Omegaverse Osomatsu-san

B. A.

¿Como han sucedido las cosas de esta manera tan jodidamente extraña? ¡Debí ser fuerte! No debí callarme, no debí intentar ser valiente, no va con mi personalidad, ¿Que ocurre conmigo? ¿Cuando me volví tan dependiente de Karamatsu? Miradme aquí estoy, con mi cuerpo paralizado de placer, pidiendo a gritos mas, mi cuerpo muerdan, estremecer mis piernas, mis caderas muevan, ¡Este no soy yo! Actuó inconscientemente, es como si hubiera entrado en celo, ¿¡Que me has hecho Osomatsu!? No puedo dejar de mover mi cuerpo contra el tuyo, mis pensamientos se nublan, mis ojos lágrimean pensando en quien mas amo.

El chico del traje negro con una camisa roja tomaba a Ichimatsu en su propio despacho, dijo a su secretaria Osoko ninguna interrupción de nadie, sea quien sea. Coloco al chico de ojos entrecerrados encima cuyo de espaldas, mordiendo su delicado cuello con fastidio al ver esa marca "Alfa Karamatsu", pasaba sus manos por todo su cuerpo embestiendo al joven fuertemente, con su mano masajeaba su miembro viril, podía ver como se estremecía el chico como una corriente eléctrica recorrer cada centímetro de su cuerpo.

-He esperado por esto tiempo -abrazando a Ichimatsu embestiendo más fuerte, levantando una pierna, quería sentir mas, hacerle sentir todo el amor contenido por tantos años fingiendo una amistad calmada, guardando un amor dentro de su corazón insano -No nos separarán. -besando su espalda con pequeñas mordidas.

La locura se adueñó de su cordura, pensó Ichimatsu tratando de ver con claridad su alrededor -Estas loco... -susurro en bajo, dejando escapar gemidos, suspiros. Llegando al climax, no deseaba dejar escapar el orgasmo, menos a alguien como él, sabía su insaciedad, no pudo evitarlo, al terminar de correrse ambos, se sintió sucio, asqueroso de hacer su cuerpo sentir tal placer por alguien tan malditamente loco, llorando en el suelo, con su ropa desgarrada, rogaba irse.

-¿Irte? ¿A donde? Ahora eres mio -con mirada amenazante, se quitó la chaqueta colocando encima al joven.

-Sabes bien que Karamatsu vendrá a por mi -tratando de ser fuerte, su respiración agitada no le dejaba decir mas.

-Eso lo veremos. -con su móvil en su mano, mandando un SMS. -No es rival para mi.

En el hogar de la chica Ichiko, en el sofá con una manta encima suya, con pequeñas lágrimas bajando por su rostro, veía como se vestía Jyushimatsu, sin dirigirla la mirada.

-Lo siento -dijo Ichiko.

-¿Porque lo has hecho? -pregunto colocando su corbata. De mirada seria.

-Osomatsu es socio de Karako, le conocí por casualidad, su aroma me atraía quise probar un nuevo cambio, por alguna razón mi nombre le obsesionó, fuimos amantes, al principio fue amable, para cuando quería irme me amenazo, no es un hombre honesto.

-Dime algo nuevo. -cortante. De pie frente a ella.

-Yo traicione la confianza de Karako por Osomatsu creí en su amabilidad, su falso amlr, cuando quise alejarme, me tenia atada, no hace cosas legales, de repente los negocios de Karako empezaron a arruinarse, no podía contarle lo que hice, ¡No podia!. -llorando con la cabeza baja. -Todo los sueños de quien quiero se empezaron a venir abajo por alguien que solo le obsesionaba un tal "Ichi:

-Ichimatsu, ¿Como llegaste a enlazar las cosas hasta él?

-Una vez, en el despacho de Osomatsu, vi en su fondo de escritorio una foto de él con varios chicos, cuatro de ellos con las caras tachada de negro, solo estaba él e Ichimatsu, nunca llegue a imaginar que fuera mi compañero de trabajo. Al principio me deje a contarle a Osomatsu, pero vi tal su amor por él, vi una vía de escape, cuando le conté todo lo que conocía de él, me dio una bofetada, no me creyó, me asegure de afirmarlo. Un día trabajando con Ichimatsu, fuimos a comer algo en la calle, le hice varias fotos, le mande enseguida a Osomatsu, en una hora estuvo en mi departamento, me obligó a seguir un plan, estaba temblando, por una vez en mucho tiempo lo tenia en mis manos, una liberación para mi Karako.