Crossed Lines [BTS]

15.- Valiente

[NAMJOON]

-No tienen que hacerlo- insistió Tae de nuevo pero lo ignore.

Yoongi y yo estábamos acompañando al castaño hasta su salón, él no paraba de insistir en que no lo hiciéramos pero era inútil.

-Explícame de nuevo porque hacemos esto- me pregunto Yoongi mientras andábamos por los pasillos

Claramente no le había dicho todo lo que había sucedido el día anterior mientras él estaba ocupado con sus "cosas", solo le había contado la parte del grupo de chicos en el salón de Tae, él insistió en que Tae podía encargarse de eso y yo le replique que más valía estar seguros del asunto. Obviamente al que quería encontrarme era al tal Hoseok, teníamos que terminar cierto asunto que habíamos dejado pendiente.

-Solo haremos acto de presencia y nos iremos, no tardara mucho- respondí

Tae lucia cada vez más nervioso, entre más nos acercábamos a nuestro destino más lento era su andar, Yoongi lo empujo ligeramente para que acelerara el paso. Unos metros más adelante Tae se detuvo en seco, su mirada fija al frente, mire en la misma dirección que él. ¡Bingo!

-No, Nam, no lo hagas, yo puedo encargarme de esto, enserio...- el castaño se aferró a mi brazo pero apenas y lo note, mi vista estaba fija en Hoseok quien, para mi sorpresa, no me miraba a mi sino a Tae, instintivamente coloque al chico detrás de mí y entonces sí que fijo su vista en mí. Por acto reflejo Suga se paró a mi lado, conocía mis movimientos mejor que nadie, sabía que me estaba preparando para la pelea y él se lanzaría conmigo, Tae seguía suplicando a nuestras espaldas.

Hoseok dio un par de pasos al frente pero alguien lo detuvo tomándolo del saco. Mire a ese otro chico, el que detenía a mi enemigo, su rostro me resultaba vagamente familiar pero no recordaba de dónde; lo mire fijamente y este se tensó de inmediato, podía notar el temor en su mirada, más le valía no meterse en este asunto o definitivamente saldría herido y realmente no quería dañar su bello rostro. ¡Joder! Sí que era guapo el tipo.

La tensión era palpable, los pocos estudiantes en el pasillo ya se habían replegado a las orillas y miraban expectantes la escena frente a ellos; quise avanzar pero Tae me detuvo, le hice señas a Yoongi para que se quedara con el menor, él capto el mensaje de inmediato y tomo a Tae de los brazos, apartándolo de mí.

-¡Hey tú! ¡Hoseok!- grite en su dirección

El niño bonito se aferró con más fuerza al brazo del mencionado, le susurro algo que no pude escuchar, el peli negro negó con la cabeza y se zafo del agarre del otro, "Niño bonito" quiso impedir que Hoseok avanzara de nuevo así que lo mire fijamente y este se quedó de pie en su sitio, sonreí de medio lado, ya después me arreglaría con él. Hoseok se detuvo frente a mí y me encaro, vaya, que valiente el muchacho.

-Tu y yo tenemos asuntos pendientes- susurre

-Con él único que tengo asuntos es con él- respondió señalando a mi espalda, a Tae supuse.

-Cualquier problema que tengas con Taehyung lo tienes conmigo niño- chasquee los dedos frente a él para que volviera su atención a mi

Vale, probablemente Tae tenía razón y este asunto lo podía arreglar él solito pero había algo en la actitud desafiante de Hoseok, algo en ese aire de vencedor que me hacía querer bajarle los humos... o invitarle un trago y platicar un poco. Creo que su actitud me recordaba un poco a la mía, tal vez por eso quería enfrentarlo, por el simple hecho de que sería como enfrentar un tipo de reflejo propio. O tal vez simplemente quería golpear a alguien y él me había dado motivos.

-No quiero golpearte- dijo

Inmediatamente comencé a reír muy fuerte, enserio, nunca nadie me había dicho eso a la cara, tan seguro de sí mismo, ni siquiera Yoongi y él era el único que me había puesto una mano encima antes.

-Quiero ver que lo intentes- lo rete

-¡Namjoon no!- grito Tae

Pero mi mano ya estaba hecha un puño, ya la había levantado y ya viajaba directo al rostro del Hoseok... y entonces golpeo la cara del niño bonito.

Cayo al suelo, Hoseok se arrodillo y lo tomo en sus brazos, la sangre manaba de su nariz y su labio, su mejilla comenzaba a inflamarse; el muy imbécil se había interpuesto entre el peli negro y yo, justo en el peor momento. Me quede estático un momento hasta que el chico me miro a los ojos, entonces sentí todo el peso de la culpabilidad sobre mí, odiaba esa sensación, suspire, aunque me doliera en el alma reconocía mi error y estaba dispuesto a enmendarlo.

Aparte a Hoseok con un empujo y tome al niño bonito en brazos, este se tensó en mis brazos pero no se resistió, le hice una última seña a Yoongi antes de andar por el pasillo con aquellos cientos de ojos mirándome.