¡Admitelo, Te Gusto! |Sin editar|

Capitulo 2

La insistencia de Melissa es cada vez más, esta llegando al limite, a un límite que ya no puedo soportar.

      —Es que no lo entiendes, te digo que cabe una posibilidad de que le gustes, Alice —acelero mis pasos haciendo que de agite al hablar— piénsalo —logra detenerme tomando ambos hombros con sus manos— ¿Por qué molestarte sólo a ti? Lo he visto, él no es exactamente como tú lo describes.

      — ¿Por qué me molesta? —repito—quizá sea...porque me odia—continúe avanzando.

Esto me está hartando, incluso más que él.

— ¡Alice, no me ignores!

— Agh, esta bien...pero ya no insistas, Mark me gusta, sí...pero no quiero que me destruya, gracias...ahora, la maestra solicitó mi presencia y es necesario que este allí — caminé — luego te veo — grite cuando ya estaba lejos.

° ° ° ™ ° ° °

Por primera vez en mi vida voy a hacer lo que alguien me diga, confesarle mis sentimientos al idiota de Mark Nícolls.

Estaba ocupado arreglando sus cosas en el casillero.

— ¿Que haces aquí? — preguntó confundido frunciendo el ceño.

— Vengo a buscarte inútil.

— Pues ya me encontraste, ahora largo

— Grosero...no sé porque no me sorprende — murmure mientras rodaba los ojos.

— ¿Y tú no? — gire de golpe para poder irme — de acuerdo, dime que quieres.

— Quería hablar contigo

— ¿Que crees? Estamos hablando, ahora ¿que?

— Aquí no idiota

Cerró su casillero de golpe — en el patio de la escuela, al terminar las clases, si no llegas en 5 minutos me voy — fue lo único que dijo y se marchó, no me dio tiempo de hablar.

Entonces tocó el timbre.

No preste atención a ninguna clase, mi mente estaba en como y que le diré a Mark y hacer lo posible para que no me destruya de alguna manera.

Y prepararme para evitarlo luego si es grosero conmigo nuevamente, como siempre.

Camine hacia el patio, no había casi nadie en la escuela, todos habían regresado a sus casas, mis manos estaban heladas, mis piernas estaban temblando y mi cabeza empezaba a dolerme, como cuando expongo en clase y tengo nervios.

Llegue al punto de encuentro, no había nadie, observe el reloj que tenía en mi muñeca ya que el celular se descargó, solo me retrase 5 minutos — un poco tarde ¿no? — me sorprendió por la espalda.

— Lo siento, tenía cosas que hacer.

— Bueno, habla ya...pierdo mi valioso tiempo aquí contigo.

Idiota, ahora es cuando quisiera golpearte, pero no lo haré porque no quiero arruinar tu lindo...

Ok Alice, basta.

— Yo...quería

— ¿Querías?

Suspire profundo — se que te gusto Mark — solté.

Estúpida, ¿es que no le pude decir otra cosa?

— No ¿que te hace pensar eso? — preguntó serio, de hecho creí que se burlaría.

— Pues...no lo sé, lo he notado y ya.

Empezó a reír, ok fui muy rápido para alegrarme de que no lo haría.

— Estas mal de la cabeza

— Se perfectamente que te gusto Mark.

— Ya te dije que no ¿por qué lo crees?

— Porque tú... me invitaste al baile de bienvenida

— Porque no había otra chica que quería ir conmigo, era eso o cuidar a mi tía enferma.

— Bueno, entonces...tu siempre me ayudas en matemáticas

— Claro, porque me golpeas si no.

— Ham...tu

— Lo siento — toco mi hombro en modo de un consuelo sarcástico

— Admítelo, te gusto Mark — susurré

— No, no es así Alice, superalo— mencionó en modo de burla y se marchó, dejándome completamente humillada allí.

Sabía que nada bueno pasaría de esto.