Capitulo 4: Otra vez

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Charlotte iba en taxi al trabajo, se había levantado muy tarde y por consecuencia, ahora tenía que estar aprisa, desde la comida hasta el transporte y es que Sebastián, el día anterior había ido de fiesta con unos amigos y tomo prestado su coche pero al sufrir un accidente estando algo alcoholizado.

La habían multado por ser la dueña del vehículo pero de nada sirvió porque su coche quedo irreparable y por ahora tenía que irse, o en taxi o de vez en cuando este le daba un aventón y es que para alegría de ambos, los dos casi tenían el mismo rumbo.

Bueno, a excepción de que ella se tenía que bajar 2 cuadras antes porque el giraba a la izquierda, el seguía disculpándose por eso pero ella estaba feliz porque ya ambos tenían trabajo, al principio ella era la que tenía que haber lidiado con los gastos y se había presionado.

Porque los gastos entre los dos crecían un poco cada tanto y aunque ambos intentaron bajar los gastos, fue algo extraña la situación por ese lado, se habían privado de muchas cosas por ello, a pesar de que ella había propuesto otra cosa pero él término trabajando en una oficina de abogados.

Ella no había dicho nada porque no quería ofenderlo o decir algo porque capaz y de que se salía pero se sentía contenta con la ayuda que el otro le proporcionaba, así que volvieron a su rutina pero a pesar de que intentaron volver a la normalidad, las cosas que antes compraban pero dejaron por un tiempo, ya no les interesaron.

Y dejaron de consumirlas, fue después cuando todo estuvo en relativa calma, seguía trabajando en el hospital de siempre, donde eran muy amables y siempre le prestaban atención, a pesar de todo y es que es la mejor en su campo, tuvo varios aprendices y ayudaba a los nuevos que iban a apenas a residencia.

Pero ni uno se quedaba en ese campo, algo que se le hacía triste a Charlotte porque ella está enamorada de la especialidad que había estudiado y de todos los logros que tenía y sus padres también estaban muy orgullosos de ella, haciendola feliz e iba a visitarlos 2 veces al año.

Quedándose un tiempo hasta que acababan sus vacaciones y que volvería a Estados Unidos, los extrañaba muchísimo pero ahora tenía una vida ahí, tiene un novio maravilloso que es 2 años mayor que ella, ya tienen 4 años juntos, lo adora y casi está comprometida con él.

Aunque es muy celoso con Sebastián, por el hecho de que ambos sean tan unidos, ella la mayor parte del tiempo le explica que es de ella, razón por la que no interviene en su amistad pero está siempre pendiente de Charlotte, se le hace gracioso a ella pero no a ambos hombres.

Su novio también trabaja en el mismo hospital que ella, aunque tienen diferentes funciones, él es el que se encarga de todas las muestras de todo el hospital, de su análisis y que tengan un buen procesamiento hasta la obtención del resultados de este.



Fue algo curioso cómo se conocieron porque ella había sacado una muestra de sangre de un niño que a su ojo clínico, padecía varicela solamente pero para mejor resultado decidió que lo mejor era tomarle un poco de sangre, que para suerte de ella, el niño iba sin desayunar.

Porque a ambos padres les habían recomendado que llevasen al pequeño en ayunas, por si tenían que sacarle algún tipo de muestra, y al sacarla, fue tan rápido y sin dolor que el niño ni se había dado cuenta, Charlotte como recompensa porque no lloro, le regalo una enorme paleta de caramelo de todos los sabores.

Para alegría del pequeño y una vez que les pidió que volvieran en un par de días, para tener el veredicto final, su turno termino, recuerda que soltó un suspiro aliviada pero luego uno de angustia al recordar que tiene varias muestras, tanto de sangre como de otros tipos de fluidos a su lado.

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