La Marca De La Hechicera (Harry Potter) #3 #HPAwards

27. Excusas

Capítulo dedicado a:

BrownAndCurlyHair; disfrútenlo...

¿Alguien quiere explicarme como terminé aceptando? ¿Qué es lo que hago aquí? ¿Es que, acaso, perdí una apuesta?

¡Por Merlín! Nada de eso paso. Simplemente accedí a venir a Grimmauld Place con mamá y no puse ninguna resistencia. Esa era la única verdad.

Quise abofetearme por eso. No estaba en mis cinco sentido cuando acepte venir. O quizás sí, e involuntariamente estoy tratando de crear excusas. Que patética soy.

- ¿Estás lista, _____? -pregunto mamá mirando los edificios de Grimmauld Place.

-Para morir... Nunca -murmuré entre dientes.

- ¿Dijiste algo? -preguntó dudosa.

- ¿Eh? ¿Yo? Sí, bueno..Estoy lista o... Al menos eso creo.

Es de noche, hace frío y me siento completamente insegura. Mi madre hizo un extraño movimiento de manos y la misteriosa casa de los Black apareció sin que nadie lo notara. Camine detrás de mamá, sin tener interés de entrar. No quería ver a cierto azabache de ojos verdes, porque estoy segura de que está aquí. Oh, sí. Muy segura.

El vestíbulo de la casa esta igual que la última vez que vine. Los retratos tapados, el tapiz de las paredes y las desgastadas alfombras del suelo. Sí, todo seguía igual.

-Oh, pero si son Anna y ______. Hola querida -sentí el fuerte abrazo de la señora Weasley.

-Buenas noches señora Molly -salude cortés.

El aire me faltaba pero aún así disfrute del cálido contacto. No la había visto desde la audiencia de Harry, un momento que no quisiera recordar.

-Deberías pasar al comedor -me indica sonriente-. Los chicos están ahí, mientras hablare con tu madre.

Asentí en respuesta. Me despedí de mamá y camine temerosa hasta detenerme tras la puerta del comedor. Unas leves carcajadas provenían del interior haciéndome sentir aún más nerviosa.

No quiero. Soy una cobarde por no querer enfrentar mis problemas, pero solo quizá no era el momento.

Gire sobre mis talones con la intensión de subir por la escaleras e irme a dormir, pero la puerta del comedor se abrió a mis espaldas.

-Sí, ahora... Vuelvo -le oigo decir mientras sale por la puerta.

Hubiera preferido que alguien más saliera, pero tengo tan mala suerte al toparme con la persona que menos quería ver. Harry.

Estábamos ahí, mirándonos sin decir ni una palabra. A penas a unos pocos centímetros de distancia. El silencio es incómodo, pero más me inquieto cuando lo veo acercarse.

-______... -dice asombrado de verme.

Quise retroceder pero eso solo le daría la ventaja de seguirme y detenerme una vez más. Yo no estaba para soportarlo. Estoy cansada y aunque quisiera charlar con él, sé que no podría contenerme. No ahora, quizás mañana o mejor nunca.

-No es un buen momento -digo apenas audible.

Me hice a un lado y abrí la puerta del comedor. Más de uno de los presentes se sorprendió de mi inesperada intromisión.

-Hola a todos-salude sonriente, aunque fue más una mueca. Pero agradecía de que nadie lo notara.

-______, si viniste -Franny y Ginny corrieron en mi dirección y me asfixiaron en un fuerte abrazo.