Por fin llegó el gran día. Llamo a mamá para avisarle le llevaré a Damien. Mi ex aún está en algún lugar de Europa y yo no voy a dilatar mi viaje esperándola. Me habría gustado llevar a mi hijo, para que Becki lo conociera, pero si mi plan sale bien pronto lo hará.
Elegí viajar de noche y en un vuelo casi sin escalas, llegué al aeropuerto de Santiago a eso de las 08:00 de la mañana. Ni siquiera pensé en ir al hotel. Tomé un taxi le di la dirección a la que iba, esta vez la sorpresa iba a ser mayúscula Becki ni se imagina que ahora mismo voy a su trabajo.
Su oficina estaba literalmente atravesando la ciudad. Cuando llegué a destino inspiré profundamente, le pagué al conductor y descendí un tanto nervioso. Me acerqué a la entrada y exhale debía darme valor, pese a todo temía la reacción de la mujer que amo, no es fácil irrumpir en la vida de alguien, más aún si ese alguien es el amor de tu vida, aunque el destino nos haya jugado una mala pasada.
Bueno Dunhill aquí vamos. Pienso para mi, mientras apuro el paso.
- Buenos días.
Me recibe la recepcionista quien abre sus grandes ojos para darme una extraña mirada.
- Buenos días, respondo en español. Busco a la señora Becki. Quiero decir Rebeca Barry.
- Si, espere un momento ¿A quién debo anunciar? Me pregunta la chica.
- Jeremy Dunhill, es mi nombre pero ¿Podría decirme mejor donde está su oficina? quisiera darle una sorpresa.
La muchacha se levanta para guiarme.
- Sígame por aquí, Sr. Dunhill.
Acaté su solicitud y a medida que avanzábamos mi corazón latía más fuerte.
- La chica golpea y tras la puerta escuché su voz.
- Adelante.
Mi acompañante abrió la puerta y me dejó tras ella. Después de un momento era Becki quien estaba apoyada allí, sin poder creer lo que veía.
- Sra. Barry, ésta usted bien. Preguntó la recepcionista.
- Si, si Elena estoy bien. Contestó mi adorada.
- Je...Jeremy ¿mi Dios que haces aquí?
Tratando de quitarle un poco de tensión a nuestro encuentro. Le respondí.
¿Cómo que Dios, sé que me amas amor, pero Dios es mucho no crees?
Mientras ambas ríen, Becki me golpea suavemente el brazo, para luego abrazarme.
Elena nos deja solos y yo aprovecho de besarla, antes de que reaccione.
- Mi vida te extrañé tanto.
- Jeremy yo... ¿Pero qué haces aquí?
- No podía estar más tiempo sin ti. Dime que también me extrañaste.
- Por supuesto, pero...
- Por favor, no vine hasta acá para recibir sermones, solo vine en busca de amor.
- Jeremy. No puedo contigo.
- Ríndete entonces.
- No puedo, mi hijo, la gente...
- No empieces con lo mismo. Qué más da por último nos vamos a Inglaterra, allá a nadie le importará si eres mil años mayor que yo.
Nuevamente me abraza y yo la atraigo más hacia mí y le susurro.
- Estamos juntos en esto, no temas por favor.
Me suelta y me mira dulcemente.
- Tienes razón, el amor es para dos. Y ambos merecemos está oportunidad, Jeremy gracias por entrar en mi vida.
- Becki... Sabes que después de esto no tienes escapatoria.
Me mira nuevamente y sonriendo se acerca a mi oído para decirme.
- Abrázame fuerte entonces, porque hasta que mi vida se apague no quiero escapar de ti.
FIN
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ESTABAS A LA VUELTA DE MI VIDA
RomancePodrá Beki Barry con los prejuicios ajenos y los propios. Después de un viaje a Londres para recibir un premio, su estructurada vida cambiará para siempre. Allá no solo vivirá un linda experiencia, sino que conocera a un hombre que le hará sentir c...