23.- Pequeños sacrificios

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[TAEHYUNG]

-Vuelve a repetirlo- Rete al chico que yacía debajo de mi –Anda, repítelo-

Era lunes y las clases ya habían terminado, se suponía que yo debería estar con Nam y Yoongi en este momento, pero en lugar de eso me encontraba en un pasillo semi desierto golpeando a alguien.

Y es que se lo había ganado, el muy idiota se había atrevido a hablar de Hoseok frente a mí, diciendo una sarta de mentiras que no iba a permitir que nadie más escuchara.

-¡Repítelo!- Le grite el chico

-Basta, por favor- suplicó con el miedo reflejado en sus ojos –No volveré a hablar, lo juro-

Di otro puñetazo en su rostro antes de levantarme y amenazarlo una última vez, aunque ya no hacía falta, era más que obvio que había captado el mensaje.

Tomé mi mochila del suelo y la puse sobre mi hombro, ya era tarde así que salí corriendo hacia el estacionamiento en busca de mis amigos, metí las manos en los bolsillos de mi pantalón para ocultar mis nudillos, no estaban tan enrojecidos pero Nam y Yoongi seguro lo notarían.

-Por fin llegas- hablo el peli verde hacia mí -¿Dónde estabas?-

-En el baño- respondí de manera automática

-Como sea, vámonos de una vez- dijo mi amigo subiendo en el asiento del copiloto

Quise reclamarle porque a la salida yo siempre iba en el asiento del copiloto, pero antes de alegar Yoongi se excusó en el pretexto de que había llegado tarde, cosa que no podía discutir.

Subimos todos al auto y de inmediato el ambiente se tornó extraño.

Nam había estado raro desde temprano, no había dicho una sola palabra, justo como ahora se mantenía con la vista al frente y ambas manos en el volante. Algo le pasaba y no quería contarnos, y nosotros no íbamos a presionarlo tampoco.

-Jungkook me beso- soltó cuando ya íbamos a mitad del camino

Y entonces el ambiente se puso aún más tenso, por instinto fije mi vista en Yoongi pero de inmediato la aparte cuando él me devolvió la mirada de manera amenazante.

Aunque Nam había intentado esconderlo todos estábamos al tanto de los sentimientos del menor por el rubio, era como el secreto de la familia, todos sabíamos de ello pero nadie decía nada. Lo que Nam no sabía y que yo había descubierto hacia un par de años era que Yoongi estaba enamorado de Kookie, sólo que el peli verde era mejor para ocultarlo.

De hecho yo lo había descubierto por accidente. Fue una de aquellas noches después de que Jungkook hubiera desaparecido, de que se marchara sin decir adiós, ellos tres habían sido mi familia por tanto tiempo que perder a uno me había dolido como nunca pensé que nada lo hiciera. Tuve que pasar una semana en el dormitorio de mis amigos, mi gran error había sido no avisar a mis padres y por eso les guardaban tanto rencor. Me pasaba las noches sollozando y los días como zombi, Nam trataba de animarme durante el día, comprándome dulces y comida, llevándome a ver películas o simplemente jugando conmigo lo primero que se le viniera a la mente; Yoongi se encargaba de mi durante las noches, dejándome dormir con él, abrazándome y repitiendo hasta el cansancio que todo iba a estar bien. Fue una de esas noches en las que Yoongi comenzó a hablar mientras pensaba que yo estaba dormido, hablo de cuanto le dolía a él también haber perdido al pequeño y confesó sus sentimientos a la oscuridad de la habitación, y por acto reflejó yo lo abrace con más fuerza porque en ese momento me di cuenta de que alguien estaba sufriendo más que yo.

Esa noche mi amigo me hizo prometer que no le diría nada a nadie y había mantenido esa promesa hasta ahora. Porque ahora que Kookie había vuelto me había dado cuenta que sus sentimientos no había cambiado para con el menor. Y al parecer, lamentablemente, los de Jungkook tampoco habían cambiado.

-¿Y qué hiciste?- pregunto Yoongi fingiendo desinterés

-Le rompí el corazón-

Y por el tono de su voz me di cuenta de que esas palabras le dolían más de lo que podía aparentar, y el peli verde lo noto también porque al instante su semblante cambió por uno más comprensivo.

-Tal vez era lo mejor- Dije después de un largo silencio

Yoongi me miro de manera acusatoria pero Nam me dedico una mirada de agradecimiento por comprender sus acciones. Y es que realmente lo hacía, le comprendía, y aunque Yoongi no lo viera ahora está era la oportunidad perfecta para que el tuviera un chance con Kookie.

Pero por la manera en la que el peli verde apretaba ligeramente los puños supuse que él no lo veía de esa manera, no quería peleas entre nosotros, menos aún entre Nam y Yoongi así que tenía que sacrificarme por hoy.

Saqué mis manos de los bolsillos y las extendí al frente para que pudieran verlas.

-Golpee a alguien hoy- confesé sin orgullo de mis acciones

-¿Hiciste que?- preguntaron ambos al unísono, Yoongi mirando mis nudillos aún enrojecidos y Nam deteniendo el auto a un lado de la calle

-Golpee a alguien- repetí más serio y ante la mirada expectante de ambos continúe –Él se lo busco, estaba hablando mal de Hoseok...-

-¿Golpeaste a alguien por culpa de ese idiota?- bufo Nam con molestia

-No es un idiota- replique volviendo a guardar mis manos –Y si, lo hice, no voy a dejar que anden inventando cosas de el-

-¿Porque te preocupas por el?- pregunto Yoongi más calmado –Sólo tienes unas semanas de conocerlo...-

-Es alguien importante para mí, igual que ustedes-

-Taehyung...- Nam iba a comenzar con algún tipo de discurso que no quería escuchar

Ya no estaba tan lejos de la parada en la que solían dejarme así que antes de que continuara baje del auto y les sonreí a ambos desde afuera, como si nada malo estuviera pasando.

-Los veré mañana- me despedí antes de salir corriendo

Y ahora ambos estaban molestos conmigo y eso estaba bien porque así ya no pelearían entre ellos.

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Ya volvió :3

Eso es todo xD Besos!

Crossed Lines [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora