38.- Alcohol y deseo

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[YOONGI]

-¿A dónde vamos?- Pregunto el menor con una enorme sonrisa en los labios

-A divertirnos pequeño- Respondí yo con tono alegre

Me sentía tan bien de llevarlo entre la multitud tomado de la mano y que él me sostuviera con fuerza que podría haber dado varias vueltas por la habitación con tal de extender esa sensación, pero no, había algo más en mi mente en ese momento, algo que deseaba con fervor y que seguro nunca tendría mejor oportunidad que esta.

Llegamos hasta el pasillo donde estaban las habitaciones y después de empujar a un par de personas que le estaban dando al tema frente a mi puerta abrí la misma y entramos a mi habitación, cerré a mi espalda y relamí mis labios al ver a Kookie mirar todo alrededor.

-Qué bonito cuarto... se nota que es tuyo- Sonrió hacia mí y fue a sentarse al borde de la cama

-¿Te gusta?- Pregunto mientras camino lentamente hasta donde él esta, me siento a su lado en la cama y recargo mi cabeza en su hombro

-Si... me recuerda a ti-

-¿Qué más te recuerda a mí?- Susurro contra la piel de su cuello, es tan tersa que no me resisto más y comienzo a besar aquella zona, sintiendo como se estremece de inmediato

-S-suga... ¿Qué haces?- Su voz tiembla con nerviosismo

-Te dije que íbamos a divertirnos...- Comienzo a llevar mi mano desde su rodilla por su pierna

-P-pero...- Sus palabras se ven interrumpidas por un jadeo que me hace sonreír –N-no... no podemos...-

-¿Y a quien carajos le importa Kookie?- susurre en su oído mientras lentamente levantaba su camiseta, podía sentir como se estremecía ante mi cercanía –Yo solo quiero estar contigo...-

Y lo bese. Después de todo lo que habíamos pasado, después de todo el tiempo que lo había deseado, después de tantos problemas y malos entendidos, después de todo eso finalmente podía probar el sabor dulce de sus labios. Y él me correspondió, envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y acerco su cuerpo más al mío.

Puede que todo esto fuera causa directa del alcohol, que sí, iba tan bebido que probablemente no recordaría nada mañana y Kook tampoco pero eso no podría importarme menos en este momento, finalmente estaba con el mocoso que tanto me había hecho sufrir, el único al que le había entregado mi corazón.

-Suga- susurro cuando me aparte para poder tomar aire, hice una mueca

-Ya vas de nuevo con eso- pero no lo dije con molestia, no podía estar molesto en este momento

Iba a besarlo de nuevo cuando la puerta de la habitación se abrió de par en par, revelando el rostro sonriente de Jimin, ¡Maldita sea! ¿Por qué no puse el seguro? Bien, ahora si estaba enfadado.

-Vaya, vaya, miren quien se está divirtiendo sin mí- entro en el lugar y cerró la puerta tras de si

-Lárgate Park, estamos bien sin ti...- pero el no hizo caso de mis palabras, al contrario, anduvo hasta la cama como si estuviera en su casa.

-Sí, se nota- sonrió de medio lado, se notaba que iba tomado, igual que nosotros –pero yo también quiero diversión...- hubo algo en su mirada, algo que me recordó a la mía, ese deseo, esa perversión, esa lujuria... era la misma mirada que yo tenía en esos momentos.

Y aunque me fastidiara su sola presencia, no pude resistirme a ella.

Segundos después ya estaba recostado en la cama, Kook inclinado sobre mí, besándome, sus labios me resultaban aún más dulces ahora por alguna razón, Jimin estaba detrás del menor, levantando su camiseta y besando su espalda. Kook soltó un gemido contra mis labios, sonreí de medio lado, esa expresión suya no tenía precio.

Crossed Lines [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora