse. Pero por más que cerro sus ojos las lagrimas no pararon.
Lo quería, maldita sea, lo quería demasiado y quería volver a verlo y decirle que todo esto podía volver a funcionar, que todo podía volver a ser como antes, y decirle que era grandioso, un completo imbécil, pero lo quería.
Susan la abrazó y ella no tardó en devolverle el abrazo con fuerza.
Que idiota se sentía, que débil, ella no era así, su frialdad al momento de tener alguna relación con alguien la caracterizaba, el olvidar a alguien le era fácil, el rechazar a alguien igual... pero él había botado todas las barreras y por primera vez en algún tiempo, quería que él volviera y la abrazara.
-Quiero olvidarlo, Susan, créeme que realmente quiero -dijo ____ en un susurro -Pero no puedo.
-Es mejor así, _____, ya sabes, él y tú no podrían haber funcionado, nunca. -Dijo Susan y más bien le estaba haciendo un daño, ella solo quería volver a verlo y saber que todo estaba bien, pero Susan no hacía nada para hacerle sentir bien.
-Que gran amiga eres, ¿eh? -Dijo ____ con sarcasmo y se separó de ella, Susan la miró a los ojos y pudo ver que todo esto realmente le dolía.
-¡Maldición! bien, me rindo, si, ustedes se veían bien, estaban bien, ¿Por qué hiciste eso? ¿por qué lo alejaste?, Joder, se veían felices.
-Él no confiaba en mi, Su. -Dijo ella, negando con su cabeza.
-Si lo hacía, _____. Malditamente lo hacía, ¿Como crees que estaba contigo y apenas pensara en que lo mandarías a la cárcel otra vez? Él si confiaba en ti.
_____ lo pensó y realmente tenía sentido.
-Que estúpida soy. -Se dijo, pero su orgullo le impedía ir detrás de él y odiaba eso, odiaba todo, incluyendo a si misma.
Susan sonrió y asintió, molestándola y _____ rió con ella.
-¿Tiene algo que hacer en la noche? -dijo Susan y ella solo negó con la cabeza.
-Vamos a ese bar en el centro, a ese que tanto te gusta. Podríamos beber y hasta emborracharnos -Sugirió Susan riendo - para olvidar todo o ver una película, que sea de miedo, las de amor son una mierda.
____ no pudo retener la risa y soltó una carcajada al ver la mueca de Susan. Ella la abrazó otra vez.
-Vamos a estar bien, ya verás. -Le dijo Susan en el momento justo. La quería tanto, era como su hermana mayor y verla así de mal le hacía sentirse mal también y saber que en parte había sido culpa de ella la mataba. -Oye, siento haber empezado la pelea entre tu y Bieber, sabes que no quería...
-No, olvídalo, no fue culpa tuya, él solo fue un imbécil. -Dijo ____ sonriéndole.
Susan le sonrió de vuelta.
-Entonces, ¿Vamos a ver una película o ir al bar? -Dijo Susan aún sonriendo.
-Película.
-Okay, cambio y fuera. -Susan se rió luego de ver la mueca de fastidio en el rostro de ____. Se burlaba de ella cuando decía eso, "los policías ocupan eso ¿no?" había dicho Susan cuando veían una serie policial en la televisión y ahora ella molestaba a _____ con eso.
-Entendido -dijo ____ llevando su mano a su boca, como si realmente tuviera su radio.
Susan se rió con ella.
-Haré unos panqueques, ¿Quieres alguno? -dijo apuntando con su dedo pulgar hacia la cocina y _____ no pudo resistirse a los deliciosos panqueques de Susan.
No fue hasta cuando estaba en frente del lugar supo que nunca había caminado al bar, sus pies habían funcionado de forma automática y rápida, lo habían llevado de forma espontánea donde su corazón y cabeza realmente pertenecían.
Aún que realmente lo había decidido camino al bar, pero nunca se dio cuanta que realmente lo estaba haciendo.
Y ahora que realmente estaba aquí, no iba a alejarse e intentaría volver las cosas a como eran antes.
Antes de poder detenerse se encontraba tocando el timbre de la puerta de la chica. La quería de vuelta.
Cuando ____ abrió la puerta y se quedó quieta viendo a Justin en frente de ella él pudo ver todo lo que a él le había gustado. Sus ojos marrones, su cabello castaño, su nariz pequeña y respingada, sus labios bien formados y de un rosa natural, su pequeña estatura en relación a él, ella, todo de ella le gustaba, su forma de sonreír, la forma en que lo miraba cuando estaban juntos, todo, realmente todo le encantaba y nada más quería decirle que las siguiente palabras que salieron de su boca en un pequeño susurro, casi escondido, como si tuviera miedo a que ser escuchado o rechazado.
-Te amo.
Y ya estaba hecho, podía morir tranquilo.
-Carol💕
Agradezco cada una de sus lecturas, votos y comentarios en los capítulos anteriores, las quiero y espero les haya gustado este capítulo. Algo lindo de parte de Justin. Ya saben cuanto les cuesta, ambos son algo fríos, pero felices cuando están juntos.
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Imprisoned in your heart | Justin Bieber y Tú.
RomanceJustin Bieber, el criminal de 20 años más buscado del país, ha sido condenado a 5 años de cárcel. La agente ___ Brown, de 19 años y además la asignada al caso, luego de meses buscando al asesino, ha logrado el objetivo... Meterlo en la pequeña celda...