Capítulo 23 | Cállate y...

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____ estaba sentada sobre su cama, esperando a que dieran las siete de la tarde para que Justin por fin tocara a su puerta como un novio normal, como ambos querían, como ella quería.

Había revisado su armario completo y se había decidido por un vestido, rosa con toques negros, era algo simple pero bonito. Sus tacones eran algo altos, pero le gustaba como se veía y esperaba que a Justin también. Se había amarrado el cabello en un moño simple y desarreglado, se veía adorable, y ella creía que un poco provocadora. Su vestido llegaba hasta la mitad del muslo y sus hombros y clavículas estaban al descubierto.

En el segundo en que el timbre sonó ella se levantó de golpe de su cama y corrió escaleras abajo, fue imposible no tropezar en el camino, pero llegó sana y salva a abrir la puerta.

Cuando ella giró el pomo y vio a un Justin con smoking solo pensó en lo sexy que él se veía, era un smoking negro y llevaba una camisa blanca debajo, aún que sus puños estaban arremangados y dejaban ver sus tatuajes se veía presentable y relajado, la cortaba negra que desaparecía dentro de su chaqueta abotonada, ¡Dios, se veía muy sexy, atractivo y hermoso!

-Oh, cariño -exclamó Justin mirando a la chica con un sonrisa, la observó unos segundos de pies a cabeza, deteniéndose un poco más en los zapatos y el escote -Te ves preciosa -Murmuró acercándose a ella. No pudo resistir a no tocarla, por más que intentó contenerse la abrazó por la cintura y acarició la mandíbula de la chica con su nariz.

Ella se derritió en sus brazos, cerrando los ojos disfrutó de su contacto.

-Eres hermosa -Le susurró al oído, y segundos luego mordió el lóbulo de su oreja, haciéndole estremecer.

Ella estaba consciente de las capacidades seductoras de Justin, sabía que a las chicas se les caían la bragas por él, sabía que cuando esa mirada, la que ahora estaba en sus ojos hacía derretir a cualquiera.

-Tu estás... -Habló ____, llevando sus manos al cuello de Justin y luego a su cabello. -Estás...¡wow!

-¿Sexy? -Dijo él, levantando una de sus cejas.

-Esconde ese ego, niño lindo. Tu solo te es bien -Dije ella moviendo una de sus manos quitándole importancia.

-Mhm... -murmuró Justin, llevando su nariz al cuello de ____. Los vellos de la chica se erizaron ante su contacto y él besó su clavícula.

Un pequeño jadeo se escapó de los labios de la chica.

-Detente, Jus... -Dijo ____, pero fue interrumpida por él, cuando sus dientes se incrustaron de una forma sensual y delicada sobre su clavícula.

-Oh -Murmuró ____, Justin apretó con sus manos las caderas de la morena y la acercó hasta que estas se tocaron, chocando a través de la ropa. -Justin, detente.

Él sacó sus labios expertos del sitio donde estaban trabajando y volvió a mirarla a los ojos.

Ella lo miró de vuelta, con la misma intensidad y deseo. Se deseaban, se querían y eso era suficiente.

Él sonrió y besó a ____ en los labios, fue un beso lento y delicado, intentando demostrarle que su cariño iba más allá de algo sexual.

Ella puso sus manos en la nuca de Justin y lo acercó a ella, intentando sentirlo más cerca, pero por más que lo besara no estaba satisfecha, quería más...

_____ arqueo su espalda, Justin se acercó más a ella, apretando sus caderas, ella pudo sentir sus dedos a través de la tela, cálidos y gruesos.

Ella mordió el labio de Justin y un pequeño jadeo se escapó de los labios del rubio.

Ellos necesitaban sentirse, necesitaban sentirse cerca. Lo más cerca que era posible sentir a una persona.

Ella separó sus labios de los de él y vio con Justin abría sus ojos lentamente luego de besarla y no pudo ver algo más sexy y provocador.

Sus respiraciones estaban agitadas y se miraban como su fueran los únicos en este mundo. Se necesitaban... él la necesitaba.

Ella se separó de él y su cuerpo sintió la perdida de inmediato. Él de quedó quieto, respirando con fuerza y dificultad.

-He reservado una mesa en el restorán de comida china que más te gusta... tuve que reservarla a las ocho era la única que quedaba, pero podemos ir a pasear un rato antes de ir... -Suspiró, intentando recuperarse. Si ella el día de ayer no le hubiese pedido que fueran lento, ya estaría sobre ella besándola o tal vez...

-Si, podríamos pasear... o quizá... -ella volvió a acercarse a él jugando con su corbata, alisando arrugas imaginarias, él la miró desde arriba y sonrió, amaba cuando ella se ponía seductora y juguetona. Bueno, ella le gustaba de todas las formas que era posible que alguien te gustara.

-¿De verdad? -Dijo él sonriendo.

-Ya, cállate y... -Le dijo la chica mirándolo desde abajo, sonriendo igual que él.

Él asintió, alentándola a seguir.

Y sin darse cuenta de que se ella había detenido unos segundos. Sintió como su corbata era jalada y lo había entrar en la casa.

Él se acercó a ella otra vez, chocando sus caderas, provocándola. Cerró la puerta con su pié, antes de ser empujado por la chica hasta chocar con esta.

Maldita sea, si la combustión instantánea fuera posible en humanos.. él ya hubiese explotado.

La besó, con pasión y fuerza. Sus lenguas chocaron entre si, y él mordisqueó los labios de ella.

La levanto por la parte trasera de sus muslos, haciendo que ella rodeara con sus piernas su cintura.

Él caminó y luego subió las escaleras, tropezando, pero recobrando el equilibrio luego. Llegó a la habitación de ____ y ya nada importaba. Ellos se querían, y él no sabía mejor manera que demostrar cuanto la amaba que esta. Era en lo único que él pensaba que era bueno.

La tumbó sobre la cama, levantándola con una de sus manos la acomodó sobre esta.

La ropa desapareció, sus cuerpos se tocaron, piel con piel, él se puso entre sus piernas y la acarició.

La miró a los ojos y ambos sonrieron. Se besaron, se miraron y acariciaron mutuamente. Él la miró a los ojos otra vez y ella sabía que este momento era lo que ambos querían y para lo que eran buenos juntos.

-Te quiero -Murmuró Justin y un jadeo se escapó de su labios cuando entró en ella, ____ cerró los ojos y disfrutó de las sensaciones.

-Y yo a ti, cariño -murmuró ____ arqueando su espalda.

Justin la besó en los labios y ella respondió. De forma lenta y amorosa.

Ahora todo era diferente. Las otras veces juntos todo era rápido y frenético, bullicioso, pero ahora... ahora ellos estaban haciendo el amor, era algo más que solo sexo. Se querían, y querían disfrutar de su intimidad.

Las palabras estaban de más, los besos sobraban, las caricias, las sonrisas eran demasiado.

Fue un momento perfecto y lleno de amor, admiración y deseo.

A veces un poco de amor y un acto en el que te entregas en cuerpo y alma en otra persona, puede alejar todos tus problemas y preocupaciones. Hace que todos los miedos y secretos se esfumen por un momento. En el que amas y admiras a esa otra persona... esa persona en la que confías de sobremanera para entregarle tu amor. Y esto era eso, no solo se estaban entregando en cuerpo, ellos estaban uniendose y disfrutando del otro. Amandose.

**

-Hay una mesa desocupada, son más de las ocho y el Señor Bieber no ha llegado. -Dijo el recepcionista del restorán al organizador.

-Tendrás que cancelar, necesitamos más clientes, no más mesas desocupadas. Deja que entre alguien que quiera reservación -Dijo él molesto.

Que gente más estúpida, ¿Cuál es la razón para reservar si nunca llegarán?

Imprisoned in your heart | Justin Bieber y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora