A eso de las seis, nos pasó a buscar una limusina que nos enviaba el Sr. Morris a nombre de la empresa. Cuando llegamos al lugar ya habían muchas personas, entre invitados y homenajeados imaginé. Paula y Alfredo iban a mi lado, caminamos acompañados por un mozo que nos indicó la mesa que debíamos ocupar. Saludamos a los presentes y nos sentamos, el cóctel transcurrió muy ameno, llegó el momento de la ceremonia, mientras premiaban a unos cuantos personajes a quienes obviamente no conocía, llegó nuestro turno, Alfredo tomó mi brazo y me condujo al podio y una vez allí, me hizo agradecer a mi porque según dijo mi inglés es más fluido y más british que el suyo. Le hice caso y sin pensarlo y sin leer empecé mi breve discurso, traté de no olvidar a nadie y compartir mi alegría con todos, en ese momento de emoción note que unos ojos azul oscuro me miraban de forma tan tierna que me hizo pensar que estaba haciendo el ridículo, por lo que me asusté y decidí despedirme y agradecer nuevamente, tomé la mano de Alfredo y bajamos a nuestras ubicaciones.
Luego de aquello busqué nuevamente esos ojos, mi sorpresa fue grande cuando vi a su dueño sobre el escenario también agradeciendo su premio como mejor dramaturgo. Lo vi emocionado, es un hombre joven, demasiado bien parecido, ilegal como dice mi buena amiga Miriam. Estaba absorta en mis pensamientos cuando me encontré con su mirada azul enfrente mío. Ni siquiera me di cuenta en qué momento bajó.
- Solo cuando me habló y como saludo me extendió su mano y me felicitó por mi premio, me despabilé. Nuestro premio le corregí y le presenté a Alfredo.
- Jeremy, Jeremy Dunhill, exclamó con una preciosa voz grave, muy seductora, le dio un cordial apretón de manos a Alfredo y un suave saludo a Paula.
Con toda naturalidad me pidió que en cuanto comenzará el baile, le hiciera el honor de concederle el primero a él, fue tan simpática su propuesta que me hizo sentir halagada, luego me miro como diciendo que algo olvidaba y claro con la sorpresa no me presenté.
- Extendí mi bien cuidada mano y delicadamente la pose en la suya diciendo.
- Barry, María Rebeca - Puedes decirme Beki -
- Vaya Beki Barry dijo- Muy británico como ha sido eso?
-Mi padre contesté su bisabuelo se apellidaba así, obviamente no tengo nada de británica y esta es mi primera vez acá.
- Pero tu inglés. Es muy bueno.
- Reí, por mi profesión debo saberlo. Fue mi lacónica respuesta.
-Así, tienes razón de hecho es muy bueno el purificador, y para mí que soy asmático será de gran utilidad. ¬
-Claro, por supuesto respondí, antes de que salgan al mercado tendrás el tuyo será mi regalo, le aseguré.
-Gracias contestó alegremente, salud por eso.
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ESTABAS A LA VUELTA DE MI VIDA
RomantizmPodrá Beki Barry con los prejuicios ajenos y los propios. Después de un viaje a Londres para recibir un premio, su estructurada vida cambiará para siempre. Allá no solo vivirá un linda experiencia, sino que conocera a un hombre que le hará sentir c...