Crossed Lines [BTS]

16.- Dejarse llevar.

[TAEHYUNG]

Suga me soltó en cuanto Nam se llevó al chico del lugar, la gente comenzó a hablar, los rumores comenzaron a correr, esto era justamente lo que trataba de evitar y ahora había traído a Hoseok al centro de ello. Mi compañero de clase se puso de pie y quiso ir detrás de Nam pero yo lo detuve, lo tome del brazo y lo lleve fuera del edificio. Yoongi nos seguía de cerca, alerta, listo para intervenir si era necesario, le hice una pequeña seña para que nos diera algo de espacio, el asintió de mala gana y se quedó en la puerta del edificio, yo lleve a Hoseok un poco más lejos.

Me detuve cerca de un árbol y lo solté, bien, sabía que este momento llegaría, sabía que tarde o temprano debía afrontar la verdad, debía hacerme responsable de mis actos y sufrir la consecuencias, sinceramente había esperado que todo esto tardara más tiempo en llegar.

-¿Cómo te llamas?- pregunto Hoseok a mi espalda

-Taehyung- respondí girándome lentamente, me recargue en el árbol y agache la cabeza

-¿Quién es Jungkook?-

-Un viejo amigo mío-

-¿Por qué me mentiste?-

Me mordí el labio, ahora que lo preguntaba alguien en voz alta sospechaba que mis razones no iba a sonar tan validas, o tal vez sí, no lo sabía.

-Por qué no quería que te alejaras de mi- dije con completa sinceridad –Ya lo viste tú mismo, los rumores no tardan en correr cuando estamos cerca- reí amargamente –eres el primer chico que se acercó a mi sin miedo, el primero que me hablo sin que importara nada mas- suspire de nuevo –eres el único amigo que he conseguido yo solo- solté de ultimo

Metí las manos en los bolsillos de la chaqueta y me deje caer hasta el suelo, no me atrevía a mirarlo, no quería mirarlo, nuestra amistad solo había durado una semana, sólo unos cuantos míseros días, bien hecho Taehyung.

-Entenderé... entenderé si ya no quieres volver a hablarme nunca... y si quieres cambiarte de asiento en clase... y si quieres ignorarme completamente de ahora en adelante...-

Hoseok se puso en cuclillas frente a mí, entrelazo sus manos y me miro sonriente, un momento... ¿Me estaba sonriendo? ¿Por qué me estaba sonriendo? No debería estar súper molesto o algo así.

-Así que temías que me dejara llevar por los rumores ¿cierto?- asentí levemente –No soy ese tipo de persona... Taehyung-

Sentí un escalofrió recorrerme al escuchar mi nombre salir de sus labios, lo había dicho como lo harían Nam o Suga, con cierto cariño, como si yo fuera su amigo, lo mire sorprendido y el me sonrió más ampliamente, no entendía que estaba pasando.

-¿No estas molesto?- pregunte

-Bueno... contigo no... tu amigo es otra historia- dijo un poco serio

-Nam solo trataba de protegerme- intervine rápidamente –lo que paso ahí... eso fue un accidente- porque lo había sido, claramente, todos se habían dado cuenta de ello

-Taehyung, dejémoslo así por ahora... ya lo arreglare yo después...-

-No- lo tome del brazo para que no se levantara –Fue mi culpa, todo esto fue mi culpa, Nam no tiene nada que...- pero él me callo, puso un dedo sobre mis labios impidiendo que siguiera con toda mi retahíla de disculpas

-¿Siempre eres así?- pregunto casi en un susurro, incline un poco la cabeza a un lado sin entender del todo su pregunta -¿Siempre eres tan tierno?- sentí el calor subir hasta mis mejillas

Solté su brazo y me incorpore en un salto, planeaba salir corriendo de ahí pero él me detuvo cogiéndome del brazo, me acorralo contra el árbol, su mano libre estaba a un costado de mi cabeza, mi corazón se aceleró tanto en ese momento que estaba seguro que podía escucharse hasta mi casa.

-Tae...-

-Dos pasos atrás niño- la voz de Suga interrumpió las acciones de mi compañero

Instintivamente aparté a Hoseok y le sonreí tímidamente, disculpándose por mi acción, el peli negro estaba a punto de replicarle a mi amigo cuando sonó la campana.

-vamos Tae- Suga me tomo de la mano –te tengo una sorpresa-

Sonreí ampliamente, amaba las sorpresas, comencé a caminar con Suga, me gire una última vez a Hoseok y me despedí alegre, el me correspondió de la misma forma.

Al parecer, no lo había arruinado después de todo.